Ray
El olor fuerte me hace abrir los ojos y estoy tendido en una camilla, en medio de una sala de emergencias sabra Dios donde, ¿cuanto tiempo ha pasado?. Apuntan una luz demasiado intensa a mis ojos y los aprieto con fuerza, hay una intravenosa en mi brazo e intento arrancarla pero me detienen la mano.
—Tranquilo Raymond, aun hay que revisarte.— Yo conozco esa voz.—Describeme tus síntomas.—
—Estoy bien.— Digo aun incapaz de incorporarme por completo.
—Si, eso veo. ¿Puedes apretar mi mano? —
¿De quién es esa voz?
—Vamos aprieta, Raymond— Aprieto la mano y se que solo me duele la cabeza, no estoy muriendo.
—El autobús, ¿Que paso con el autobús? — Pregunto incapaz de levantarme aunque lo intento, me pesa la cabeza...
Había mucha gente herida, elchofer estaba inconsciente.
—Están bien, algunas heridas leves y el chofer tuvo una contusión, a ti te fue peor, descríbeme los síntomas, habla conmigo.—
—Me duele la cabeza, ¿hay muertos?—
—No, a menos que planees morirte, nadie herido de gravedad, ¿te duele algo más?— No logro identificar la voz, no puedo abrir bien los ojos y el tono de voz y la maldita sonrisa que puedo escuchar en sus palabras me esta enfureciendo.
—No, quitame esto, tengo que irme.—
—Tu novia puede esperar Ray, intentamos contactarla pero no responde, llamamos al número en tu tarjeta y nadie responde. ¿Hay alguien a quien podamos llamar?—
Novia, la manera en la que suena esa palabra es familiar, intento concentrarme pero el mareo es demasiado.
—Mi telefono, ¿donde esta mi telefono?—
—¿A quien llamamos?—Toma mi teléfono de la mesa a mi lado y lo extiende, intento desbloquearlo pero marco números erróneos por el mareo, entrego el telefono cuando lo siento halarlo.
—¿Clave?—
—080293— Digo llevandome la mano que no tengo canalizada a la frente, no puedo entender como demonios me puedo sentir tan mareado, no perdi sangre suficiente para volverme mierda y me niego a creer que algo tan estupido como un golpe en la cabeza me tenga tan desorientado. Jeff.
—¿A quién llamo?— Pregunta, solo puedo ver con claridad la bata blanca.
—Jeff.—
Siento el mareo tomarme otra vez cuando intento levantarme y me devuelve la espalda a la camilla con la mano sobre el pecho.
—No hay ningún Jeff. No te muevas.—
—8495280710.— Podria recitar cada uno de sus datos de me memoria mientras me torturan en el infierno, desde el dia que nacio hasta la ropa interior que usaba el dia que lo desvirgaron.
—Mi alma, el contacto está guardado como mi alma. — Sonrio ante la estupidez, debió cambiar su información de contacto.
—Buenas noches, le habla Mikhail Diaz,— Lo escucho hablar en mi telefono— le estamos llamando del HospitalDr. Leopoldo Pou, busco a Jeff — tapa el auricular y me habla bajito,¿apellido?, —Rivera..—Rivera, le llamo porque tenemos al Señor Vargas acá, sufrió un pequeño accidente en la carretera/ No, no está malherido, tiene una contusión, estamos esperando la TC/ No, está consciente./ Seguro. —
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Eros -Borrador
RomanceNo existen salidas si todas las puertas llevan al mismo lugar; Raymond Vargas sabe esto mejor que cualquiera, estar exiliado parecía la oportunidad perfecta para cambiar su vida. -Solo las partes que no le gustan- Pero desaparecer y dejar todo atrás...