Capitulo 24

1.2K 53 1
                                    

MELANIE HAMIYA

¿Algún día han sentido como si todo el peso del mundo les cayera encima? Como si toneladas de el material más pesado estuvieran sobre ustedes y no pudieran respirar.

Yo me sentía exactamente así, pero no fue precisamente porque tenía una bala dentro de mi. Si no porque el amor de mi vida era un asesino encubierto, no sabía nada de mis dos mejores amigos y mis padres vendrían a Outer banks.

Me sentí precisamente como en el momento en que me entere que mi hermano había fallecido.

Todos estaban gritando a mi al rededor, yo solo me mantenía acostada en el piso. No tenía fuerzas, era como si me hubieran succionado mis energías.

-¡No podemos dejarla aquí!- gritó Sarah.

Fue lo primero que pude escuchar luego de un momento de silencio eterno, me voltee a la dirección de la rubia y pude notar como detrás de ella estaba su hermano llorando y gritando desconsoladamente para que su padre lo soltara.

Intente decirle que estaba bien, que no me dolía tanto como pensaba. Intente calmarlo, pero no podía ni siquiera abrir los labios.

Sentí como unos brazos tomaron mi cuerpo y lo elevaron, en el momento que voltee a ver era John B.

-Ella me salvo, ahora nos toca devolverle el favor- habló Sarah con una morena.

John B me dejo en la parte trasera de una camioneta, veía algo borroso. Era como si estuviera viendo la situación desde fuera de mi cuerpo.

-¡Suéltenla, no la toquen!.

Identifique inmediatamente como esos gritos provenían de Rafe, conocía a perfección su voz. Sin duda alguna era el.

La camioneta se puso en marcha con Sarah de copiloto y John B de piloto, quería bajarme y abrazar a Rafe, solo quería hacer eso.

Mis ojos se iban cerrando poco a poco, mi mente quería morir. Iba por fin a descansar de todo lo que había pasado desde el accidente de mi hermano. Pero mi cuerpo seguía luchando por vivir.

Sentí como todo se volvió negro.

(...)

RAFE CAMERON

Le había disparado a el amor de mi vida hace unas horas, y no sabía absolutamente nada de ella.

La vida sin Melanie se veía imposible, era como si su presencia me motivara a seguir y su ausencia a decaer.

-Papá- llame su atención.

Ambos estábamos sentados en una acera, habíamos logrado recuperar el oro y ahora los oficiales estaban cargando nuestro barco.

Pero con el oro no estaba Melanie, ni siquiera había rastro de mi hermana o su estupido novio.

-Hijo- respondió.

-No estoy bien, papá.

-¿De que hablas?- rió- Claro que estas bien.

-No, le dispare a la única persona que me ama por lo que soy- lloriqueo.

-Rafe, ya revisaron los hospitales y las morgues. No hay nadie, eso es bueno- intento animarme.

El se levanto de mi lado para seguir dando ordenes.

-Raabta- susurre para mi mismo.

(...)

MELANIE HAMIYA.

Raabta ~Rafe Cameron~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora