Dónde Jisung es el capitán del equipo de porristas de su escuela, hasta que tiene que mudarse de ciudad y con ello dejar atrás a su porra, prometiendo que no volverá a animar; o en dónde Minho es el chico que le trae problemas, sin esperar quién es...
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Jisung miró desde su asiento como finalizaban la rutina con una sonrisa, totalmente satisfecho con el resultado. Se había pasado todo el verano practicando las próximas rutinas con las que estarían participando hasta clasificar para las estatales, y con algo de suerte, inclusive irse a las nacionales. Ser el capitán no era una tarea sencilla, pero se había esmerado para conseguir y ser merecedor de ese puesto aunque hubieran personas que no lo aprobaran por el simple hecho de ser hombre.
¿Quién había dicho que por ser hombre no podría liderar a su escuadra de porristas? El equipo se conformaba de todos, sin excepción. Fuera lo que sea que dijeran a sus espaldas, en él constaba todo el esfuerzo puesto para tener ese lugar y como desde entonces a liderado por buen camino a su equipo.
— Muy bien, chicos. Eso lució fenomenal, pueden tomar un descanso de un par de minutos y seguiremos con el ensayo. — Se levantó de su lugar con una sonrisa, aplaudiéndoles.
Su equipo asintió a sus palabras y se dirigieron a la mesa de las bebidas, buscando algo para hidratarse. Jisung caminó hasta su propio grupo de amigos, enlazando su brazo con el de sus mejores amigos, Lee Félix y Yang Jeongin , estando feliz en medio de ellos.
— ¿Qué tal su verano, chicos? — Cuestionó, capturando la atención de todos.
— Demasiado tedioso, extrañaba poder entrenar con todos ustedes. — Félix habló de primera, recargando su mejilla contra el hombro de Jisung.
— Fui de pesca, intenté trabajar pero decidí que eso no es lo mío. — Jeongin confesó, sacando una carcajada al grupo.
— ¿Pescar? Por dios, consiguete una vida más interesante. — Yunaa habló interfirió con una mueca desagradable en su rostro.
— Claramente algo más espectacular que lo que hiciste, me fui de viaje al extranjero con mis padres, alquilamos una cabaña cerca del mar y conseguí este fantástico bronceado. — Yuna era reconocida por sus extravagantes gustos, siempre queriendo lamar la atención y presumiendo de todo lo que poseía.
Para nadie era desconocido que Yuna tenía una envidia poco agradabe hacía Jisung. Luego de que por medio de la votación no fuera elegida como la próxima capitana como tanto había alardeado por meses, sino que Jisung había tomado su lugar y no solo se trataba de haber sido por mayoría de votos, sino que todos sabían del talento innato del rubio, sino que por el hecho de ser hombre y que jamás había sido reconocido a uno como capitán de un equipo de porristas. Había dado de que hablar, aún lo seguía haciendo, por lo que Yuna siempre tenía una mala fé hacía el rubio cuando de grupo se trataba.
— ¿Y tú, Sung? Además de crear nuestras próximas rutinas. — Félix sonrió en su dirección, mandando de nueva manera el foco de atención hacía su amigo.
— No mucho, me la pasé muy ocupado pensando en nuevas estrategias y las rutinas, también como pensaremos en clasificar y nuestros posibles contrincantes. Está todo en mis manos, ustedes solo preocúpense de lucir bien como siempre. — Halagó a su grupo y las personas presentes sonrieron enternecidos por su capitán, recibiendo un par de halagos de vuelta.
