one (and only).

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୨୧

una de las virtudes de chenle era la paciencia, sí, era un adolescente con mucha paciencia, risueño y que se reía por todo, o bueno, eso creía hasta que su mujer amigo se encargó de mandar a la mierda toda su paciencia ese último mes.

tras regresar de las vacaciones de verano pudo darse cuenta de que jisung estaba...un poco más cambiado, se había dejado crecer el cabello y por alguna extraña razón ahora estaba más alto que él, su voz había tomado una tonalidad gruesa y los "gallitos" que salían de su garganta al hablar habían desaparecido por completo, le parecía un poco injusto que al tener la misma edad él no creciera ni un poco en el verano, y estaba seguro de que había subido de peso por más que saliera en las tardes a jugar baloncesto (no le disgustaba, ojo, realmente estaba conforme con su cuerpo).

eran muchos los cambios que pudo detectar en su mejor amigo pero el que más le impactó fue el que se perforara la lengua, ¿era aquello algún acto de rebeldía por haber cumplido los dieciocho años?

justo en el centro de su lengua se encontraba una pequeña esfera plateada que adornada el músculo con gracia, era notable cada vez que abría la boca para reírse y por el tintineo que resonaba cada vez que la pieza chocaba con sus dientes (con o sin intención alguna).

eso, eso mismo era lo que había mandado su paciencia al carajo; el menor concentraba —inconscientemente— la atención en el movimiento de su lengua haciendo que la esfera chocara continuamente con sus dientes cada vez que estaba haciendo algo que acaparara todo su interés: ver la televisión, jugar al genshin, mirar vídeos en youtube de esa youtuber que narraba casos misteriosos, leer manga e incluso cuando comía aquel ruido tan fastidioso se podía escuchar a kilómetros, o tal vez no tan así pero era necesario el exagerar para entender el pobre chino.

— vas a dañar tus dientes, jisung —había perdido la cuenta de cuántas veces le había dicho eso desde que aquel accesorio formaba parte de él.

— ¿mhm? —el nombre detuvo el movimiento de su lengua y levantó la mirada del celular para fijarla en el pelirrosa—. lo siento.

— deberías quitarte eso, en serio. es irritante el sonido y vas a terminar por astillar tus dientes.

jisung dejó escapar una risa mientras negaba:— no me lo quitaré cuando ya está completamente curado y pasé dos meses con la lengua completamente inhabilitada.

¿lengua inhabilitada? definitivamente no iba a preguntar.

decidió no hablar más del asunto, sabía que no lograría deshacerse de ese piercing tan molesto y que solo gastaría saliva en hablarle al chico. mientras el menor volvía a poner su atención en el celular, él se dispuso a acomodar su habitación; era una de esas noches del sábado donde raramente estaban libres —y no eran llevados a alguna fiesta por jaemin o haechan—, no tenían tarea y al ser vecinos, siempre invadían la habitación (y el espacio personal) del otro para pasar el rato, no tenían porqué hablar ni nada, simplemente disfrutaban de la compañía del otro.

aunque, si se lo preguntaran a chenle en ese momento, no estaba disfrutando de absolutamente nada, quería encimarse en jisung y arrancarle la lengua si era necesario.

yaaah, jisung —reclamó en forma de berrinche al mismo tiempo que lanzaba una camiseta que se encontraba doblando al rostro del pelinegro.

— ¡ME HARÁS PERDER! —oh, estaba jugando. igual no era como que le importara mucho.

— córtala con el sonido si no quieres que te meta la mano en la boca y termine por arrancarte yo mismo la pieza del piercing.

mimimimi —¿en serio estaba remedándolo? ni siquiera lo estaba mirando por tener la mirada en el jueguito y aún así tenía el tupé de remedarlo con una sonrisa burlona en el rostro.

annoying ; jichen !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora