El tiempo —no recuerdo bien con exactitud— siguió pasando y la vida en la base de H.Y.D.R.A se volvió más llevadera. Era la misma rutina; Sesiones con Baxter, entrenamiento, comer, pastillas y otra vez.
Mi momento favorito era cuando podía ver al soldado. Ya no llegaba con muchas heridas y teníamos mi celda sin supervisión. No me hablaba mucho de su trabajo, lo atribuí a que podía arrepentirse de lo que lo obligaban a hacer y prefería guardarselo. En cierta forma quería que me lo confiara, pero no quería verlo destrozado de nuevo. Cuando se sintiera listo me lo diría.
Una noche mientras limpiaba mi uniforme me preguntó;
—¿No estas harta?
—¿Mh? —me volteé para verlo recostado contra uno de los barrotes.
—De todo esto —me quede mirándolo pensativa— ¿No estas harta?
Me acerqué a él sonriendo entre dientes antes de rodearlo por el cuello con las manos.
—Te tengo a ti. —sonreí— Eres lo mejor que este lugar me puede ofrecer.
Apoyé mi frente contra la suya cerrando los ojos.
Sabia, aunque él no quisiera decirlo, que sentía culpa o remordimiento por lo que había hecho, pero en cuanto saliéramos de ahí iba a ayudarlo. No tendría que volver a causar daño y nadie controlaría su mente de nuevo. Esa noche dormimos juntos y cuando desperté ya no estaba, como de costumbre, nadie podía saber que había algo entre nosotros por obvias razones.
Yo tampoco sé que hay entre ustedes.
Eso era inegable. Yo tampoco lo sabía. Digo, sabía que estaba enamorada de él y la idea ya no me escadalizaba del todo, pero el no saber si él se sentía igual... si me quitaba un poco el sueño.
Solicitaron que estuviera en la enfermería para preparar al soldado para su siguiente misión. Por el camino me tope con muchos soldados que trotaban rápidamente, todos hacia el mismo sentido mientras una sirena sonaba por todos lados, haciendo más difícil escuchar lo que decían. Entré a la enfermería que permanecía muy callada y en ella solo estaba Barnes, sentado y mirándome sorprendido de verme.
—¿Listo para tu misión? —pregunté mirándolo con media sonrisa.
—¿Estarás aquí cuando vuelva?
Me acerque mientras él se levantaba lo miraba a los ojos antes de rodearle el cuello con los brazos.
—Te lo aseguro.
Estábamos cerca, demasiado. Últimamente siempre lo estabamos y por unos segundos el deseo de abarcar sus labios con los mios me invadía horriblemente, pero la duda de sus sentimientos hacía mi me hacía detenerme. Pero esta vez era diferente. Podía sentir su respiración, sus ojos me eclipsaban y parecía que en el mundo solo estábamos él y yo. En definitiva era diferente y no estaba muy segura de si era por estar reprimiendo aquella tentación tanto tiempo.
La distancia era cada vez menor. Mi mirada se desvió a sus labios al igual que la suya hacia los míos, cuando el estruendo de una ruidosa puerta nos hizo alejarnos un poco y mirar de donde provenía, para ver a Pierce con una sonrisa de complacencia.
—Lo sabía —exclamó con una risa amarga— ¡Yo lo sabía! —nos escaneaba a los dos y a nuestra corta distancia— Te dije que te alejaras del soldado... —me recordó enarcando las cejas— pero aquí estas...
Maldición.
—Tienen una química muy linda, muy bonita —el desinterés de su voz evidenciaba que no era así— lástima que fuese él quien... —sonrió sin un atisbo de tristeza, esta complacido— bueno...
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OUT OF PLANS || Winter Soldier - Bucky Barnes
RomanceEl Soldado del Invierno fue enviado a una misión que lo deja malherido por una herida de bala. En el afán de conseguir asesoramiento médico llega al jardín de la casa del millonario Tony Stark en donde queda inconsciente por la falta de sangre. Par...