Corona y Migajas (SunSun Omegaverse)

15

Sunoo POV

El día de la cena con el príncipe Heeseung finalmente había llegado. Mientras me contemplaba en el espejo, vestido con el atuendo que Jungwon había preparado meticulosamente para mí, sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. La camisa azul celeste y la falda del mismo tono, junto con la corona delicada en mi cabello, creaban una imagen que esperaba transmitiera elegancia y adecuación para la ocasión.
"Estás deslumbrante, Sunoo", comentó Jake, radiante en su elegante enterizo blanco, mientras nos abrazábamos antes de enfrentar la noche.
"Gracias, Jake. Tú también estás espectacular", respondí con una sonrisa, agradecido por su amistad y apoyo. Jake,vestía un elegante enterizo blanco con encaje y detalles plateados que realzaban su figura, llevaba su cabello rubio, cortesía de la mano experta de Jungwon, y una tiara adornada con perlas, un símbolo entrañable de su tierra natal.
Al ingresar al salón escoltados por Jungwon, noté la mirada del príncipe Heeseung fijada en Jake. Intentaba no prestarle demasiada atención, pero la evidente química entre ellos era palpable.
Durante la cena, mientras intentaba mantener conversaciones amenas y seguir las formalidades, observaba la atención especial que Heeseung dirigía hacia Jake. Aunque trataba de incluirme en la conversación, era claro dónde estaba su interés principal.
Al finalizar la cena y quedar a solas con Heeseung, tomé una respiración profunda antes de abordar el tema del matrimonio.
"Príncipe Heeseung, debo ser sincero con usted", comencé, buscando mantener la calma y la cortesía en mis palabras. "He encontrado a mi predestinado y debo declinar su oferta de matrimonio. Sin embargo, valoro mucho su amistad y colaboración en asuntos diplomáticos entre nuestros reinos".
Heeseung escuchó con atención y respondió con gracia: "Comprendo, Sunoo. Aprecio su sinceridad y valoro nuestra amistad. Quizás esta decisión nos permita fortalecer nuestros lazos de otra manera".
La conversación posterior sobre asuntos diplomáticos fue fluida y amistosa, llegando a un acuerdo mutuo de mantener una relación cordial y cooperativa.
"Príncipe Heeseung, si me permite la indiscreción", comencé, con una sonrisa amigable, "he notado que admira mucho a Jake. ¿Tiene algún interés especial en él?"
Heeseung se sonrojó ligeramente, pero respondió con sinceridad: "Debo admitir que Jake me ha parecido muy atractivo desde que lo vi".
Asintiendo con complicidad, continué: "Jake es un príncipe también, aunque actualmente se encuentra refugiado en nuestro reino. No es mi lugar contarle más, pero puedo asegurarle que está soltero".
Heeseung se sonrojó aún más, pero agradeció mi confianza con una mirada de complicidad. "Gracias, Sunoo, por tu sinceridad y por darme esta información.".
Después de nuestra conversación sobre Jake, continuamos hablando sobre otros temas diplomáticos de interés común. Sin embargo, mi mente seguía divagando hacia la posible conexión entre Jake y Heeseung, y la idea de haber podido facilitar esa situación me llenaba de satisfacción.
Finalmente, decidí llamar a Jake para que se uniera a nosotros y pudieran conversar.
"Jake, ¿podrías acercarte un momento? Quiero presentarte al príncipe Heeseung", anuncié con una sonrisa.
Jake se acercó con curiosidad, y cuando vio a Heeseung, también se sonrojó ligeramente. La atmósfera estaba cargada de una energía especial mientras los dos se miraban con una mezcla de sorpresa y fascinación.
"Heeseung, permíteme presentarte a Jake", dije con una sonrisa, disfrutando de la escena.
Heeseung y Jake intercambiaron saludos con cortesía, y mientras comenzaban a conversar, noté cómo la sonrisa en el rostro de Jake se volvía cada vez más genuina. Era evidente que la química entre ellos era palpable, y no pude evitar sentirme feliz por haber ayudado a mi amigo a encontrar una conexión tan especial.
Mientras la velada avanzaba, divisé a Sunghoon entre los meseros, su rostro reflejando una mezcla de emociones difíciles de leer.Sin querer llamar la atención, discretamente tomé su mano y lo guié hacia una habitación adyacente, buscando un espacio privado donde pudiéramos hablar con tranquilidad.

"Hoon, ¿qué estás haciendo aquí?", pregunté con preocupación una vez que estuvimos solos, notando su evidente incomodidad.

Sunghoon suspiró, pareciendo aliviado de poder expresarse. "Me infiltré entre el personal con ayuda de Jungwon y Jay para darte apoyo en la cena. Pero cuando te vi junto al príncipe Heeseung, me sentí fuera de lugar y celoso. Preferí mantenerme en segundo plano para evitar que me vieras".

Mi corazón se apretó ante sus palabras. Quería que supiera cuánto significaba para mí, cómo era el único en mi corazón.

"Hoon, escucha", comencé, tomando su rostro entre mis manos para que me mirara a los ojos. "No tienes por qué sentir celos. Eres lo más importante para mí. Ninguna otra persona puede ocupar el lugar que tienes en mi corazón".

Con un impulso repentino de cariño, me incliné hacia él y lo besé suavemente, transmitiendo todo el amor y la seguridad que sentía por él.

Al separarnos del beso, pude ver la sorpresa y la alegría brillando en los ojos de Sunghoon. Correspondió al gesto con un abrazo cálido y reconfortante, como si hubiera liberado un peso de su pecho.
"Sunoo...", murmuró, su voz llena de emoción, "te ves absolutamente increíble esta noche. No puedo evitar sentirme abrumado por lo afortunado que soy de tenerte a mi lado".
Su sinceridad me conmovió profundamente, y no pude evitar sonreír con ternura ante sus palabras.

Inclinándome hacia él, sellé sus labios con un beso apasionado, transmitiendo todo el amor y la gratitud que sentía por él en ese momento. Nuestros corazones latían al unísono, compartiendo un momento de conexión y complicidad que solo podíamos encontrar el uno en el otro.

Cuando nos separamos, nuestras miradas se encontraron con una intensidad que traspasaba las palabras. No hacía falta decir más; nuestras acciones habían hablado por sí solas.

Después de ese momento especial, decidimos regresar a la cena, pero con la promesa tácita de pasar tiempo juntos después de todo esto.
"Hoon, ¿estás listo para volver?", pregunté con una sonrisa, sintiendo la emoción por el tiempo que pasaríamos juntos después de la cena.
Asintió con entusiasmo, su mirada aún llena de amor y complicidad. "Sí, definitivamente. Pero no puedo esperar para estar a solas contigo", respondió con una chispa traviesa en sus ojos.

Regresamos al salón principal, listos para disfrutar del resto de la velada, pero sabiendo que lo mejor aún estaba por venir. Durante el resto de la cena, cruzamos miradas e intercambiamos sonrisas cómplices.

Después de despedirme de los invitados, salimos del castillo juntos, ansiosos por compartir más momentos a solas.

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Perdón por desaparecer tuve bloqueo creativo pero prometo actualizar más rápido （╹◡╹）