⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
La siguiente historia contiene temas sensibles para los lectores, tocando temas de:
Abuso verbal y físico
Violencia
Síndrome postraumático
Intento de suicidioLeer con discreción. [+18]
🥀
Mi primer pensamiento al entrar a aquella sala, fue de asco. El olor a tabaco y alcohol me enfermaba e intoxicaba mis pulmones, las luces bajas limitaban mi visión al moverme por el pasillo entre las filas interminables de butacas, aquellas voces de gente rica, presumiendo sus bienes a otra gente rica. Era simplemente asqueroso.
Podía jurar que mi papel en aquel sótano era solo de un espectador, un infiltrado que su único propósito era exponer las actividades inhumanas de aquellas personas ricas, siendo de ayuda para la policía... Pero parecía que no sería tan sencillo como eso. Jamás es tan sencillo como eso.
Cuando ingresé por el largo pasillo que me llevaba a la entrada principal de aquel lugar, un enorme hombre vestido de negro con un audífono pegado a la oreja me dio un boleto de color verde cuando había mostrado mi identificación, notando como dicho boleto contaba con un número de asiento, el 35B, por lo que solamente había continuado mi camino hacia dicho asiento. Justo en lo alto de un palco perfectamente ubicado en la esquina superior derecha de aquel sótano, que cualquiera diría, parecía más un teatro de Nueva York.
Mi mirada divagaba por aquel lugar, mostrando mi poco interés hacia el propósito de aquella reunión, de vez en cuando miraba mi reloj en la búsqueda de aliviar mi curiosidad respecto a la hora, pero no parecía ser algo relevante en este caso. Nuevamente mi mirada divagó por las butacas que poco a poco se iban llenando de gente rica y excéntrica. Gente asquerosa.
Entre esas personas habían algunos funcionarios de gobierno, celebridades de cine, cantantes o empresarios de las más grandes industrias. Yo, en este caso, era uno de esos empresarios excéntricos con un estilo de vida digno de un asiento en este lugar de mierda.
En este "teatro" se venden los más finos artículos que van desde pinturas y jarrones... Hasta bestias y seres humanos. Una verdadera pesadilla inhumana.
La crueldad del mundo muchas veces te hace tomar malas decisiones, pero no sentía que está sería una de esas.
La razón principal por la que me encontraba aquí, era porque hacia un par de semanas, uno de mis viejos amigos de la universidad, Jason Maxwell, me había comentado que esta noche habría una extraña subasta en el sótano de uno de los casinos más prestigiosos de la ciudad, el Royal green, por lo que me pidió apoyarlo como su infiltrado en dicha subasta.
Sin embargo, ambos sabíamos que adentro habría un negocio mucho peor, por lo que la policía y él me pidieron actuar como posible comprador para atrapar a los organizadores de dicho evento, ofreciendo perdonar algunas de mis demandas en contra, ya saben, gajes del oficio.
Con aquella oferta sobre la mesa, no lo dude, así que aquí estaba. Las luces comenzaron a atenuarse cuando un hombre con una máscara negra, salió de detrás de una cortina, posicionándose en medio del escenario, dando inicio a la subasta de esa noche.
-Damas y caballeros de la alta sociedad. Espero que estén pasando una maravillosa noche en este lugar. Esta noche tenemos algunos tesoros hermosos para ofrecerles.- La voz de ese hombre llenó por completo ese auditorio subterráneo, usando un tono carismático al hablar. Sin embargo, el verdadero propósito de esa subasta era demasiado horrendo para dejar de lado aquella voz agradable.
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El diario de las amapolas
RomanceEl amor es tan dulce y bello como un ramo de amapolas...