(Sexo sin protección, cream pie, oral ambos recibiendo)
NSFW
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𝐇𝐚𝐤𝐤𝐚𝐢 𝐒𝐡𝐢𝐛𝐚
Se excita muy fácilmente; Cada pequeño toque que le das lo pone duro. Parece haber una lista interminable de cosas que lo excitan. Sin embargo, hay una cosa que nunca deja de motivarlo: ¡recibir elogios!
Hakkai se pone muy nervioso ante cualquier pequeño cumplido que le hagas.
Hakkai te sostenía en sus brazos mientras estabas acostada en la cama, el sol de la mañana iluminaba su rostro. Parecía impresionante. El suave brillo dorado resaltaba perfectamente sus rasgos.
Pasas tus dedos por su cabello, se sentía tan sedoso y suave, por supuesto que su cabello también era perfecto.
"Eres precioso Hakkai"
Se congeló cuando un sonrojo oscuro rápidamente se deslizó por sus mejillas. Incluso después de todo este tiempo que habéis estado juntos, él todavía no sabe qué hacer cuando recibe un cumplido.
"Tu sonrojo te hace ver aún más lindo ahora mismo ♡~"
Su cara ahora estaba tan roja como un tomate. El último clavo en el ataúd fue cuando te pusiste encima de él y lo besaste en la mejilla. Fue entonces cuando te diste cuenta de cómo lo afectaban tus palabras, sintiendo su dura polla presionada contra tu trasero.
"Mmm~ Lo siento..." Hakkai se sintió tan avergonzado que solo decirle lo lindo que es lo puso tan duro y tan rápido. Antes de que pudiera decir algo más, sintió tus caderas apretarse contra su erección, lo que le hizo soltar un gemido necesitado.
"A-ah~ Por favor, te necesito" se quejó Hakkai mirándote con sus mejores ojos de cachorrito. Dios, era tan lindo debajo de ti rogando por tu toque.
Pasando lentamente tu mano por su cuerpo tonificado, te diriges a la cintura de su sudadera. Bajándolos y liberando su polla dolorosamente dura, dándole algunas bombas. Hakkai movió ansiosamente sus caderas hacia tu mano. "Me quieres tanto, ¿no, cariño?" Hakkai deja escapar un suspiro tembloroso y asiente con la cabeza.
Te quitas los pantalones cortos y te quitas las bragas con ellos. Alineándote con su longitud, lentamente bajas por su polla.
Hakkai se sintió como si estuviera en trance mientras te veía intentar meter toda su longitud en tu pequeño coño. Te agarró por las caderas, empujándote hacia abajo hasta tocar fondo dentro de ti.
