La secretaria le echó a Louis un vistazo por encima de las gafas que claramente decía que desaprobaba el aire que él respiraba. Levantó la barbilla y lo miró de arriba abajo, frunciendo la nariz ante su apariencia.
—Llega temprano —anunció con un toque de sorpresa en su voz.
Louis la miró de arriba abajo y ladeó la cabeza hacia un lado.
—Utilicé las luces azules —le dijo haciendo un movimiento de helicóptero con el dedo.
Ella bufó mientras observaba su rostro sin afeitar, la raspada chaqueta de cuero, los vaqueros y las sucias botas de vaquero. Su camiseta parecía ser particularmente atroz para su sensibilidad, a pesar de que estaba limpia. Era negra y tenía en el frente las palabras Cocke County FBI en grandes letras blancas. Tras una inspección más cercana, había palabras más pequeñas entre los más grandes, y cuando ella bizqueó fue capaz de leer la camiseta entera: "Me probaron en el Condado de Cocke por el FBI". Ella hizo un pequeño ruido insultante mientras alzaba de nuevo la mirada. Louis la ignoró, dejándola mirando ligeramente escandalizada mientras se dirigía hacia la puerta del director adjunto.
—¡No puede entrar todavía! —susurró ella mientras se levantaba de su escritorio y le señalaba.
Él se detuvo en la puerta y se volvió para mirarla, poniendo provocativamente la mano en la manija de la puerta y empujando hacia abajo con una sonrisa. La boca de ella se movió sin hacer ruido, y se dio la vuelta para apresurarse a anunciarlo por el intercomunicador antes de que pudiera entrar.
El director adjunto Richard Burns le miró con sorpresa y disgusto mientras Louis entraba en el despacho y cerraba la puerta detrás de él.
—Quería verme, señor —saludó Louis, las palabras perfectamente profesionales, pero el tono de alguna manera tan insolente como siempre lo era.
—Siéntate —ordenó el hombre señalando con un golpe de su pluma hacia uno de los asientos al otro lado de la mesa—. Estamos esperando a alguien más.
Louis se movió al asiento y se sentó, su chaqueta de cuero levantó una nube de polvo diminuta cuando se dejó caer en el asiento. Hizo un trabajo bastante bueno en ocultar su sorpresa.
—¿Alguien más? —preguntó sin alterarse—. ¿Estoy siendo linchado?
—Si mantienes la boca cerrada durante los siguientes treinta minutos, podrías no pasar la noche en la cárcel. ¿Qué tal? —respondió Burns serio sin levantar la vista de los papeles que estaba firmando.
Louis carraspeó y se movió incómodo en la silla.
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Harry Styles entró en la gran oficina y vio a la secretaria del director adjunto corriendo alrededor de su escritorio, obviamente nerviosa. Se detuvo y cruzó las manos detrás de su espalda.—¿Señora? —preguntó cortésmente cuando ella no se dio cuenta de su entrada.
Ella le miró con sorpresa.
—Agente especial Styles, gracias por ser rápido —respondió ella, mirándolo de arriba a abajo y asintiendo con la cabeza en señal de aprobación al ver el traje de chaqueta azul y la corbata de seda—. Puede entrar.
—Muchas gracias, señora —dijo sin alterarse, procediendo a la puerta mientras ella le anunciaba por el intercomunicador.
Burns levantó la vista de los papeles que estaba revolviendo y le hizo un gesto para que entrara.
—Entre, agente especial Styles. Tenemos algunas cosas que discutir —dijo a Harry, mirando al hombre desplomado en una de las sillas delante del escritorio.
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Retirada (Larry Stylinson)
Mystery / ThrillerUna serie de asesinatos en la ciudad de Nueva York ha bloqueado tanto a la policía como al FBI, y ambos sospechan que el culpable es un solo asesino que manda un indescifrable mensaje. Pero cuando los dos agentes federales a cargo de la investigació...