La casa estaba sumida en silencio, no había nadie y era evidente que solo estaban las dos en medio de esa sala grande, aparte el chófer estaba afuera por si necesitaba salir de "emergencia".
Jennie seguía de pie sin saber que hacer, sabía que algo tramaba Lisa.
-¿Dónde esta tu madre?-. Lisa alzo una ceja y sonrió de lado.
-¿La quieres saludar?-. Preguntó con burla. Jennie frunció su ceño molesta. -No esta-. Dijo finalmente ante el mal estar de la castaña.
-Aprovechas que tu madre no está para meterme en tu cama-. Cruzó sus brazos y alzó una ceja.
-Sabes que no necesito que este o no este-. Lisa se acercó con supremacía siendo cautelosa. -Nos hemos acostado varias veces. No digas que no-. El índice de Lisa acarició la mejilla sonrojada de Jennie, con un manotazo alejó la mano de la pelirroja.
-Desvergonzada-. Lisa soltó un bufido, Jennie tenía la mirada en el suelo con sus mejillas de color durazno y su labios apretados, claramente estaba apunto de estallar en ira.
-Relájate-. Sus manos se quedaron en los hombros de la castaña, beso con suavidad la mejilla de la otra y sintió como se relajaba al instante. El aroma de vainilla invadió todo su espacio y Jennie subió su mirada.
Siempre era lo mismo, haciendo lo mismo, cayendo en lo mismo. Hace unas semanas se venían enredando, sin importar que. Jennie disfrutaba cada noche, en donde Lisa la tomaba y la besaba con paciencia, con ternura y cariño.
-Suficiente-. Antes de que Lisa una sus labios Jennie la empujó. -No quiero que digas lo mismo al final-. Lisa se quedó delante de ella. Analizando los pensamientos de la otra, detuvo su respiración.
-No lo haré-. Dijo despacio.
-Pero harás lo mismo, terminaras y luego iras donde tu novio-. Lisa giró sus ojos.
-No lo entiendes, quiero estar contigo-. Jennie jadeo para luego sonreír de lado.
-La que no entiende eres tu-. Quería salir de ahí. -No entiendes lo que significa esa frase-. Sus ojos picaban y su respiración cada vez se hacía más irregular.
-Jennie-. Demando y la castaña se alejó un paso, ese mismo paso de diferencia Lisa lo siguió y la envolvió en sus brazos. -Respira-. Le pidió y Jennie se aferro a ella. No sabía cuánto más tenía que pasar por eso, pero deseaba que termine pronto.
-P-por favor-. Pidió en medio de sollozos. -Lisa...-. La pelirroja le acariciaba su cabeza despacio, al escuchar esa suplica su corazón se encogió y negó.
-Sabes que no-. Jennie apretó sus labios y asintió sin más, se separó y Lisa limpio las lágrimas que caían sobre sus mejillas, dejó un beso en los labios rojos de Jennie y luego en su mejilla. -Lo siento-. Dijo en un susurró tan delicado que envolvió a Jennie en una paz.
-N-no...-. Aun si sintió paz, no quería escuchar más.
En un suave toque Lisa, lo tomó por la cintura mientras la seguía besando, subió de manera lenta y torpe los escalones, abriendo la puerta de forma brusca y cerrandola de la misma forma.
La acostó en ese colchón suave, bajando sus labios por su cuello dejando una pequeña marca, quitando la prenda dejando ver ese voluptuoso pecho, sus senos rebotaron cuando salieron del sujetador y Lisa lamió uno de ellos sacando un pequeño jadeo a la otra. Su mano bajó por su abdomen tocando la tela de la falda, esa mano se enrollo en el hueso de su cadera y la dejó ahí mientras descendía sus besos por su abdomen.
Subió su mirada viendo a su amante, su boca mordía uno de sus dedos y la otra estaba en su seno derecho.
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Dos amigos, dos traidores ▪Tk▪.
FanfictionLa amistad se puede cambiar sólo si realmente quieres placer. La traición se paga con traición, la amistad se convierte en enemistad, todo por el pecado de lujuria. Kim Taehyung y Jeon Jungkook dos amigos y dos traidores; dos amantes que quieren con...