Capitulo 11

321 21 12
                                    

Las semanas pasaron rápido, el abuelo de Guille ya estaba totalmente estabilizado, y yo me moría por decir lo que vi esa noche en cuanto Mara decía que amaba con locura, pero, aunque suene de mala persona, él acababa de pasar por un mal momento, no quería qie pasara otro.

Tan rápido pasó el tiempo que ya quedaba una semana para navidad, acabábamos de terminar los trimestres y estaba extasiada, la mayoría habíamos terminado bien, las chicas y yo todo aprobado, a los chicos le quedaron algunas, por ejemplo, Miguel le tenía un especial asco a Matemáticas y física, a Iker por mucho que se hacía el listo la fiesta le ganaba y salió el día de antes del examen de biología, en cuestión, lo suspendió y Guille como estuvo un poco ocupado, estudiaba lo suficiente para aprobar justo, y aveces no le salía, le quedaron 2 también.

Ahora estábamos haciendo nada exactamente, estábamos todos juntos, en círculo en la clase de ellos, esperando a que nos llamaran para ayudar con no sé qué cosa de una fiesta que iba a organizar el instituto, y si ayudábamos teníamos la entrada gratis así que allí estábamos, todo el mundo en su casa durmiendo y nosotros por no gastarnos 5 miseros euros estábamos allí, porque somos unos ratas, pero vamos que nosotros somos los que entramos gratis.

Solo hablaban algunos, otros estábamos casi por quedarnos dormidos, habían sido dos semanas intensas, de muchas alegrías y penas, pero todo se terminó, y terminó bien.

En ese momento me fijé en que alguien estaba apoyado en mi, sabía que era Miguel porque era el que estaba a mi lado, yo solo lo dejé.

- ¿Te vas a argentina en navidad?- me pregunta con los ojos cerrados

- No, mis padres y mi hermano vienen aquí, porque hace mucho que no ven a mi tía- dije contemplándolo con los ojos cerrados

- Pues mejor, porque te había comprado un regalo y por paquetería como que no te lo iba a mandar- dijo abriendo los ojos para mirarme, yo para ese momento no sabía qué decir o hacer, pero volvió a hablar- además ponen una carpa con una fiesta improvisada, y tenemos que ir, pero hay un problema, tenemos que ser mayores de edad- dijo tan tranquilo

- ¿Pero entonces no podemos entrar no?- pregunté con bastante intriga

- Claro que podemos al Iker se le da súper bien falsificar los dni, tú mándame una foto y él hace la magia- yo estaba súper sorprendida, como íbamos a hacer eso, es ilegal

- ¿Pero es ilegal no?- pregunté y el hizo un gesto para restar impotencia al tema

- No, de verdad, nunca pasa nada, aquí se hace mucho, puede venir tu hermano, me dijiste que era de nuestra edad más o menos ¿no?- de verdad parecía no tener importancia en sus palabras así que dije que si, tenía ganas de fiesta

-Si ósea el es un poco mayor, tiene 3 años más que yo y dos más que tú- dije recordarlo, hace mucho no lo veo, solo hablamos aveces y tal, me dijo que tiene amigos nuevo y que conoció a personas de las batallas de free que tanto admiraba

- Entonces el casi entra, aún así dile que te pase también el dni, porque la gente de aquí o los tienes o no entras- en ese momento entro una profesora por la puerta y nos comentó que podíamos ir ya

Al llegar, Miguel, Iker y yo nos pusimos con la música, porque según los demás éramos los que más entendíamos del tema, así que empezamos a poner un montón de canciones, algunas tristes, pero muchas bailables para que no se bajara el ánimo. Los demás están colocando mesas, luces, algunas bebidas en la barra, algo de alcohol ya que habían mandado una circular a los tutores para preguntar si accedían que se vendiera alcohol y la mayoría lo aceptaron. Así pasamos toda la mañana, aveces hacíamos pausas para comer algo o hacer un poco el tonto. Cuando terminamos no fuimos a casa y esperar a mañana para la fiesta.

Al despertar al día siguiente, bastante tarde por cierto, bajé las escaleras y me encontré con mi tía.

- Buenos días- salude, ella estaba haciendo el almuerzo para las dos

-Hola guapa, tu madre habló conmigo, dice que para dentro de cuatro días están aquí, para la cena de noche buena- hablo para después besarme la cabeza

- ah, es verdad, tengo que hablarle a Gonza, esa noche y la de noche vieja van a hacer una fiesta preparada por el ayuntamiento en el centro, le voy a preguntar si quiere ir- dije sentándome en la mesa viendo cómo hacía la comida

- Si, la hacen todos los años, aún así no volváis muy tarde, que al día siguiente tenemos una reserva para comer- dijo sirviendo la comida

Ya habían pasado una horas, mi tía se había ido, y estábamos todas arreglándonos como siempre, que para no hacerlo largo, nos piropeamos, bailamos y cantamos.

Estábamos en la puerta esperando a entrar, ya no habían dado las entradas, al entrar empezamos a escuchar la música que nosotros habíamos elegido ayer.

La noche fue larga entre copas y música, tanto así que aunque Miguel y Claudia intentarán frenarme, me pasé de bebida, tanto así que solo recuerdo abrir los ojos y ver a Miguel a 2 centímetros de mi cara

Mi puta madre, que ha pasado aquí. Me mire de cuerpo completo, estaba vestida, bueno vestida del todo no, de hecho llevaba el pijama, después lo mire a él y también estaba vestido, pero él si estaba con la ropa de ayer. Yo creo que del susto se me ha ido hasta la resaca. En ese momento agarre el teléfono y llame a la persona que mejor lo tenía que saber. Claudia.

- Claudia, que ha pasado, dime que ayer no pasó nada porque me mato- dije, parecía de lo más tranquila pero estaba atacada por dentro

-no pasó nada, o por lo menos que yo sepa, ¿porque?

- Porque está dormido en mi cama

-pues hasta donde yo sé solo te dejo en tu casa, o por lo menos eso pasaba cuando me fui de tu casa después de ayudarte a cambiarte

-Por lo menos me cambiaste tu

-pero tía no te rayes y pregúntale a él

- vale, adiós.

Y con eso me colgó, yo creo que la desperté, que pena, necesitaba respuestas, después le pediré perdón.

Al entrar a la habitación estaba tirado en la cama pero esta vez con el móvil, al escuchar la puerta de cerrarse me miró.

- No pasó nada, no me mires con esa cara no soy un violador, tú me pediste que me quedara- dijo y en ese momento se me quitó un peso tan grande de encima que me empecé a reír, parecía que me había leído la mente.

- pues no veas que alivio porque yo ya estaba paranoica- dije llevándome las manos al pecho

- Yo no te haría nada sin tu permiso

Bueno guapas, llevo un montón si escribir, en verdad no sé ni porque, simplemente no me apetecía, pero estamos de vuelta

PD: que salga ya x'clusivo remix porque en una de esta me tiro de los pelos, no puedo volver a salir de fiesta sin escuchar esa obra de arte

Miguel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora