Nuestra Libertad ↑ Soundwave

Capitulo 7

Capítulo 7 ─ Megara

Corrí rápidamente al incidente con el arma en alto. Tenía un chaleco antibalas y unos pantalones protectores, todo debido al miedo que ocasionaba al señor Heather el juntarnos con los autobots y el decepticon. Se trataba de una medida de prevención. Aunque el chaleco y los pantalones dudaba que fuesen a resistir el ataque de esos titanes de acero.

Entonces alcé la voz frente a lo jóvenes. Las personas que estaban en la tiendita del establecimiento parecían dos veces más aterrorizadas cuando aparecí, capaz que pensaban que esas personas eran más peligrosas de lo que creían en un inicio.

─Detengan el fuego ─fui certera con mis palabras. Cuatro de ellos, dos de un lado y dos del otro, se quedaron sin hacer nada. Solo voltearon a verme y los otros cuatro dirigieron sus pistolas hacia mí─. Cualquier disparo equivocado podría volar este lugar por los aires ─abrí la boca nuevamente.

En el fondo, la verdad es que no creía que Soundwave fuese a llamar a Heather, porque al final y al cabo, esta era la manera perfecta para deshacerse de esta estúpida. Estoy segura de ello, nadie podría dudar de eso. Murió por su propia estupidez. ¿Qué pensabas que podía hacer yo?, Optimus.

Sonreí mentalmente por esa idea, mientras me dedicaba a observar a los maleantes. Siguiendo sus movimientos, y pensando en que haría si ellos actuaban. Efectivamente, uno de ellos disparó. La bala me golpeó el pecho, me hizo dar un paso hacia atrás. Aunque no me hizo daño, estaba segura de que dejaría una marca por la cercanía.

El segundo disparó, entonces, un poco más arriba que el anterior. Di otro paso más atrás, y el tercero y cuatro dispararon a la vez. Ninguno de esos dos me dio, logré esquivarlos esta vez y solté un disparo. Todos miraron al compañero ─o enemigo, en caso de los que se encontraban al otro lado─ caído. Accidentalmente le había dado en la cabeza. Estaba muerto, fue tan rápido que todos estuvieron a punto de huir. Y lo hicieron.

Aunque el miedo no se disipó rápido. No pude detener más que a uno de ellos, cuando el equipo de Heather había venido. El mismo jefe estaba allí, en su auto blindado. Me dirigió una mirada furiosa mientras sus compinches se llevaban al detenido.

─Este es trabajo de la policía ─susurró mientras íbamos caminando hasta el otro lado de la carretera. Donde todavía se encontraba Soundwave─. No debes involucrarte en estas cosas.

─Señor general, es que... ─me intenté justificar de manera apenada, aunque el me interrumpió.

─Esto es un acto de irresponsabilidad y desobediencia. Limítate a seguir ordenes o... no sé como voy a poder evitar que termines entre rejas.

Tras ello, Heather me pidió que me subiese a Soundwave y lo llevase a casa. Así que continuamos nuestro camino.

─ ¿Crees que fui muy irresponsable? ─pregunté suavemente, mientras miraba el volante moverse. Esta vez había dejado que él lo hiciese por sí mismo, se veía que había mejorado algo.

─Sin duda ─dijo su metálica voz, sin ningún tipo de vacilación.

─No esperaba menos de ti. Supongo que ya nos vamos conociendo mejor ─sonreí de medio lado, antes de sorprenderme cuando dijo algo más.

─Hay mucha gente loca como tú, por ahí ─culminó.

Eso me borró la sonrisa del rostro. No esperaba menos de él, supongo. Entonces no entiendo porque eso me sentó tan mal.

─Y tú eres un desconsiderado, como pocos ─contesté, con cierta molestia.

─Camina, entonces.

Tras ello, abrió la puerta y se detuvo a un costado de la carretera. Me quedé perpleja, porque incluso me quitó el cinturón.