Ben x Gwen

Capitulo 10

Enero, Año 2

Gwen no volvió a ver a Ben hasta después de Año Nuevo. Podrían haberse conocido antes, pero ambos eran demasiado orgullosos para contactarse. Sin embargo, a pesar de esto, ambos todavía iban a su lugar habitual de encuentro en el parque de vez en cuando, esperando que el otro estuviera allí. El problema era que lo hacían esporádicamente y nunca se quedaban por mucho tiempo, por lo que les tomó un tiempo a los dos estar allí al mismo tiempo.

Ese día, Gwen consiguió el primero. Fue al parque después de la escuela y esperó veinte minutos. Como de costumbre, se sintió estúpida y estaba a punto de darse por vencida cuando vio a Ben. Él también la vio e hicieron contacto visual desde muy lejos. Gwen odió cuando eso sucedió.

Por un momento, simplemente se miraron el uno al otro. Cada uno se sorprendió de que el otro estuviera allí. En ese momento de vacilación, a Gwen le preocupaba que Ben simplemente se marchara. Pero no lo hizo. Caminó hacia ella y acortó la distancia entre ellos hasta que estuvo justo frente a ella.

"Hola", dijo Ben.

"...Oye", fue todo lo que Gwen pudo responder.

Hubo una pausa incómoda. Gwen no estaba segura de qué hacer. Pensó en explicarle con calma por qué se había enojado tanto con él en su cumpleaños, y también pensó en golpearlo con una explosión de magia.

Ben fue el primero en romper el silencio. "Iba a ir a Burger Shack. ¿Quieres venir?"

Gwen se sorprendió. Ben parecía bastante casual. Ella había estado esperando que él se enojara y exigiera una explicación de por qué se había enojado, o que se disculpara. Después de todo, ambos odiaban estar separados como lo habían estado desde su cumpleaños. A él debería importarle eso.

¿No debería?

Gwen miró a su alrededor. No había nadie demasiado cerca de ellos, pero no estaban solos en el parque. Quería hablar de esto con Ben, pero allí no tenían suficiente privacidad.

Quizás por eso no dice nada.

Decidió esperar que eso fuera todo. "Uh, claro. Está bien", asintió Gwen, aceptando la invitación de Ben. Con un poco de suerte, si todavía le importaba, lo mencionaría más tarde, cuando estuvieran solos.

Y así, pasaron gran parte de la tarde juntos. Pero como Gwen esperaba, Ben nunca le preguntó por qué se había enojado tanto en su cumpleaños. Siguieron con sus asuntos como de costumbre, casi como si no hubiera pasado un mes desde la última vez que salieron.

Pero mientras estaban pasando el rato, Gwen sintió algo... extraño . Estar con Ben ya no se sentía igual que antes. No pudo identificar qué era hasta que estaban caminando a casa, pero fue entonces cuando se dio cuenta de algo. No se habían insultado en todo el día.

Por lo general, cuando salían, estaban llenos de golpes ingeniosos e insultos ingeniosos, o al menos tan inteligentes como podían serlo los niños de doce años. Llamarse mutuamente "Dweeb" y "Doofus" había sido algo habitual antes, e incluso parecía algo afectuoso. Pero hoy no hicieron nada de eso. Era extraño que la ausencia de algo así pudiera parecer algo malo, pero para Gwen así era. En cambio, se hablaron más claramente entre sí. Hablaron de la escuela, hablaron de lo que habían estado haciendo últimamente, hablaron de qué regalos les gustaban y cuáles ya estaban guardados en el fondo de su armario. Se estaban poniendo al día como lo harían dos primos, no como lo harían dos amigos.

Pero ahora estamos solos. Si esto le importa tanto como a mí, dirá algo.

Tenía tantas ganas de decir algo ella misma. Si lo hiciera, seguramente obligaría a Ben a afrontar el problema. Pero, en su opinión, Gwen siempre fue la que se esforzó para que esta amistad funcionara, si es que podía llamarla amistad. Si Ben ni siquiera podía molestarse en hacer algo para ayudar de vez en cuando, entonces todo esto no tenía sentido. Ella no quería una relación tan unilateral como esa.