Diez Veces Héroe

Capítulo 1: Una visita sorpresa

Izuku Midoriya yacía en su cama, con las sábanas quitadas y esparcidas sobre el piso de madera al lado. En sus manos, apretaba firmemente contra su pecho un cuaderno completamente arruinado, titulado ' Análisis de héroes para el futuro: Volumen Catorce '. Se aferró a ello con tanta desesperación que era lo único que lo mantenía anclado en la realidad.

Realidad .

Debido a las duras realidades de la vida, con la mala suerte que le había tocado, sabía que nunca podría ser feliz. Al menos no realmente feliz. Desde que tiene memoria, idolatraba a los héroes. Su fanatismo por ellos ascendió tanto que no deseaba nada más que ser uno de ellos. Estar junto a ellos y hacer sonreír a las personas como...

Tragó con dificultad. No quería pensar en nada relacionado con el hombre que aplastó sus sueños.

Ahora, sin embargo, a medida que su situación se volvía cada vez más sombría, comprendió que su presencia sólo los obstaculizaría. Una carga. Un Deku .

Las palabras de All Might seguían volviendo para atormentarlo.

' Está bien soñar, chico, pero a veces hay que ser realista '.

El rayo de dolor que esa sola frase envió a través de su corazón todavía le dolía tan fresco como cuando lo experimentó por primera vez. Los acontecimientos de ayer resonaron en su mente como una cámara de eco, haciéndolo acurrucarse y sollozar patéticamente sobre su almohada manchada. Su madre había decidido no molestarlo, pensando que su hijo necesitaba algo de tiempo para ordenar las cosas.

' Ni siquiera mi propia madre cree en mí... entonces, ¿por qué debería hacerlo yo? '

"¡Psst, oye!"

Por un segundo pensó que se había imaginado la voz, así que la ignoró. Cuando escuchó que la ventana se movía físicamente, saltó de la cama, tropezó con las mantas y trepó contra la pared. Observó absorto, con el corazón acelerado, cómo un par de manos abrían su ventana de par en par, dejando paso a un visitante desconocido, que subió sin ningún atisbo de gracia.

"¡Ja! ¡Muy bien, ya estoy dentro!" El chico, que parecía tener aproximadamente la misma edad que Izuku, lo miró expectante, como si no fuera un completo extraño que acababa de irrumpir en su habitación.

Cuando notó que el adolescente más pequeño frente a él temblaba como una hoja, tuvo la decencia de parecer un poco avergonzado.

"Je, lo siento. Queríamos limitar la mayor cantidad de personas que nos vieron venir aquí como sea humanamente posible". Se encogió de hombros como si no pudiera evitarse.

El chico, bueno... parecía bastante normal, considerando todo. Su atuendo consistía en una chaqueta verde con un número diez en negrita sobre una camisa negra, jeans azules y zapatillas deportivas blancas y negras. Su cabello era de un castaño castaño descuidado, a juego con sus ojos verdes.

' ¿ ¡Así que trepaste por mi ventana!? ¡Ni siquiera tengo un balcón donde pararme! ' Pensó incrédulo.

"¡Mi nombre es Ben Tennyson! Eres Midoriya, ¿verdad? Por favor, dime que no entramos en el lugar equivocado".

Izuku quería hablar pero sus palabras quedaron atrapadas en su garganta y no salían.

"¿Miedo escénico? ¡No lo culpo! ¡Oye profesor! ¿¡Vienes o qué!?" Gritó por la ventana de repente, inclinando completamente su mitad superior a través de la abertura.

Izuku consideró brevemente huir, pero tenía una cierta sensación de que estos tipos de alguna manera lo encontrarían nuevamente, por lo que se obligó a quedarse quieto, aunque todavía pegado a su pared. Mientras… Tennyson se apartó de la ventana para permitir la entrada a otro invitado.