Luego de cenar, ambas se acostaron en la cama mirándose durante un tiempo.
—¿Sabes qué?—preguntó la rubia cuando Lexa levantó la mirada—. Estaba pensando en que podrías ayudarme a buscar la ropa… Compre tres conjuntos de ropa interior nuevos…
—¿Oh sí?
—Ajam… ¿Quieres que los modele para ti?
—Me encantaría.
—Muy bien—dijo Clarke observando que eso le gustaba—. Cierra los ojos.
—¿Por qué?
—Sólo hazlo—mientras Lexa se tapaba los ojos, Clarke dejó un beso en sus labios y comenzó a cambiarse—. No los abras.
—No lo haré.
Se acercó a ella observándola para que no abriera los ojos y se quitó la bata, con el primer conjunto puesto.
—Ya, ábrelos.
—Oh… Mierda…—dijo sin poder creer lo que veía. La rubia se había probado un conjunto de encaje negro con puntitos blancos, logrando que no dejara de mirarla.
—¿Qué te parece?
—Es lindo… Pero quiero ver cómo te quedan los otros dos—sonrió besándola y volvió a cambiarse, modelando los otros dos, uno blanco y otro rojo. Cuando se puso este último, Lexa sonrió—. Creo que este te queda mejor.
—Entonces el rojo es tu favorito…
—En ti, sí.
Sonrió quitándoselo para guardarlo en la maleta, mientras Lexa se acercó por detrás, besándole el cuello.
—Lexa…—escuchó a la morena reír recorriendo su cuerpo con sus manos, pero ella la detuvo—. No, cariño…
—¿Qué ocurre?—preguntó cuando volteó— ¿Te sientes bien?
—Sólo bésame.
Clarke se acercó a ella atacando su boca logrando que retrocediera hasta caer en la cama. Siguieron besándose mientras le quitaba la ropa y al sentirla desnuda, cerró los ojos, abrazándose a ella.
Estuvieron abrazadas por un par de minutos y Clarke sonrió al sentir sus dedos acariciando su espalda, a veces no hacía falta decir nada, con sólo mirarse podían sentirse en paz la una con la otra.
—¿Clarke?
—¿Nos iremos mañana por la mañana?
—Sí, iré a lo de Titus a armar la maleta y pasaré por ti.
Volvieron a besarse y rato después se quedaron dormidas abrazadas, sintiendo la piel de la otra.
A la mañana siguiente cuando Lexa despertó, sonrió al verla durmiendo. Dejó la cama buscando su ropa, pero a los segundos escuchó su voz.
—Ummm… Buen día…—dijo mirando su trasero—. Qué linda imagen.
—Oye…—respondió la morena besándola—. Buenos días.
—¿Te quedarás a desayunar?
—Lo siento, debo ir a casa. Hablaré con Linc sobre la camioneta.
—Entonces nos vemos en unas horas.
Lexa dejó el apartamento y subiendo a su moto se dirigió a la casa de su padre, abriendo la puerta con su llave.
—¡Lexa!
—Oh mierda… Vístete Lincoln—dijo tapándose los ojos—. Dios mío… No quería esa imagen en mi cabeza.
—Avisa que vendrás.—le dijo colocándose sus pantalones— ¿Qué haces aquí?
—¿Acaso no puedo ver a mi familia?—respondió abrazándolo—. Aunque no pensaba verte así…
—Idiota… Pensé que no volverías.
—Vine a buscar mis cosas… Hola pá.
—Lex ¿Ya te vas?
—Sí… A Valencia.
—Pero espera…—le dijo Titus frenándola— ¿Has desayunado?
—Pensaba hacerlo en la carretera.
—Nada de eso, siéntate a desayunar.
Desayunó en compañía de ambos y media hora más tarde, se dirigió a su habitación armando una maleta ligera. Tomó algunas remeras, dos pantalones y ropa interior junto con su guitarra.
Cuando terminó, cerró su maleta dirigiéndose al garaje encontrándose a Lincoln reparando la camioneta.
—¿Todo está listo?—le preguntó metiendo sus cosas dentro.
—Sí. Sólo estaba reforzando algunos detalles—comentó el moreno cerrando el capó—. Listo ¿Tienes todos los papeles?
—Sí, registro, documentos, y todo lo necesario.
—¿Por dónde irás?
—Quiero que Clarke conozca varios lugares antes de ir a Valencia, los recorrí cuando buscaba a Luna, y creo que le gustarán.
—¿Tocó tu corazón?—al escuchar su pregunta, Lexa sonrió— ¿Cómo te sientes con eso?
—Tengo miedo… Pero me arriesgaré, por ella. Es la primera que genera esto en mí…
—Oye hermanita, tranquila. Ve despacio, ya sabes que todo es nuevo para Clarke.
—Lo sé…
—Bien…—dijo Lincoln tirándole las llaves—. Puedes llevártela.
—Gracias Linc.
—No es nada—Lexa abrazó a su hermano y él dejó un beso en sus cabellos—. Cuídate mucho ¿Sí?
—Siempre.
