Road Trip - Clexa AU (Re - Edit)

Capítulo 8

Al día siguiente, Lexa se levantó con mucho dolor de cabeza. La noche anterior no había dormido nada bien, tuvo sueños muy extraños que la mantuvieron dando vueltas en la cama hasta altas horas.

Pensó en hablar con Clarke pero rápidamente descartó esa idea, no iba a molestarla con sus problemas.

Por haber estado en el hospital, había perdido el presentismo del trabajo. Si bien lo había hablado con Roan, y le había enviado los certificados médicos, no habían sido suficientemente creíbles.

Estaba preocupada por eso, no quería perder el empleo. Y por otro lado, haber hablado con Clarke sobre su madre, logró que nuevamente quisiera ir en su búsqueda.

Se estiró en la cama logrando que su espalda tronara, hizo a un lado las cortinas dejando que entrara la luz, y se acercó al tocador comenzando a pasar cremas por su cuerpo.

—¿Lex?

—Pasa.

—Hey buenos… Oh diablos… Lo siento—se disculpó su hermano apartando la mirada.

—Ya me has visto las tetas, idiota.

—Lo sé pero avisa antes… O ponte sostén.

—¿Tu puedes andar en tetas pero yo no?—comentó colocándose crema en su rostro observando que él tampoco llevaba remera.

El moreno sonrió y se acercó a ella, dejando un beso en sus cabellos.

—Buen día.

—Buen día…—dijo tomando una camiseta y él la ayudó a colocársela.

—¿Quieres desayunar?

—¿Me haces café?

—No puedes tomar café, Lexa. Tú estómago está débil.

—Oh vamos, por favor.

—Te haré un té. Es lo único que puedes tomar.

—Ugh bien… Pero espera…

—¿Qué ocurre?—preguntó el moreno acariciando su cabeza— ¿Qué tienes?

—Creo que me quedaré sin trabajo.

—Pero has hablado con Roan.

—Me ha quitado dinero de todas formas.

—Ummm… Creo que puedo ayudarte. Conozco a un chef famoso, que tal vez pueda terminar de instruirte y quién dice, tal vez darte trabajo.

—¿En serio? ¿Quién?

—Su nombre es Gustus Trikru.

—¿¡Conoces a Gustus!? Oh dios mío… ¿Cómo? ¿Cuándo?

—Cálmate—le dijo Lincoln riendo—. Hace un par de meses, mientras estuviste fuera, salí con John y los demás a cenar, y el restaurante que elegimos era uno de los que Gustus posee. Casualmente él se encontraba allí, entonces recordé lo mucho que lo admirabas y le hablé sobre ti.

—¿¡Hiciste qué!? Oh mierda… Espera, aguanta que me duche y luego me cuentas.

Lincoln rió y la dejó sola para que pudiera ducharse, tomó su ropa metiéndose en el baño y bajo el agua caliente, pudo despertarse sin que la sonrisa en su rostro desapareciera.

Ya mientras desayunaban, Lincoln comenzó a contarle todo lo que había sido esa noche.

—Él estaba tomándose fotos, y entonces me acerqué para hablarle. Es muy amigable.

—¿Y qué te ha dicho?

—Que le encantaría conocerte. Cree que logrará perfeccionar el talento qué tienes.