𝙏𝙧𝙞𝙜𝙜𝙚𝙧.. | [𝘏𝘠𝘜𝘕𝘐𝘕]

𝘼𝙛𝙩𝙚𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙮 𝙙𝙤𝙣'𝙩 𝙖𝙨𝙠 𝙢𝙚 𝙖𝙗𝙤𝙪𝙩 𝙢𝙮 𝙚𝙭..

Domingo 21 agosto, 2023.
10:13 pm.

¿Tenemos un plan?

—No hay ningún plan, ¿para qué queremos uno?

—Nadie aquí sabe lo que esos dos vayan a hacer, así que cualquier cosa que hagamos, no nos va a beneficiar en nada.

—Él siempre me dice que tardo demasiado, y ahora el impuntual es él.

—¿Por qué mierda tardan tanto? Se suponía que estarían aquí a las diez en punto.

—Los dos son un par de imbéciles impacientes, recién han pasado menos de quince minutos, además, pareciera que no les conocieran.

—Hablas como si te ganaras a los sumisos, o los leyeras fácilmente.

—Yo solamente quiero a uno, no necesito ir como perro detrás de otros.

—Ambos me están cansando las bolas.

—Eres libre de levantar tu culo de esa silla y largar tu presencia de aquí.

—Tus pocas neuronas no terminan de entender a lo que venimos acá, ¿cierto?

—Yo vine a recuperar el amor y la confianza de la persona a la que en verdad quiero, tú solo vienes aquí a cogerte el culo de ese tipo y luego botarlo en cualquier hotel.

—Definitivamente no me conoces.

—¿Ah no? Y entonces, ¿qué se supone que vas a hacer con ese chico? No me creo el cuento de que quieres recuperarlo.

—No te interesa, concéntrate en tu chico de miel.

No, Jeon decidió proseguir.

—¿Después le vas a practicar el aftercare?, ¿le vas a decir que lo amas con todo tu corazón y que nunca debiste dejar que se fuera?

El peli negro se levantó de la grande silla, mirando fulminante al tatuado hombre frente suyo, apuntando a este con el dedo índice.

—Te voy a aclarar una cosa hijo de puta, y espero que te quede bien claro.—Habló con voz dura y gélida.—Yo no soy tu amigo, ni mucho menos cualquier persona con la que puedas hacer tus putos chistes sin gracia, así que te sugiero que mejor te metas en tus jodidos asuntos y me dejes a mí en los míos.

—No creas que me interesa tu miserable vida.—Respondió de la misma manera.—Solo son comentarios al aire, que te los tomes demasiado personal y actúes como un puberto llorón ya no es mi problema, es el tuyo.

—¿Cuándo va a ser el día en el que dejen de pelear y se comporten como unos adultos de una maldita vez?—Alegó Changbin con enojo.—Los demás están por llegar, así que aplasten ese trasero en la silla y guarden silencio.

El más bajito a veces podía parecer una madre que regaña a sus hijos, totalmente.

A partir de las palabras de Seo, ambos hombres quedaron en silencio durante los largos minutos en espera a los menores, quienes parecían venir a gatas; pues habían pasado otros quince minutos más desde que habían revisado la hora.