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Manuel dudo mucho, ni siquiera logro dormir bien por pensar en ir a la escuela a la mañana siguiente, podría volver a mentir diciendo que se sentía mal pero no quería que su padre propusiera ir al doctor

Así que a la mañana siguiente estaba frente a las puertas de la escuela mirando a los estudiantes entrando, tenía su típica sudadera negra con el gorro puesto, se ajustó la mochila en el hombro y entró

Se apresuró a ir al salón de su primera clase, se sentó al fondo y esperó a que la clase comenzara

No logro prestar atención en toda la clase, se la paso rayando una hoja de su cuaderno, su ceño estaba fruncido por simplemente pensar en ver a Mateo

Se la paso encerrado en los salones simplemente cambiando de clase, hasta que sintió que alguien se sentó a su lado, no sabía cómo pero estaba seguro que el que estaba sentado a su lado era Mateo

-¿Qué quieres?- dijo Manuel con voz molesta pero sin voltear a verlo

-¿Porque tan gruñón?- dijo Mateo tranquilo

-Aléjate- soltó Manuel

-¿Te despertaste del lado malo de la cama, princesa?- sonrió Mateo

-No me llames así- Manuel dijo molesto volteando a ver a Mateo tomándolo del cuello de su camisa -Hablo en serio- agregó al ver la sonrisa en la cara de Mateo

-Acércate más y te daré un beso- dijo Mateo

Manuel desconcentrado por el comentario lo soltó dándole un ligero empujón, abrió la boca y luego la cerró sin saber qué decir

-¿Te puedo besar?- preguntó Mateo después de unos segundos

-No- respondió rápidamente Manuel

-De acuerdo- dijo tranquilamente

Manuel se quedó esperando otra cosa, pero guardó silencio como si nada hubiera pasado y eso solo lo confundió más

-¿Eso es todo?- preguntó Manuel -¿No dirás otra cosa?

-¿Qué esperas que diga?

-No lo se, eres un maldito enfadoso y lo dejas así como así- dijo Manuel como si fuera obvio

-Cuidado con esas palabras princesa- dijo Mateo sonriendo haciendo que Manuel resoplara volteando los ojos -Yo se que quieres besarme, pero tendrás que rogarme para que lo haga

Mateo se puso de pie dejando a Manuel en su lugar, se alejó tranquilamente saliendo del salón de clases

Manuel volteo los ojos rayando con más fuerza la hoja de su libreta hasta que se rompió por la fuerza de la pluma, eso solo lo molesto mas y arranco la hoja comenzando a rayar con la misma fuerza la siguiente

Manuel estaba molesto con Mateo, pero también consigo mismo porque todo se pudo evitar si cuidaba que nadie lo siguiera a su casa de la escuela, o si simplemente no se ocultara de todo el mundo y con eso se sintió desanimado

Mateo se había quedado fuera del salón viendo a Manuel por la ventana, observo su cambio de ánimo y eso lo confundió un poco, se quedó ahí de pie hasta que sonó el timbre de la siguiente clase y se fue a su salón, preparado para su última clase del día 

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⏰ Última actualización: Feb 20 ⏰

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Mimado // TrueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora