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Natasha's pov.

Bajé del avión con mis ojos pesados, dejé que Kraglin tuviera su día de turismo ayer y tomamos el primer vuelo en la mañana, yo me quedé hablando con Yelena, ha conocido muchos lugares, ella también intentó dar con mamá en su momento pero se arrepintió, y comparto su sentimiento, fue mejor que no lo hiciera, Melina siempre fue alguien que funciona mejor estando sola y Alexei... funciona con la soledad de ella, creo que fue lo único puro que han tenido en sus vidas, yo estoy bien con eso por que comparto esa experiencia con Yelena.

—nuestros caminos se separan aquí, fue un viaje interesante, hay que repetirlo pero... omitiendo la sangre— murmuro él.

—gracias por todo, fuiste gran ayuda.

—lo sé— pidió un taxi, se subió y sólo se fue como si dejara una cafetería que encontró en su camino.

La mochila de Wanda cuelga por mi hombro, no puedo ir a verla ahora, debo volver al complejo y tomar una ducha primero, hablar con Clint y saber que le dire por que no tengo idea, no quiero dividirme pero tampoco quiero ver a las dos personas que más amo queriendo asesinarse una a la otra... o bueno, a Wanda queriendo asesinar a Yelena.

Tome el taxi que se detuvo frente a mi y fui directo al complejo, la mochila pesaba un poco más ya que había puesto mi peluca allí, no soportaba esa cosa una noche completa, pero se me veía bien y Yelena había creído que me había teñido, creyó que podríamos ser las tres mosqueteras rubias, pero no es así, aún no.

—¿viaje de trabajo?— preguntó el taxista.

—en realidad no, sólo necesitaba un descanso— respondí amablemente.

—¿ustedes tienen descansos? Jamás creí escuchar algo así señorita— dijo nuevamente pero esta vez con una pizca de burla.

—si, nosotros también tenemos una vida y derecho a vivirla.

El me miro por el espejo retrovisor y se quedó en silencio, tampoco es que me agrade hablar con personas desconocidas por cosas cómo esta, están insinuando cosas de las cuales creen saber mucho pero en realidad tienen la cabeza tan vacía que sólo les queda opinar de la vida de otros para llenar un pequeño porcentaje de ese agujero.

Baje frente a la torre y pague al taxista lo correspondiente, mire al frente un segundo antes poner un pie frente al otro y entrar de una vez por todas.

Los planes de hoy habían sido ir a buscar testigos así que no espero encontrar a nadie aquí dentro por ahora, entre y fui a la cocina por algo de beber, estoy realmente cansada y por si fuera poco no puedo encerrarme en mi cuarto ahora, tengo deberes, uno de ellos es ir a ver a Wanda lo antes posible, y otro es evitar cualquier interrogatorio, no está mal, puedo con eso.

Serví un gran vaso de agua y lo bebí de golpe, solté un gran suspiro y seguí mi camino con un poco más de energía y motivación, si que me hacia falta.

Busque mi computadora en mi escritorio pero no estaba, debo enviar unos archivos a María que me había pedido hace un par de días pero lo olvidé, salí de mi cuarto y fui al de Clint para revisar pero tampoco había nada, tampoco estaba la de el.

Salí nuevamente y me quedé de pie en el pasillo pensando ¿donde la dejé? Recuerdo haberla usado antes de irme pero no recuerdo haberla sacado a ninguna parte.

—lo siento, olvidé regresarte esto cuando la tome— murmuro Stark apareciendo por las escaleras con mi computadora en su mano.

—me diste un susto, creí que a había perdido— respondí con diversion, es un tonto.

Me acerqué para tomarla pero el se alejó.

—lindo fondo— continuó. Mierda— no sabía que te habías hecho amiga del mapache.

Red Silence - ScarletWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora