Parte 6

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Llegamos a un aparcamiento subterráneo donde habían coches, la mayoría de lujo, aparcados a cada lado de un pasillo central que llevaba a la rampa de salida.

Violeta sacó un mando y apuntó hacia un Range Rover negro brillante que estaba aparcado haciendo que a este se le encendiesen todas las luces indicando que se había abierto. En completo silencio me subí al asiento del copiloto atándome el cinturón mientras Violeta arrancaba el coche cuando una música empezó a salir por los altavoces, una música que yo reconocí al instante. Violeta fue rápidamente a por la pantalla del coche pulsando muchos botones de manera nerviosa hasta que consiguió quitarla.

- Perdón, no sabía que se podría la música sola -Dijo Violeta sin mirarme

- Era Fleetwood Mac -Violeta se giró a mirarme

- ¿Los conoces?

- Claro, es una de mis bandas favoritas. Amo la música bruja -Violeta se sonrojó haciendo que yo me sonrojase también. Parecíamos dos adolescentes.

- Normalmente no enseño mi música porque me dicen que la música que escucho no es muy "alfa", que tengo que escuchar música actual, trapo reggaetón para impresionar a los omegas y, joder, me gusta esa música, pero no es mi música -Su cara ya se había convertido en un rojo intenso y no me miraba a los ojos por lo que, en un acto de valentía, puse mi mano sobre su mano que estaba en el reposabrazos haciendo que Violeta levantase la mirada y me mirase directamente a los ojos

- A mí me gustaría que me enseñases tu música, la de verdad -Violeta sonrió ampliamente y puso de nuevo la música sin soltarme la mano.

El camino hacia su casa fue bastante largo, más de lo que esperaba, pero se hizo ameno porque nos pasamos todo el rato cantando canciones a pleno pulmón hasta que bajó el volumen de la música cuando nos acercamos a una zona boscosa.

- Me vas a secuestrar o algo asi -Dije provocando su risa -No hay ni luz

- Me gusta vivir lejos del ojo del cotilla -Exclamó alzando los hombros -Además puedo hacer lo que me dé la gana sin molestar a vecinos impertinentes

- Touché

Una gran puerta de metal se alzó ante nosotras por lo que Violeta paró el coche delante de ella y pulsó un botón que estaba a su izquierda fuera del coche. Esperamos en silencio hasta que una voz habló desde el intercomunicador.

- Srta. Hódar, quiero decirle que esta noche está esplendida y radiante -Violeta sonrió al intercomunicador por lo que intuí que había una cámara en este.

- Que pícaro eres, Vic. ¿Como fue la noche?

- Menos interesante que la suya, eso le aseguro. -Violeta me miró de reojo y sonrió sonrojada -Le mando escolta

- No hace falta, Vic. Es mi invitada. -Me quedé totalmente tiesa, no sabía qué hacer.

- Vale, pero aun asi debo avisar a la Srta. Moreno de su llegada -Violeta frunció el ceño

- ¿Qué hace Naiara aquí? Son las -Miró el reloj un segundo -4:30 de la madrugada y me dijo que venía mañana.

- Pues lleva aquí desde poco después de que se fuesen ustedes

- Y nadie me avisó -La noté un poco molesta por lo que acaricié el dorso de su mano con mi pulgar

- Fue por petición de la Srta. Moreno, dijo que tenía trabajo, algo sobre la semana que viene. No dio más especificaciones. -Violeta suspiró

- O sea que lleva toda la noche en mi despacho

- Correcto -Violeta asintió

- Vale, entonces lo entiendo. No pasa nada. Avísala de que voy con compañía

-Entendido. Que tenga buena noche. Srta. Hódar y usted también Srta.

- Oliver, Chiara Oliver, apúntala.

- Ya está apuntada. Que tengan una buena noche, señoritas. -Violeta sonrió a cámara

- Tu también, Vic. Gracias por todo.

La puerta se abrió y Violeta comenzó a conducir por una carretera totalmente recta con campos bien cuidados a ambos lados hasta que delante de nosotras apareció la casa más grande que había visto en mi vida. Era una mansión moderna enorme de 3 pisos en la que, en la parte frontal, había un jardín con una fuente iluminada.

- Bienvenida a mi casa -Abrí la boca impresionada

- ¿Vives sola aquí?

- Antes acompañada, pero desde hace un año o así vivo sola y la verdad que muchísimo mejor. -Su sonrisa creo que era la más bonita que había visto en mi vida.

El coche giró por la curva que generaba el jardín de la fuente y frenó delante de las escaleras que accedían a la puerta principal donde nos esperaba una chica espectacularmente guapa, de pelo largo negro que vestida con un top y un pantalón gris de deporte. Violeta bajó la ventanilla de mi lado haciendo que la chica se apoyase en está quedando justo a mi lado provocando un poco de inseguridad e incomodidad en mí. La chica miró nuestras manos que aun seguían unidas y luego habló a Violeta.

- Gracias por avisarme que traías a alguien para poder arreglarme.

- Como si me hubieses avisado de que venías, Nai. -La chica se rio

- El primer garaje está ocupado, asique vete directamente al segundo -Le indicó

- ¿Cómo que está ocupado? -Dijo Violeta extrañada

- Tu hazme caso y ahora te cuento -La mujer se dio la vuelta y entró en la casa

Sin decir nada siguió conduciendo hasta llegar a la puerta de un aparcamiento que se abrió automáticamente. Violeta aparcó el coche y miró a la derecha, justo por mi ventanilla abriendo mucho los ojos. Salió del coche y se echó las mano a la cabeza por lo que giré mi cabeza y lo vi.

A mi derecha había otra plaza de garaje que estaba ocupada por un Lamborghini Huracán Sterrato color naranja y negro brillante. Salí del coche y la miré, no sabía qué hacer.

- No me lo puedo creer -Violeta me miró -La muy puta lo ha conseguido. -La felicidad en su cara era inmensa -No me lo creo -Se acerco a mi cogiéndome por la cintura y dándome vueltas en el aire causando la risa de ambas. Cuando me dejó en el suelo nos quedamos abrazadas

- Violeta, yo te estoy siguiendo el royo, pero no entiendo nada -Violeta se rio

- Perdón. Vamos dentro y te explico

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Hola!

Por fin he conseguido traeros un nuevo capítulo.

Espero que lo disfrutéis tanto como yo lo hago escribiéndolo.

Os leo!

Sin miedo a nada - Violeta y ChiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora