ᵕ̈✧𝔗𝔯𝔬𝔲𝔳𝔞𝔦𝔩𝔩𝔢✧ᵕ̈

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐨.
༒

Medianoche, la hora en que todos dormían, excepto él. Camina por las calles desoladas de Francia, no parece importarle ser atacado por un ladrón y ser asesinado allí mismo, en aquella dorada mirada se ve opacada por la tristeza, frena su caminar en un parque vacío sin nadie al rededor. Frota su cara entre sus manos, por dios, el amor están complicado que a veces se pregunta si Cupido malinterpretó sus palabras cuando niño.
Su matrimonio con su beta Frigg se iba por la cañeria, la mujer ya no quería nada con él y era mutuo, ya no había amor solo distanciamiento frío, deseaba divorciarse pero.. Por amor a todos los dioses existentes esa alfa no deseaba eso.

Más bien pedía una relación abierta, algo que no quería, no porque le pareciera ridículo el hacer adulterio con otras personas, más bien era por sus hijos. Sus cachorros no debían crecer en ese entorno tan.. Vulgar y poco ético, negando a esa petición exigió el divorcio con mano dura, Frigg al verse derrotada lo aceptó,  los pequeños tuvieron custodia compartida, ellos se quedaban a vivir con su padre mientras los viernes y fines de semana estaban con su madre Odín y ahora con dos meses de soltería el Æsir esta estresado, ya no es lo mismo sus hijos... Ya no son como antes del divorcio y siente que hizo algo terrible.
Thor su hijo mayor casi no le habla de su día, Loki su segundo hijo no lo obedece, Baldur es quien suele ayudarle con los quehaceres u quien  quiso quedarse a vivir con el también cuida de su bebé Heimdall que necesita de su madre... Es mucho trabajo, ni siquiera sabe cómo lograba tales hazañas antes. Oh! Ya recordo, Frigg era quien le ayudaba y al ya no estar juntos... Se le complica manejar el trabajo de ser una buena madre.

Suelta un suspiro y decide recorrer aún más el parque, después de todo su mejor amigo, Lu Shang, cuida de su hogar.

No muy lejos de aquel parque iba caminando un hombre joven y de estatura pequeña, Michel Nostradamus, el mejor maestro de ciencias y astrología no había podido conciliar el sueño, hace unas pocas horas atrás había despertado de su sueño, recordó por levedad los años de noviazgos que tuvo, ninguno duro más de un año... Ahora con veinticuatro años encima y una carrera de tiempo completo le era imposible encontrar pareja, desde ese momento no durmió y empeoró todo cuando las famosas canciones de Michael Bolton sonaron en la radio de su vecina.
Sin poder dormir abandona su apartamento, caminar tal vez ayude.

Ambos caminan en la misma dirección al lago de todo ese parque, llegando a su destino Odín va a los bancos de ese lugar y tras sentarse siente una mano cerca de la suya.
Ante la frialdad de ese tacto Nostradamus gira su rostro viendo aún peculiar omega de cabellos negros cortos mirarle apenado, los dedos fríos se apartan de los suyos cálidos, sin ninguna duda, jura haber sentido a su alfa interior ronronear ante el tacto gélido del enorme omega. Una vez más Odín siente un toque cálido, gira notando a Nostradamus verle con una medio sonrisa.

──deberia usar guantes, no es correcto tener esta temperatura. ──inicio la plática de una forma sutil para sujetar las manos del omega y darles calor, tal vez así no se vea como un atrevido sin escrúpulos.

Solo suspiro── lo.. Tendré en cuenta, gracias. ──habla avergonzado pero no aleja sus manos, le gusta esa sensación.

Esa noche dos personas completamente ajenas a la otra conversaban como si fueran amigos de toda la vida, el astro lunar observo al pequeño alfa de cabellos rubios invitar al más alto a tomar algo, notando las buenas intenciones contrarias aceptó.
El pequeño revoltoso sujeto las manos ajenas, según él era para que no se perdiera o se arrepintiera, la suave risa del omega maravilló al contrario.

Dando un aviso a su mejor amigo de su llegada tarde a su morada, siguió al francés hasta el departamento lujoso, una vez allí el dueño sirvió algo de vino tinto al mayor, su plática siguió siendo tan amena como en aquel parque, eran las dos de la madrugada y los dos hombres estan en la mesa llendo aún más profundo en su plática, cuentan sus problemas estando sumidos en el alcohol.
Odín siente unas extrañas ganas de llorar y lo hace al saber que su matrimonio fue un fracaso absoluto y que sus hijos.. Seguro lo odian o algo así, Nostradamus siente el dulce y a la vez amargo aroma del Omega, no le gusta que ese delicioso aroma a Cedro con manzanilla este cargado de tristeza; liberando sus feromonas trata de aliviar a su nuevo amigo, ronronea con gusto ante el aroma de Cidra de manzana y miel, tanto le gusto que su Omega interior hizo acto de presencia.