The last of us - El ocaso de la luz (Oneshot)

Capitulo Único

- ¡Ethan esta muerto! ¡Ethan esta muerto, maldita sea!

La noticia de la muerte de este luciérnaga por la radio tomó por sorpresa a todos.

- Soldado, repita.

- ¡Ethan ESTÁ muerto!... el maldito contrabandista lo mató.

Para los que creían estar sordos o haber escuchado mal fue suficiente, tomaron sus armas y fueron a la ultima localización conocida en donde el contrabandista había sido visto.

El grupo que dio la alarma exploraba el lugar en búsqueda de ese hombre, sus linternas alumbraban los espacios oscuros de aquellos pasillos mientras apuntaban sus armas con manos temblorosas.

- ¿En donde se habrá metido?, vigilen sus espaldas.

- Copiado... Uff, pobre Ethan.

- Lo buscaremos Mike, lo cazaremos cual rata que es.

- Las ratas se escabullen... y este sujeto no tiene pinta de ser una rata como tal, de lo contrario no habría llegado hasta aquí.

En eso una sombra pasó por detrás de ellos, sus pisadas hizo que alumbraran ahí.

- Mike, conmigo, Thompson, cuida nuestras espaldas.

- Entendido.

Las dos luciérnagas caminaron lentamente hacia donde se escucharon esas pisadas. Cuando estaban a punto de llegar al cruce del pasillo, escucharon un ruido sordo de algo cayéndose detrás de ellos, ambos hombres alumbraron de nuevo por detrás y vieron a su compañero Thompson, caído con un hilo de sangre saliendo de su cuello mientras se retorcía..

- ¡Thompson!

Entonces uno de ellos se precipitó a ver como estaba, sin saber que el hombre causante de aquello estaba a un lado, apuntando su pistola justo en la dirección por dónde iba a pasar aquel hombre.

- Mike, espe...

Para cuando su otro compañero quiso detenerlo ya era tarde, un fogonazo iluminó aquella área y aquel luciérnaga cayó al suelo a la par de su otro compañero, el luciérnaga no murió al instante y trató de levantar su arma, pero otro disparo directo a la cabeza lo terminó de liquidar.

- ¡Oh rayos!

El luciérnaga restante apuntó su arma al frente y disparó un par de ráfagas, luego avanzó mientras disparaba unos cuantos tiros en dirección a donde vio el fogonazo del arma que mató a su compañero, pero entonces, el otro sujeto salió y le lanzó algo en la cabeza que no pudo ver, pero que lo hizo cubrirse instintivamente.

- ¡Bastardo de...!

Entonces recibió un par de golpes en la cara que lo dejaron desorientado, miró a su atacante por unos segundos, pero este le dio otro golpe que lo hizo cubrirse, trató de responder, pero los puños de aquel hombre eran tan pesados como un ladrillo y finalmente cayó al suelo, acto seguido su cabeza fue apoyada en una pared y un rodillazo lo terminó de matar por la fuerza del impacto.

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- Equipo 3, responda, ¿cuál es su situación?, cambio... Equipo 3, ¿me escucha?

Un luciérnaga trataba de contactar por radio al grupo que dio la alarma, pero no hubo respuesta alguna.

- Nada, no responden.

- ¡Maldita sea!

Varios luciérnagas estaban reunidos ahí con sus armas a la espera de instrucciones, Marlene entre ellos.