La morena subió a la camioneta y condujo de nuevo al departamento de su novia. Cuando llegó, Clarke sonrió y se acercó entrando su maleta.
—Hola de nuevo.
—Hola de nuevo—respondió la morena besándola— ¿Qué traes ahí?
—Comida y bebidas—dijo pasándole la bolsa—. Supuse que tendría hambre así que me adelanté.
—Te adoro.
Clarke sonrió tomándola por el rostro para besarla, logrando que Lexa suspirara tomándola por el cuello, profundizándolo. Al separarse, la morena se quedó con la boca abierta, y la escuchó reír.
—¿Estás bien?
—S… Sí…
—¿A dónde iremos?
Lexa se aclaró la garganta, arrancando el motor junto con la música, y tomó la autopista sonriendo.
—Primero iremos a un hotel en Toledo. Pasaremos un par de días allí.
—¿Un par?
—Sí, sólo dos días. Luego Granada—respondió centrándose en el camino—. Y pensaba ir a otros lugares en el camino, para terminar en Valencia. Nuestro destino final.
La rubia sonrió y subió el volumen de la música, pero Lexa le tomó la mano dejando un beso en su dorso, logrando que sonriera.
Una hora más tarde llegaron al hotel en Toledo, entraron con sus maletas recibiendo la llave de su habitación, y apenas abrió la puerta, Clarke se acostó en la cama.
—Ugh… Por fin.
—No, nada de dormir.
—Oh vamos cariño. Unos minutos…—replicó mirándola—. Por favor, además debes estar algo cansada.
Lexa se acercó a ella besándola y luego se acostó a su lado, dejando que se abrazara a ella, sintiendo sus besos en el cuello.
—¿Cómo te sientes?
—Estoy bien…
—¿Y por lo de ayer?
—Lo lamento, no quise sentir celos… No volverá a ocurrir.
—Lo sé…—dijo Lexa besando sus cabellos— ¿Quieres salir? Hay varios museos por aquí, que tal vez llamen tu atención… Y pensaba en ir a cenar a un restaurante de alta cocina…
Clarke sonrió al ver los ojos de Lexa, cada vez que hablaba sobre gastronomía tenían un brillo especial.
—Adoro cuando hablas sobre lo que amas—dijo sonriendo y volvió a besarla—. Andando. Vámonos.
Juntas dejaron el hotel y caminaron por Toledo, recorrieron el Museo Taller del Moro y el Museo del Greco, observando todas las obras de arte que los museos poseían.
Se tomaron varias fotos juntas y también las pinturas que había en el lugar.
Al salir decidieron pasear por el Parque del tránsito y disfrutar de la caída de la noche.
—Soy muy feliz contigo…—le dijo Lexa sonriente abrazada a ella, Clarke sonrió también, y dejó un beso en sus labios.
—¿Tienes hambre?
—Pensé que nunca lo preguntarías.
La rubia rió al escucharla y tomada de su mano, se dirigieron al restaurante que Lexa había encontrado, Maruxiña Lounge.
Mientras cenaban, charlaron y rieron sobre los viejos tiempos, Lexa a cada minuto que pasaba sentía que se estaba enamorando y era algo que temía, porque nunca se había sentido así.
—¿Qué tienes?
—No es nada…
—Anda dime.
—Es sólo que… Estoy muy enamorada de ti…
Clarke bajó la mirada sonriendo y levantándose un poco, se acercó a ella para darle un corto beso.
Luego de cenar, ambas caminaron por la senda peatonal observando los locales cuando la rubia se abrazó a su cuerpo, suspirando. Era muy feliz con ella y no quería que eso se arruinara.
Se detuvieron en un café y luego de pedir los suyos para llevar, siguieron caminando y hablando.
—Gracias…
—¿Por qué, cariño?
—Por todo esto.
—No tienes que agradecerme, creo que ambas lo necesitábamos—respondió Lexa besándola, cuando asintió—. Estuve demasiado alterada en el nuevo trabajo.
—¿Tienes problemas allí?
—Pues… No…—dijo dándole un sorbo a su capuccino caliente—. Estoy aprendiendo a moverme en una cocina profesional y tanto Gustus como Charmaine son muy comprensivos conmigo y me enseñan todo lo que pueden.
—¿Charmaine?
—Es la segunda de Gustus.
—¿Entonces qué sucede?
—Hay una chica… Nina… Digamos que es algo arrogante…
—Una idiota.
—Pues… Sí—dijo riendo y largó el aire—. Ugh… Honestamente, sí es una idiota que no hace más que intentar llevar el mando de todo… Y…
—¿Te ha hecho algo?
—No. Sólo hemos tenido nuestros encuentros, pero nada importante—dijo cuando Clarke bebió su café—. Intento hacer lo mejor que puedo y cuidar mi trabajo.
—Entonces no tienes que preocuparte, sigue con lo que estás haciendo cariño y todo irá bien.
Lexa sonrió asintiendo y Clarke se acercó a ella para besarla, sintiendo el gusto del café en su boca.
