Martes, 5:35 AM
Ruth
Siento las manos de Ray en mi hombro sacudiendo suavemente y abro los ojos con pesadez. Está completamente vestido con ropa deportiva y la luz que se filtra por la ventana es poca pero anuncia la llegada del día.
—No se si quieres ir a trabajar, pero son casi las 6. Puedo llevarte a casa ahora si quieres.—
Un bostezo se me escapa e intento sentarme en la cama, solo para caer de espaldas nuevamente contra la almohada.—¿Que haces despierto tantemprano?—
Sonríe complacido y se inclina para depositar un beso en mi frente.
—Tengo compromisos, no quiero que salgas corriendo otra vez.—
Tomo mi teléfono de la mesita y marco el número de Melo sin pensar, contesta al tercer timbrazo y por su voz se que la acabo de despertar.
—¿Qué pasa amor? ¿Necesitas algo? —Me dice con voz ronca y escucho como se mueve en la cama.
—No, solo quiero saber si iremos a trabajar hoy. —
—Nah, nos tomaremos unos días libres, envíe un correo anoche a Recursos Humanos diciendo que necesitamos tiempo para procesar, yo trabajaré desde casa y tu no tienes que volver hasta el lunes. —
—¿Y no hay problemas con eso?—
—Para nada, usarás tres días de salud mental y volvemos el Martes. ¿Quieres algo para desayunar cuando vuelvas?—
—No, está bien, te quiero. Vuelve a dormir.—
Desconecto la llamada y Ray sigue sentado a mi lado, tiene toda su atención puesta en mí como un águila y me causa desconcierto su actitud, parece un modelo, no es realista pensar que le gusto tanto.
—No tengo que volver al trabajo hasta el Martes,— Digo restregandomelos ojos y suelto otro bostezo que lo hace bostezar también. Su reacción es realmente muy diferente a la que esperaba, parece desconcertado y sorprendido, no dice nada pero saca su teléfono de los bolsillos y lo veo moverse por varias apps antes de responder.
—No puedo dedicarte el día, tengo varias reuniones que atender y ya no puedo cancelar.—
Me causa risa su preocupación, no esperaba que cancelara su día por mi ni que se dedicara a mi.
— Ray, yo no esperaba pasar el día contigo, me iré a casa y dormiré y leeré todo el día, también tengo que comprar algunas cosas, podemos vernos el próximo fin de semana. —
—¿Por que el próximo? Podemos vernos esta noche o puedo llevarte a comprar las cosas que necesitas más tarde. Tengo tiempo después de las 5.—
—Ray, pasamos la noche juntos, no tienes que estar pegado a mi.—
—Bien — Parece molesto pero no está haciendo un berrinche como la última vez. — Quédate hasta que vuelva, vuelve a dormir y desayunamos,— Gatea en la cama hasta llegar a mi y se sienta sobre mi a horcajadas, —Hoy no tienes excusas y quiero follarte cuando regrese, seras mi cardio.—
Deposita un beso en mis labios y se levanta rápidamente, sale sin decir nada más y decido levantarme al baño, regreso a la cama y no toma mucho antes de que vuelva a quedarme dormida.
7:00 AM
Un zumbido en mi celular me despierta y contesto sin mirar el nombre de la persona que llama.
—Estoy en la puerta de tu edificio, baja, te llevaré al trabajo.— Dios me esta castigando por haberle permitido a este hombre controlarme y manipularme por tres años.—Te perdono por la escena de la piscina y por cómo te has comportado en los últimos tres meses, baja. —Dice y desconecto la llamada.
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Eros -Borrador
RomanceNo existen salidas si todas las puertas llevan al mismo lugar; Raymond Vargas sabe esto mejor que cualquiera, estar exiliado parecía la oportunidad perfecta para cambiar su vida. -Solo las partes que no le gustan- Pero desaparecer y dejar todo atrás...