No me olvides

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La conozco de hace poco, sin embargo, es tan importante para mí y para muchos otros, es especial, única, diferente, todos la conocen, no es popular, más sí relevante, indudablemente no podría imaginarme una vida sin ella, así de imprescindible es. Es como una hermana menor por la que siento la necesidad constante de cuidar, de preguntarle si está bien, si necesita algo o simplemente, saber cómo va su día; si tuviera que describirla en una palabra, está sería alegría. A su lado no hay días tristes, ni malos, pues siempre está tratando de animarte, de verte feliz, con plenitud, son estas algunas razones por la cuales es tan especial para tantas personas, tiene su encanto.
- Llegué, gracias por esperar, creo que tardé más de lo que planeaba. -Habló con su peculiar acento, que antes de ella jamás lo había escuchado, pero hoy en día ya me es tan familiar, asentí como respuesta y comenzamos a caminar, no teníamos un rumbo en específico, pero estoy consciente que ninguno de los dos quería parar o despedirse.
- ¿Qué te dijeron? -pregunté-, me miró con esos dulces ojos y podría jurar que en ellos había una galaxia entera, algo digno de admirar, sin cansarme un solo segundo de contemplarlos.
- Primero agradecieron mi interés y selectividad por la institución, después opinaron tanto cosas positivas como negativas y al final dijeron que ellos me llamarían.
- Pero, ¿Quedaste?
- No me dejaron muy claro eso, los comentarios estuvieron balanceados, y no pude rescatar ningún favoritismo, pero... realmente deseo quedar. La forma en la que hablaba, los notorios gestos, su forma de caminar y en sí de actuar la diferenciaba del resto, y casi podría jurar que es imposible odiarla; que a pesar de ser alguien muy correcta al hacer o decir cualquier cosa y ser bonita, es muy talentosa, siempre que tiene la oportunidad nos comenta acerca de lo que quiere estudiar, además hemos tenido la oportunidad de verla hacer eso que le apasiona, y ¡oh vaya!, es tan ingeniosa que no me sorprendería en lo absoluto si pasa el examen de admisión y cumpla su sueño.

- Claro que te aceptarán -la animé-, ella asintió y me regaló una pequeña sonrisa a manera de agradecimiento.
- ¿Te parece si vamos a un café?, conozco uno por aquí cerca, podemos ir, tomar algo y pasar el rato.
- Claro, ¿por qué no?, una respuesta clara y concisa con la cual dio aprobación para cambiar y darle un destino a nuestro rumbo, durante el trascurso nos topamos a algunos compañeros pertenecientes a otro grado de la institución a la cual asistimos, y entonces volví a confirmar lo tremendamente sociable e importante que es, todos preguntaron cómo estaba y algunos datos más para cerciorarse de su bienestar, era realmente sorprende el cómo la miraban y abrazaban, cualquier otro con esa descripción podría deducir que lo hacen por compromiso o alguna otra excusa, sin embargo, presenciarlo es muy diferente a contarlo y si ustedes pudieran ver y sentir la vibra y la manera en que esos chicos interactuaban con ella, sus hipótesis cesarían y comprobarían lo contrario.
[...]
- Se ve que te quieren -le expresé- nos ubicamos en nuestros lugares, ya habíamos llegado al lugar y ordenado lo que degustaríamos.
- ¿De qué hablas? -Interrogó.-
- Los chicos de hace rato, la manera en que te hablaron y cómo actuaron, se nota que eres importante para ellos -la miré atento-, tardó unos segundos en contestar, pero al final lo hizo.
- ¿Celoso?
-No, para nada, impresionado es la palabra, sólo imagina cómo sería si algún día, por alguna extraña razón desapareces, ¡sería horrible! -me miró seria, agachó la cabeza y negó repetidas veces-.
- No pienses eso -amortiguó con una sonrisa-, se le notaba incomoda, pero solo duró unos segundos. Por alguna extraña razón se sentía diferente, algo causó en ella ese pequeño comentario, la dejé pensando y durante toda la tarde esa sensación se mantuvo en el ambiente, la verdad yo sí lo he imaginado y no sólo con ella, también con las personas más cercanas y que más quiero, sin duda una vida sin ellos no es vida en absoluto.
La mañana siguiente teníamos clases, al llegar a la institución y entrar al salón la oleada de preguntas se centró en ella,

- ¿Cómo te fue? -preguntó uno de nuestros amigos.- - Bien, o al menos eso creo -contestó.-
- ¿Quedaste?
- No sé, dijeron que ellos me hablarían.
- Y, ¿Cuánto tiempo tardarán? -cuestioné.-
- La verdad no sé, pero estuve investigando y encontré algunos testimonios de otros egresados de la misma institución, y dicen que tardan desde horas hasta máximo dos semanas en contactarme - respondió-, todos nos quedamos en silencio analizando la información.
- Incluso si no quedas estoy muy orgullosa de ti -alguien dijo- inmediatamente le dimos la razón.
- Gracias chicos -sonrió.-
El día transcurrió según lo debido, y a la salida cada quien se dirigió a su casa no sin antes despedirse de los demás, yo llegué a la mía y como de costumbre: mi tarde comenzó haciendo ejercido, comida y al final tarea. A eso de las cinco de la tarde terminaba un proyecto que tendríamos para la mañana siguiente, la habitación se encontraba en melodiosa armonía, Escort de Chase Atlantic justo acababa y Neon Moon de Brooks & Dunn sonaba de fondo cuando aquella atmósfera se vio afectada por una llamada entrante, no dudé en contestar, tomé el dispositivo y acepté la llamada, en un principio sólo fue silencio, hasta que pregunté:
–¿Hola? -justo después un chillido sonó-, tuve que alejarme un poco de la bocina pues el sonido me aturdió.
- ¿Qué pasó? ¿Todo bien?
- Me acaban de llamar y ¡pasé!, ¡pasé!, ¡paseeé! -gritó emocionada-, una parte de su emoción me la transmitió, una sonrisa se posó en mi rostro y la inquietante necesidad de abrazarla me surgió.
- ¡Sabía que pasarías!
Las siguientes dos horas estuvimos en llamada, tanto felicitándola como recordándole lo infinitamente orgulloso que estoy, hasta empezamos a planear una salida para festejar la noticia, aunque todo fue muy bien, a la hora de despedirnos noté rareza en su comportamiento y tensión en sus palabras, en particular un comentario que no me dejó dormir: -"No me olvides"- fue lo último que escuché de su

