Han pasado seis años desde que defendí al príncipe. Seis años desde que miré por primera vez sus ojos dorados. Seis años sin dejar de pensar en él. Me sentía tonta por continuar evocando su recuerdo una y otra vez cuando probablemente él ni me recordaba, también me sentía culpable por desear que lo hiciera pero no podía evitarlo. Sin importar lo que sintiera, lo mejor era que se olvidara de mí, mis padres sobre todo eran quienes más anhelaban eso.— Cielo, ¿estás lista? —llamó mí madre desde el umbral de mí puerta
— Dame un momento —pedí y recogí la brillante capa rosa que descansaba sobre mí camaLa prenda era parte del uniforme de los Elementales de Primavera, el resto del conjunto femenino consistía en un delicado vestido qué dejaba mis hombros descubiertos y que me llegaba por encima de las rodillas, unas zapatillas a juego y un pequeño bolso donde guardaba una única semilla. Todos los Elementales del Reino poco después de cumplir dieciocho eran llamados a presentar una prueba de talento en la que mostraban su don y lo ponían a disposición de la Corona y todo Elemtland. Era una celebración solemne que se llevaba a cabo en el palacio y era totalmente privada, ni siquiera mis padres estarían ahí.
— Ya estoy lista —dije y ella sonrió
— Te ves encantadora —mencionó y amablemente me ayudó a colocarme la capaAunque parecía tranquila, sabía que estaba preocupada al igual que mí padre, pero les aseguré que estaría bien, que ya había crecido y podría sobrevivir a la ceremonia sin incidentes. A ellos no les quedó otra opción que confiar en mí y me dejaron partir luego de abrazos y palabras de apoyo.
El trayecto hasta la sede real fue tranquilo y pronto me encontré caminando por los pasillos del palacio siguiendo a los demás Elementales de mí edad, eran un mar de colores; algunos llevaban capas azules, otros verdes, muchas como yo se vestían de rosa. Todos estos colores nos ayudaban a representar nuestros dones simbólicamente; lo que estábamos destinados a ser por el resto de nuestras vidas. Me detuve y observé mi atuendo, sin dudas no era el color que debía usar, quizás debería llevarlos todos, o simplemente ninguno. El blanco estaría perfecto teniendo en cuenta que del blanco se fragmentaban los demás pero eso aún no era una opción. Regresé mi atención al largo pasillo y me di cuenta que había quedado rezagada, mis alas zumbaron en mí espalda cuando emprendí vuelo para alcanzarlos pero a medio camino de estar con ellos choqué con un Elemental que acababa de aparecer por un pasillo lateral.
— ¡Auch! —me quejé y estaba a punto de disculparme cuando lo ví y las palabras se atascaron en mí garganta
— Tú... —murmuró soltando todo el aire
— ¿Me recuerdas? —pregunté en un intento de obviar los latidos descontrolados de mi corazón
— Jamás podría olvidarte —fue lo único que contestó, una frase tan simple pero que en sus labios adquirió un tono tan diferente, tan especial que creí que mi pecho se encendería en llamas~•~•~•~
No tienen idea de cuánto disfruté escribir este capítulo, a partir de aquí se empieza a definir la historia, las partes publicadas fueron principalmente introducción, so, espero les haya gustado uwu
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Crónicas de una Elemental
FantasíaAeris era la Elemental más poderosa que había existido en un milenio, sabía que estaba destinada a triunfar al lado de la persona que amaba y nunca pensó que de un momento a otro su vida perfecta se desmoronaría. Pero a veces el futuro se tuerce y e...