Memorias del corazón

calma durante la tormenta

"Himeno... ¿por qué me trajiste aquí?" Aki estaba sentado en una mesa junto con Himeno, y Power estaba amarrada a una silla. En la mesa, había tres platos de ramen: dos vacíos y uno a medio terminar.

"Vamos, relájate. No es como si te hubiera obligado. Además, no digas que no te gustó", dijo la pelinegra mientras levantaba la mano para pedir la cuenta, mientras Power dejaba de comer su ramen como un animal, haciendo un desastre.

"Lo trajiste a la fuerza humana y, ¿dónde diablos está mi gato? Ya les dije todo", Himeno, ofendida, alejó el plato de la poseída. "¡Oye! Aún no he terminado eso", Himeno solo tomó el plato y lo dejó lejos del alcance de Power.

 "No te daré si sigues quejándote. Además, deberías estar agradecida de que no te ejecutáramos de inmediato", Power sudó frío y se disculpó. "Aún no me respondes... ¿por qué vinimos a comer? Ese idiota puede que le haga algo a la nueva", dijo el pelinegro con una mirada seria y una actitud fría, cosa que hizo reír a Himeno. 

Esta se levantó y se acercó a Aki."Relájate, Aki. Era para que pudiéramos comer. ¿O acaso no disfrutas salir conmigo?" Usó un tono de tristeza para hacer sentir mal a Aki y hacer que dejara de hacer preguntas, cosa que solo irritó al chico, quien se levantó y llevó a Power al auto para volver al hospital.

"Chicos, ¿quién los entiende?", dijo Himeno para luego llamar al mesero y pagar la cuenta. "Me has hecho pagar todo. Qué hombre poco caballeroso eres, Aki", dijo haciendo un puchero en broma. No le molestaba pagar, pero quería molestar al chico, incluso cuando él no le siguiera el juego.

"Te lo devolveré después", dijo fríamente mientras encendía el auto para ir de vuelta al hospital. "No dejaste que terminara mi gran banquete. Al menos, libérame, bellaco". Power estaba enojada con él por haberla llevado al auto sin antes terminar su comida. Aki solo la miró, haciéndole entender a la poseída que no estaba en posición de pedir nada o moriría.

"Cálmate un poco", Himeno, que había entrado al auto y se sentó en el copiloto, le tomó el hombro. Sabía cuánto odiaba a los demonios. "Volvamos antes de que pase algo malo. Sé que el chico dijo la verdad y todo terminará con la ejecución de la de atrás". Power solo se asustó y gritó que no pensaran en hacerle algo o los mataría ahí mismo, amenazas vacías que ignoraron en el camino al hospital.

Mientras Aki, Himeno y Power se dirigían al hospital, decidieron hacer una breve parada en un puesto de helados que llamó su atención. "No sé ni por qué te sigo haciendo caso", dijo Aki, molesto de que aún no llegaban al hospital por las peticiones de Himeno y el apoyo de Power a estas.

"Relájate, es como un último postre antes de ejecutar a la desgraciada ", dijo Himeno mientras comía su helado. Power solo disfrutaba del helado, pero con dificultad por las esposas que tenía en las manos. "Ellos no tienen derechos humanos, no los merecen", dijo Aki. 

"Está bien, está bien, solo quería que pasáramos un buen día, pero bueno, reanudemos el viaje."Se detuvo al percatarse de una pequeña presencia parecida a su pupila en un asiento de parque. "Aki, ¿me esperas unos segundos?" El mencionado solo giró para darse cuenta de dónde miraba mientras Himeno se acercaba sigilosa. 

Se sorprendieron al encontrarse con Denji y Kobeni disfrutando de conos de helado, sentados en el parque y conversando.Aki, molesto por la situación y decidido a interrumpir la cita de Denji y Kobeni, expresó su deseo de llevarse a interrogar a Denji sobre lo sucedido con el demonio murciélago y reprender a Kobeni por permitirle salir.Sin embargo, Himeno lo detuvo en seco.

"No, Aki. Quiero ver cómo se desarrolla la cita. Además, necesitamos saber si confesó antes de actuar precipitadamente", le dijo Himeno, sosteniéndolo del brazo. Aki se enojó por la negativa de Himeno, "pero que te pasa hoy, es nuestro trabajo en el que estás interfiriendo", pero antes de poder protestar más, ella activó las manos fantasma y lo agarró de la boca y los brazos.