𝐵𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟 𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡. 𝑌𝑎𝑛𝑔 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑛

𝟷𝟶. 𝑀𝑖𝑠𝑢𝑛𝑑𝑒𝑟𝑠𝑡𝑜𝑜𝑑❦

Abrí mis ojos soltando un pequeño quejido a causa de los rayos del sol que pegaban en mi rostro, estirándome hasta mi mesita de noche para alcanzar a ver la hora en mi reloj de mesa pero me percate de algo al ver que no había ningún reloj, esa no era mi mesita de noche y mucho menos mi habitación, ¿entonces donde estaba?.

-Oh, ya despertaste.-Comento Ryujin entrando a la habitación con un baso de agua y unas pastillas en la otra mano. Entonces era eso me había quedado dormida en la habitación de Ryujin.

-Pase la noche aquí, ¿Verdad?.-Le pregunte mirándola con ojos inocentes, pero esta me miro de forma picara subiendo y bajando sus cejas. ¿Y ahora porque me mira así?.

-Algo así.-Rio levemente y apunto a un pequeño mueble cerca de la cama.-Por cierto, tu ropa esta allí, vístete... yo te dejare esto por aquí.-Me dijo colocando las pastillas y el agua en la mesita y yo solo la mire parpadeando varias veces hasta que hablo nuevamente cuando estuvo otra ves en la puerta.-No me preguntes que paso ayer, yo no se nada... lo único que se es que cuando entre a mi habitación en la madrugada, estabas durmiendo en ropa interior y nada mas. Te espero a bajo... voy a llevarte a tu casa.-Sonrió con dulzura y sin mas salió de la habitación.

Aun en estado de shock mire debajo de la sabana afirmando lo que Ryujin dijo, yo en verdad estaba en ropa interior.

Recuerdo que ayer había estado con Jungwon en una pista de baile pero luego de eso todo es algo borroso, por eso no me gusta beber... y si el, no pero es imposible el y yo no podríamos haber echo eso, ¿Verdad?, no puede ser posible que hayamos pasado la noche juntos. Pero aunque haya sido así como tiene el descaro de dejarme de esta forma, por lo menos pudo haberme escrito un mensaje o dejar una nota, que se yo.

Mis ojos se humedecieron de tan solo pensar en que el pudo haber echo eso conmigo, enserio se aprovechó de mi de esa manera, todo lo que me dijo solo eran mentiras que utilizó para endulzarme y conseguir lo que quería.

Aun así me negaba a aceptarlo porque a pesar de todo algo en mi decía que podría confiar en el, pero quizás me equivoqué y solo estoy siendo necia a la propia lógica.

❣

Baje las escaleras de aquella gran casa con mis ojos llorosos y mi nariz un poco roja por lo que Ryujin me dio una mirada suave y me acercó a ella en un abrazo, en cuanto estuve a su lado. No pude aguantar mas y comencé llorar, no porque quizás haya perdido la virginidad o algo así, si no porque me dolía tanto saber que Jungwon tal ves me uso como su juguete, Ryujin me alejo un poco de ella y limpio las lagrimas que corrían por mis mejillas con la manga de su suéter lila y yo sorbí mi nariz volviéndola a abrazar.

-¿Tomaste la pastillas para el dolor de cabeza?.-Pregunto y yo solo asentí en en su pecho.-No creo que Jungwon haya echo algo así... y si lo hiso no creo que te haya dejado sola porque quisiera, quizás a su celular se le...

-¿Porque intentas justificarlo?.-Cuestione alejándome de ella con el seño fruncido, confundiéndome por su sonrisa repentina.

-Porque desde que estas al lado de Jungwon, lo e visto cambiar mucho, así que personalmente no creo que seas un juguete o otra de sus conquistas para el.-Respondió cálidamente sonriendo con dulzura, por lo que me relaje mas asintiendo.-Además si quieres salir de dudas, porque no vas y le preguntas hoy en clases.-Me animo guiñándome un ojo, comenzando a caminar hasta la entrada de la casa. Había olvidado que hoy era día de semana.

-Espera... pero que hora es.-Le dije comenzando a seguirla hasta su auto y esta freno de repente.

-Son las seis, tienes una hora para prepararte física y mentalmente, así que si te llevo ahora a tu casa tampoco tendrás que darle explicaciones a tu madre, ni estarás castigada.