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Las personas comenzaron a murmurar, los familiares de Andreas se veían entre sí, sus padres se pusieron de pie confrontando a Simone, todo se había arruinado, y Bill solo podía escuchar los latidos frenéticos de su corazón. . .

—¿Bill?—. Ahora era Andreas quien hablaba. . .

¿Pero como podría Bill decirlo?, todos allí miraban la escena espectantes, ¿Qué Podía hacer? Amaba a Tom con locura entonces, ¿Porque estaba haciendo todo esto?, ¿Porque decidió seguír con la farsa de que comenzaba a sentir algo por Andreas?, ¿Porque no dejo eso atrás?, ¿Porque no se fue a con Tom cuando aún cabía la posibilidad?.

Las preguntas eran muchas, y es que el no les encontraba respuesta, de repente se vió perdido en sus pensamientos, ¿Qué podía hacer?.

Siempre supo que Tom era su lugar favorito, su calma, pero cuando se había ido de su lado sintió que no tenía a donde ir, y sería una putiza emocional dejarlo cuando en realidad lo quería en su vida para siempre. Sabía que había personas inolvidables y no había cura para eso. 

«Si no juegas con fuego, te morirás de frío»

—lo siento, pero no puedo —. Las lágrimas surcaban sus mejillas mientras murmuraba esas palabras con voz entrecortada. Sin prestar atención a los llamados de Andreas, corrió hacia donde estaba Tom. Cada paso era una huida del deber y una búsqueda desesperada de libertad.

«Lo amaba como la luna ama la oscuridad»

Tom extendió la mano hacia Bill, quien la tomó con firmeza. Sin decir una palabra, ambos se miraron, allí sintieron como si sus propias almas volvieran a la vida, y sus corazones latieran como aquél día en el que se entregaron el uno al otro, sus ojos brillaron
En un gesto de valentía y amor, abandonaron el altar juntos, dejando atrás un remolino de emociones encontradas.

«Sin la locura, la felicidad estaría incompleta»


El sonido de los pasos apresurados resonó en el silencio del lugar mientras Bill y Tom escapaban hacia un destino incierto, donde sus corazones finalmente podrían encontrar paz. Tomados de la mano, bajaron los escalones apresuradamente, ¿Qué Sentía Tom?, era completamente difícil de explicar, sentía un remolino de sentimientos y solo una cosa tenía en mente. . .su pequeño lo eligió a él.

Mientras Andreas permanecía solo en el altar, un murmullo inquietante comenzó a extenderse entre los invitados. Sus oídos captaron apenas las palabras susurradas, pero su mente estaba abrumada por la imagen de Bill abandonándolo para correr hacia Tom. El rechazo y la desolación lo envolvieron en una espiral de emociones agobiantes.

Los murmullos de los invitados se desvanecían en comparación con el estruendo ensordecedor de su propio corazón roto. La mirada perdida de Andreas reflejaba una tormenta interior, donde la confusión y la tristeza se entrelazaban en un nudo inextricable.

El peso del abandono se posó sobre sus hombros, como un manto oscuro que amenazaba con sofocarlo. Cada latido de su corazón resonaba con el eco del amor no correspondido, una melodía desgarradora que parecía consumirlo desde adentro.

Las lágrimas amenazaban con desbordarse, pero Andreas luchaba por contenerlas, temeroso de mostrar su vulnerabilidad ante los invitados. Sin embargo, su dolor era palpable en cada gesto, en cada mirada perdida y en el vacío que llenaba el lugar donde antes había esperanza y alegría.

El eco de las palabras no dichas resonaba en su mente: "te amo", un sentimiento profundo que ahora parecía desvanecerse en el aire enrarecido de la iglesia. El amor no correspondido se convirtió en un peso insoportable, aplastando sus ilusiones y dejando a Andreas sumido en la oscuridad de su propio dolor.

Inexorable ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora