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❝Es difícil de creer que sigo viva tras todo lo que he sufrido, pero todo ha sido gracias a Kenma, el chico que me amó con todas mis imperfecciones...❞
↺| PRÓLOGO ♡ ﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋
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Las mudanzas no siempre son malas. A veces te brindan oportunidades y ganas de iniciar una nueva vida. Sin embargo, Mai no lo ve así. Entre que sabía la razón por la que se iba a mudar y que sus ganas de mudarse eran casi nulas, la bonita experiencia de la que todos hablaban a la hora de mudarse para ella fue inexistente. Agregándole, por desgracia, que su relación con sus padres no era la mejor. Lo que provocaba que el proceso de la mudanza fuese aún peor.
Se había mudado de Sendai a Tokio, con la esperanza de que sus padres puedan pasar página con todos los problemas en su anterior ciudad. Entre ellos los problemas económicos, psicológicos, y sociales. En Sendai su vida no era la mejor, pero había algo que lograba distraerla: su consola. Con el poco dinero que tenía ahorrado en su momento, logró comprarse una consola que la ayudaba a mantenerse distraída de los problemas que su familia arrastraba desde hace años. Lo logró, por unos años logró olvidar por completo que todo era una basura. Sin embargo, la gota que colmó el vaso fue el hecho de que el peso de las deudas que su padre arrastraba desde que tenía memoria había logrado derrumbar por completo la poca cantidad de dinero que poseían.
Ahora, en un coche prestado y con un par de yenes, y un silencio incómodo, Mai se dirige muy a su pesar a Tokio, con miedo a no poder adaptarse al lugar. Temía que se burlasen de ella por su mala economía, por su ropa desechada, por el mal físico que se cargaba desde niña ya que la comida siempre había sido escasa, y por su carácter algo duro, ya que su corazón había sufrido tantas veces que había creado un caparazón alrededor de su corazón y alma para no volver a ser dañada jamás.
