Sturer Russe~esteban x francisco~

glitch

It must be counterfeit

I think there's been a glitch

taylor swift;glitch

si bien no se podía medir con exactitud sin termometro,el frío al salir le chocaba contra su rostro,dejándolo casi congelado debido a las bajas temperaturas,el viento movía su cabello y lo hacía revolotear por toda su cabeza.
rápidamente empezó a dejar de caminar para empezar a correr,las cajas de la mudanza debían colocarse dentro de su casa lo antes posible,estaba anocheciendo y se pondría aun peor ahí afuera.

hacia un tiempo,por cuestiones de trabajo,su padre había sido trasladado de país,un cargo importante le había sido asignado en el ejército,creando así la oportunidad de buscar nuevos caminos en otro lugar,como ayudante de relaciones internacionales.

su hogar era algo que su madre no podía parar de alagar,con su espacioso patio frontal,el cual era obstruido por un camino de cemento que te conducía hasta la entrada principal de su hogar.Era una casa grande y cómoda,pronto con la decoración que su madre le añadiría podría hacerla sentir aún más como si nunca se hubieran ido de su anterior residencia.

su padre le había pedido que se apure más,el sol bajaba sin dejar tiempo a relajarse,tenían que asistir a una cena especial en la casa del que sería la mano derecha de su progenitor,y debían estar preparados cuanto antes.
Por lo cual,con algo de pereza,empezó a buscar,llevar,traer,de la manera más rápida que podía,con cuidado de no romper los preciados platos que su abuela le había entregado a su madre.

cuando todo su trabajo se vio completo,entró al baño,se aseo bien, disfrutando de las gotas calientes que le brindaban algo de calidez en el invierno brutal de Rusia,se cambio,procurando abrigarse bien,pero sin agregarse demasiadas capas de ropa,queriendo aparentar su resistencia y el como se adaptaba rápido a todo.

o al menos eso quería demostrarle a su padre,el ser que menos quería decepcionar en este mundo.

siempre fue alguien muy cariñoso con su padre,su crianza fue algo de lo que no puede tener quejas,vivió bien entre los lujos que se permitían,cariño,galletas y besos en las mejillas cada noche.

bajo rápido las escaleras.
sus padres ya lo estaban esperando adentro de su auto,la puntualidad siempre había sido característica de un kukuriczka.

el viaje hasta la lujosa casa fue algo corto,no más de 15 minutos de calles cubiertas de nieve y árboles agitando sus secas ramas por causa del viento que se empezaba a dejar notar.
nunca había sido muy fan del invierno,su estación favorita era el verano,donde su papá le ofrecía una jarra con cerveza y su madre los regañaba porque el no tenía la edad suficiente para consumirla,en donde podía visitar el lago del campo de sus abuelos donde criaban ovejas,tirándose de un chapuzon con sus primos mayores.
sin duda era un chico veraniego.

al bajarse del auto pudo ver una casa que pegaba bastante con el ambiente,paredes de colores oscuros y fríos,algunas esculturas que le dieron escalofríos por lo detalladas que eran,y también se podía divisar dos balcones en la planta alta de la casa.
su mamá le había enseñado a no ser metiche,le agarraba la oreja y le decía que no se tenía que meter en la vida ajena.Pero le era imposible no quedarse viendo hacia arriba cuando una cabellera rubia apareció acompañada de la luz de la luna,fue un movimiento rápido,como si la persona de arriba los estaba viendo cuando llegaron y al notar a esteban observándolo se apresuró a esconderse.

aparto su vista al sentir la mano de su padre en su hombro,invitándolo a seguir caminando. Llegaron a la gran puerta,su madre dio unos pequeños toques,no tardo mucho cuando una señora de ojos celestes,blanca casi pálida (provocando un pequeño mareo en el kukuriczka menor al compararla con los cadáveres que veía en su libro de medicina) pelo castaño y muy bonita cara.

-buenas noches,señor y señora kukuriczka,es un honor tenerlos esta noche con nosotros.

-buenas noches,lena,el gusto es totalmente nuestro-saludo su padre con el mejor ruso que alguna vez escucho.

esteban adoraba a su padre,esperaba habérselo dicho alguna vez.

-pasen porfavor,mi esposo e hijo nos están esperando,que por cierto,creo muy posible que se lleve bien con su hijo,parecen de la misma edad.

todos los ojos cayeron en el menor,sus padres lo miraban con esperanza,esteban no se había esforzado mucho en socializar con otros chicos de su edad,su ruso era algo escaso y no se sentía cómodo al no entender tantas palabras.

-eso espero..-contesto con una simple sonrisa,dando por finalizada la conversación,se adentraron hasta estar en el comedor.

un comedor donde en la punta de la mesa estaba sentado un señor que casi que no se atrevió a mirar a los ojos,filosos y serios,era rubio y no era tan pálido como su esposa.

gracias a dios,esteban no se creía capaz de no vomitar esta vez si lo llegaba a comparar a el también con un cadáver.

al girar un poco la cabeza,se encontró con la misma cabellera rubia que diviso en el balcón,unas ondas que eran la definición de un desastre en una armonía completa,su cabellera era algo larga pero no tanta como para llegarle al hombro,era algo pálido también,pero de una manera que a esteban le llamó la atención.
sus ojos eran verdes como los de su padre,profundos,parecían contener los secretos más oscuros e indescifrables,podría pasar minutos enteros analizándolos. Su cara no mostraba una expresión concreta manteniendo un margen neutro.

sus facciones eran perfectas.

esteban trago y empezó a tratar de recordar como respirar