Mía | Jeon Jungkook [ + 18]

Capitulo VIII | Mi irresistible deseo

Me lavaba los dientes y el rostro tarareando una canción que uno de los vecinos ponía, no siquiera sabia que decía, no sabia mucho ingles, pero la melodía me gustaba.

-Mhmmm, la la la.....Thank you netx......

De pronto unos toques en la puerta me sobresaltaron. Abrace mi cepillo de dientes y trague duro.

Eran pasadas las once de la noche según mi reloj del pasillo. Me quede inerte en el mismo lugar con la esperanza de que tal vez alguien se equivoco de departamento y me toco la puerta a mi, pero otros toques mas fuertes lograron llenarme de pánico.

Nadie sabia donde vivía.....yo no....

Abrí mis ojos y corrí hacia la puerta, solo dos personas sabían donde vivía, Jungkook y el detective Tae.

-¿Si?....-Dije temerosa contra la puerta sin abrirla.

-Mar.....-Abrí mis ojos de nuevo y entonces le quite el seguro a la puerta para abrirla.

-¡Jungkook!-Me sobresalte al verlo, este se dejo caer sobre mi abrazándome, se sujetaba un costado de su abdomen y estaba muy golpeado.

Lo guie hasta el sofá y con cuidado lo deposite ahí, aunque al final sin querer lo deje caer, es que era muy pesado.

-¡Ahg!-Se quejo.

-Lo siento.-Dije tapando mi boca con mis manos.-¡Dios!-Corrí hacia el baño para tomar el botiquín y regrese apresurada hasta Jungkook.

-Cierra.....la puerta.-Fruncí el ceño.

-Óh....si.-Me apresure a cerrar la puerta y ponerle el seguro.-¿Que te paso?-Entre mas lo veía, mas fuerte era la dolorosa punzada en mi pecho.

-Estoy.....bien....

-¿Mira como estas?-Mis ojos se llenaron de lagrimas mientras sacaba las gasas, banditas y desinfectante de la cajita.

-Oye....-Tomo mi mano intentando no hacer muecas al girarse por el dolor en su abdomen.-Tranquila, estoy bien, solo son golpes.

-¡Solo son golpes!-Elevo una ceja cuando me escucho gritar.-¿¡Te volviste loco!?, parece que te atropello el tren y luego te hicieron de nuevo como masita de Play Doh.-Se rio y luego se quejo cerrando los ojos.

-Eres tan ocurrente, mar....-Suspire y me acerque hasta su bonito rostro para con un hisopo limpiar sus heridas, gracias al cielo solo había dos pequeñas, en su ceja y labio, mientras que un gran moretón adornaba el costado de su pómulo.

-Ahg....

-Lo siento.-Aleje mi mano.

-No, esta bien, me lo merezco.

-Recuérdame patearte el trasero cuando te sientas mejor.-Volvió a reír contagiándome.-Dios, Jungkook, ¿Dónde te metiste?, mira como te dejaron.

-Los otros tres quedaron peor.-Fruncí el ceño.

-¿De tu equipo o de los contrarios?-Abrio los ojos y luego paso su lengua por el interior se su mejilla.

-De mi equipo.....-Musito apenas en un hilo de voz, apreté mis labios para no reír, pero fue imposible, ambos soltamos una carcajada.

-Así que perdiste.

-Yo diría que gane, el que me enfrento no creo que vuelva a caminar.

-¡Jungkook!

-Bien, no lo se, solo...

-¿Lo dejaste ahí?-Abrí mis ojos.

-No lo iba a traer.-Le di un con el puño en su abdomen.-¡AAHG!