parte, recordé la manera en que me lo dijo, y entonces la incertidumbre creció. ¿Por qué lo dijo? ¿Pasó algo y no quiere que me entere?, o más bien ¿va a pasar algo y no quiere decirnos?, porque cuando se trata de ese tema se respira un aire de incomodidad, aunque nuestros otros amigos siempre bromean con ello o simplemente se ríen ante el comentario, se lo toma muy a pecho. No sé la razón por la cual lo dijo, pero si es algo malo, mañana a primera hora me gustaría platicarlo, es mejor hacerlo en persona pues si le marco o le envió algún mensaje es más fácil que me mienta, de lo contrario estando frente a frente si quiere engañarme le será un poco más complicado, es que simplemente la idea de olvido hace que mi corazón se estruje.
[...]
La mañana fue habitual, desperté a la misma hora, me arreglé para posteriormente dirigirme al carro y la institución, llegué, saludé a mi grupo, platicamos un rato en lo que la campana sonaba, una vez que el sonido de esta retumbó por cada milímetro del lugar y todos ya se ubicaran en sus lugares, me llegó la repentina necesidad de buscar a alguien, algo, miré a mi alrededor tratando de encontrarle, pero simplemente no obtuve respuesta, porque ni siquiera sabía a quién o qué, se percibía una ausencia. Antes de poner toda mi atención a las clases volví a echar un vistazo a todo mi alrededor e hice un repaso mental, conté a mis compañeros, y vi cada lugar en busca de alguien faltante, sin embargo, no fue así estábamos todos y nadie faltaba, o al menos eso parecía, durante el transcurso del día tuve la misma sensación, el mismo sentimiento, pero por más que quisiera recordar no lo lograba. A lo largo del día estuve presente de manera física pero ausente mentalmente, eso o ese alguien que faltaba era alguien relevante, alguien importante, simplemente no podía sacarme de la cabeza su ausencia.
- Como que falta alguien... ¿no? - cuestioné a mis amigos, inmediatamente dirigieron su atención a mí y uno habló:
- ¿Qué?, ¿Quién? – observó a su alrededor, y después de lo que pareció un repasó mental, regresó su presencia hacia mí y volvió a hablar -estamos todos -afirmó.-
- No sé, sólo que desde la mañana tengo ese presentimiento.
- ¿Tú también? -otra amiga se unió- también tengo esa sensación rara, de que alguien falta.

- ¿De qué hablan?, de un momento a otro, todos nos quedamos en silencio, mirándonos unos a los otros y entonces todos se dieron cuenta...
-Pero, ¿quién?
Nadie supo qué responder, por más que tratáramos de recordar no lo lográbamos, nadie tenía la respuesta, presiento que es alguien importante, alguien especial, fundamental. La pregunta no paraba de dar vueltas en mi cabeza y fue tanta la frustración que llegó a dolerme, nos despedimos algo incomodos y prometimos que, si alguien recordaba algo, nos informaría rápido, pero siendo sincero no creo que podamos encontrar a quien buscamos.
Por la tarde, mientras me encontraba recostado, otra vez, dándole vueltas al asunto, recordé "No me olvides", alguien me lo dijo, sin embargo, seguía sin recordar quién y por qué lo hizo, tal vez sea esa la clave de lo que buscamos. Tomé mi celular y entré al chat grupal, les conté lo que recordé, las respuestas fueron variadas; - "no, nada que ver", "¿Estás seguro?", "te fallé" -suspiré- tampoco recordaban, "olvídenlo" escribí, apagué el dispositivo y volví a mi posición anterior. Prácticamente fue un intento en vano.
La sensación de su ausencia me atormenta, a tal punto de sollozar, no sé quien es o quién fue, pero el que no este tiene tanto impacto en mí, la extraño, la necesito, la quiero ver, saber cómo esta, si necesita algo, ¿por qué no la recuerdo?, en primer lugar ¿por qué se fue?, ¿por qué tuvo que llegar si sabía que se iba a ir?, o ¿no sabía?, ayer no recuerdo sentirme así, ayer estaba bien, ¿ayer la tenía?, ¿ayer la recordaba?, ¿ayer era feliz y tenía paz?, ¿estaba tan acostumbrado a estar con ella?, ¿por qué duele tanto?
- ¡Maldita sea! -grité por frustración.- La situación es tan surrealista que desearía que no me estuviera ocurriendo.
Así pasaron los días, semanas, e incluso hoy meses después tratando de encontrar o más bien recordar, sin embargo, todos los intentos han sido en vano. Escapa de mi memoria, pero algo que sí puedo asegurar es que no somos los únicos que sentimos su ausencia y que en la vida es como un tesoro imprescindible.

-Ale

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