Me estacione y apague el auto para soltar un suspiro pesado, me quede así, sin moverme, aun con una de mis manos sosteniendo el volante y la otra sobre mi regazo.
Mis pensamientos no dejaban de sumergiese en ella... En lo que sentí cuando me acerque a su dulce rostro, el escalofrió que me recorrió cuando nuestras narices se rosaron.
Si solo con ese pequeño toque sentí ver el cielo.
No puedo imaginar lo que hubiese sentido al sentir sus hinchados labios con los míos.
Ella no solo era preciosa. Había algo en ella que eclipsaba su belleza atrayéndome como un maldito imán. Y me encantaba.
¡Maldita sea!
¡Me encantaba!
¡Ella me encantaba!
Y solo le habían bastado menos de 48 horas para me convirtiera en su prisionero.
Su imagen caminando por el campus hizo que regresara de mis pensamientos, demonios. Se veía hermosa. Sexi, ella era una diosa.
Ni siquiera mostraba piel.
Llevaba un pantalón suelto de pie de elefante de mezclilla, pero su trasero era tan abultado que sobresalía, portaba un blusa blanca ceñida a su diminuta cintura y un suéter abierto de lana, sus pies calzaban un par de botines negros de gamuza y su cabello volaba con el viento haciendo de su paso un marco perfecto para cualquier habitación.
Ella era una obra de arte.
Y maldigo al desalmando que tuvo el descaro de abandonarla en un orfanato.
Me baje del auto acomodando mi chaqueta con mi semblante neutro de siempre, tome el control del auto con un mano y con la otra cerré la puerta.
Cientos de murmullos se escuchaban a mi paso. Y me importaban un gran mierda.
-Hola....tu debes ser Jungkook.-Afirmo pero no gesticule hacia ella por mas educado que quería ser. Mi vista volvió a buscar a la pelinegra ojos mar que me enloquecía, y fruncí el ceño cuando la vi hablando con tres idiotas.
-Si, si me disculpas.-Hice aun lado con delicadeza a la chica y me aproxime a mi ojitos mar.
-N...No... yo.-La escuche cuando me acercaba, ¿Por que se veía amedrentada?
-Vamos, linda, solo dame tu numero y.....
-Y nada....-Los interrumpí justo antes de que uno de ellos la abrazara.
-¿Y tu eres?-Sonrei neutro.
-Vamos, mar....-Ella me sonrió dulce volviéndome loco, y asintió abrazando mi índice con su pequeña mano.
-Gracias por ayudarme.-Dijo dulce.
-¿Por que si no quieres que se acerquen a ti, no te defiendes?-Ella agacho su rostro apenada.-Oye...no....-Con mi índice restante eleve su mentón hasta que me observo de nuevo.-Escucha....si tu no quieres hacer algo, nadie debe obligarte, ¿Entiendes?-Y aunque era un regaño, mi voz era suave.
No pude evitar recordar las palabras del detective ayer.
"-Ella a no ha tenido una vida muy agradable."
Asintió aun temerosa y yo fruncí el ceño.
Ella parecía tenerle miedo a muchas personas, pero...solo a los chicos al parecer, con Annie fue diferente, sin embargo, Jimin me conto que lo golpeo cuando se presento la segunda vez con ella, e incluso tienen un saludo que evita el contacto físico. Ayer con el detective no se veía tranquila aunque parece confiar un poco en él. Sin embargo conmigo no es así. Y con aquel payasito tampoco.
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Mía | Jeon Jungkook [ + 18]
RomanceElla, una victima del cruel destino. Una vida siendo prisionera, y cuando llego su libertad, se sintió mas perdida que cuando realmente lo estuvo. El, un hombre tan cerrado en si mismo, tan arrogante y neutro. -No me importa lo que hayas decidido, s...