—¿Quieres ir a algún otro lado?
—En realidad, quisiera volver al hotel. Estoy algo cansada.
Regresaron al hotel luego de terminar sus cafés, y subieron a la habitación dejando sus bolsos en los sofás. Lexa comenzó a besarla llevándola a la cama, logrando que sonriera comenzando a quitarle la remera.
—Pensé que estabas cansada…
—De caminar…—comentó entre besos observando sus tetas, y comenzó a pasarle la lengua, tirando de sus pezones.
—Oh… Mierda…—Clarke la empujó logrando que cayera en la cama, y sonrió besándola con ganas bajando por su cuello, mordiéndolo un poco. Lexa se aferró a su cuerpo, cerrando los ojos al sentir sus dientes—. Clarke…
—Cállate.
Dejó besos por su pecho, dándole atención a sus tetas tirando de sus pezones con su boca y bajó por su estómago desabrochando sus pantalones.
Lexa cerró los ojos relajándose mientras los quitaba junto con su ropa interior, y Clarke comenzó a rozar su sexo con sus dedos, sintiendo lo mojada que estaba.
—Oh…
—Estás algo mojada, cariño…
—Ajam… Mételos—le pidió al sentir que sus dedos rozaban su entrada y Clarke rió—. Por favor, mételos.
Introdujo lentamente dos dedos, dejando escuchar su excitación y se mordió los labios al ver su rostro.
—Lexa…
—Ummm…—la tomó por la cabeza para besarla mientras seguía moviendo sus dedos en su interior, y dejó escapar varios gemidos en su boca—. Oh mierda… Ugh…
Rápidamente desabrochó los pantalones de Clarke quitándolos junto con su ropa interior, y giró quedando sobre ella. Besó sus labios violentamente, bajando por su cuello mientras se quitaba la remera junto con el sostén, liberando sus pechos.
Lexa sonrió y bajó tomándolos con fuerza, para luego pasarles la lengua, tirando de sus pezones.
—Oh mierda…—gimió al sentir sus colmillos, mientras sentía su mano bajar por su estómago hasta su sexo—. Lexa…
—Clarke…
—Por favor—dijo mirándola sonreír, Lexa entonces dejó besos húmedos por su estómago, mientras le abría las piernas posicionándose en medio.
—Oh Clarke…
—Chúpalo.
—Ugh…
—¡Ah! ¡Oh mierda! ¡Lexa!
—Ummm…
Clarke tomó los cabellos de la morena, hundiéndola más en su sexo mientras tomaba las sábanas con fuerza y se movía, logrando que Lexa lamiera todo de ella.
—¡Oh mierda! ¡Sigue!
—Oh mierda… Clarke… Ummm…
—¡Ah! ¡No pares! ¡No pares Lexa!—sonrió observándola gemir, y siguió moviendo su lengua en el interior de su sexo tirando de su clítoris con sus labios, escuchando que eso la volvía loca— ¡Ah! ¡Oh mierda!
Metió dos dedos en ella moviéndolos cada vez más rápido, dándole un respiro a su lengua y gimió al escuchar el sonido de la excitación de Clarke.
—Oh dios mío…—dejó de penetrarla con sus dedos, y escupió en su sexo, observando cómo escurría.
—Lexa…—gimió sintiendo su saliva correr por su entrada, para luego volver a sentir su lengua y sus dedos— ¡Ah! No pares… Oh mierda… No pares…
—Ugh… Clarke…
—Ven aquí… Por… Por favor—le pidió tomándola del cuello para besarla, mientras la morena comenzó a rozar su sexo con el suyo.
—Oh mierda… ¡Ah!
—Oh… Estás tan mojada…
—También tú… ¡Ah!
—Muévete… ¡Muévete rápido!
—¡Ugh!—Lexa comenzó a moverse cada vez más rápido sintiendo que su sexo comenzaba a arder pero no le importaba, amaba sentirla tan mojada. Se aferró a la cabecera de la cama cuando Clarke se abrazó a ella, dejando sus uñas marcadas en su espalda— ¡Ah! Cariño… ¡Ugh! Tus uñas…
—¡Ah! Mierda… Lo… Lo siento—respondió besándola—. Sigue… Sigue Lexa… ¡Ah!
—Oh por dios…
Volvió a besarla con ganas gimiendo en su boca, cuando Lexa comenzó a cansarse, moviéndose cada vez más despacio.
—Cariño… ¿Te sientes bien?
—Ajam…
—Lexa espera…—le dijo al ver que se quedaba sin aire—. Cámbiame.
—No…
—Lexa…
—¡Ugh!
—¡Ah! Espera… Detente…—le pidió posando su mano en su estómago, sintiéndolo sudado—. Te desmayarás…
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Road Trip - Clexa AU (Re - Edit)
FanficClarke estuvo enamorada de Lexa desde siempre, en cambio la castaña nunca se ató a nadie. Al terminar su relación Lexa decidió empezar su vida, pero Clarke no pudo olvidarla. Con el tiempo Lexa empezó a darse cuenta de que por más mujeres que pasar...