Arielle y los hombres

02~ Hoy quiero confesar...

La cena con Noa y JD podría haber ido mejor, pero como no me acuerdo de la mitad de las cosas que pasaron, pues pienso eso. Después de cenar como si no hubiera un mañana, bebimos como si no hubiera un pasado mañana. Es verdad que teníamos que hablar de muchas cosas, pero la cosa se nos fue de las manos cuando empezamos a brindar sin motivos.

Voy andando de camino al trabajo para despejarme un poco la cabeza, con unas maxi gafas de sol, estilo Isabel Pantoja el día del funeral de Paquirri. Me duelen hasta las pestañas postizas que no llevo, que manera de beber tan exagerada, prometo no beber hoy. Estoy deseando conocer al equipo del programa.

- Buenos días-. Saludé a la secretaria de ayer y encaminé mis pasos hacía el estudio.

- Disculpe-. La chica llamó mi atención.- Aquí tiene.- Me dio una tarjeta plastificada y la mire.- Es para el personal de Seguridad, en ella pone sus datos, el estudio al que pertenece y otras cosas.

- Muchas gracias...-. Le hice un gesto porque no tenía ni idea de cómo se llamaba.

- Patricia-. Sonrió la chica.

- Encantada, yo soy Arielle-. Estrechamos nuestras mano.- Que tengas buen día.

Con mi tarjetita en la mano, sintiéndome más importante de lo que en realidad era, entré en el Estudio 3 sin saber con quién me iba a encontrar y sonreí al ver la alta figura de un chico que conocía perfectamente.

- Arielle García-. El chico se dio la vuelta al oír la puerta y sonrió.

- Adrian Palacios-. Respondí.- Palas para los amigos-. Caminé hasta él y nos fundimos en un sincero abrazo.

- Londres te ha sentado bien-. Me hizo dar una vuelta y reímos.

Palas y yo nos conocimos en la Universidad, él también era periodista, pero se había centrado más en la redacción de noticias para los programas. Estaba encantada de tenerlo en el equipo, después de intercambiar algunas palabras me presentó al resto del grupo. Azucena, se encargaba del sonido. Peter, era él cámara y ya lo conocía, era uno de los fotógrafos de la revista del corazón. Cristina era la editora, trabajé con ella en la radio y SiSa eran la parejita del grupo, Silvia y Salva que se encargaban del montaje del programa.

- Bueno y tu eres la imagen que nos representa-. Palas sonrió y todos me miraron.

- Me pones en un compromiso-. Me lleve la mano a la cabeza, me picaba de la presión.- Voy a poner todo de mi parte para que esto salga bien-. Después de un aplauso al que me uní, nos dispusimos a preparar el programa.

La preparación del tema del programa llevó un rato, Palas y Cristina pensaron en hablar del desempleo, pero el resto del equipo no puso buena cara a la opción. Según ellos era un tema bastante explotado y la gente no quería seguir escuchando lo mal que iba el país. Por ese motivo propuse hacer un programa centrado en escapadas de un par de semanas o un mes que no resultaran desastrosas para el bolsillo, de ese modo los espectadores podrían desconectar.

Mi idea era buena, pero decidieron apartarla por el momento y centrarse en otros temas. Pensando en personas como yo, dije de hacer un programa centrado en las entregas de premios, a mi me gustaba el famoseo, las red carpet y esas cosas glamurosas. Está vez a todos les gusto mi opción y aceptaron hacer un programa de eso. En pocas semanas eran Los Goya y teníamos que estar preparados para ese día.

- Arielle-. Palas llamó mi atención mientras guardaba unas cosas.- Los chicos y yo vamos a tomar algo, ¿te vienes?

- Por supuesto-. Terminé corriendo y cuando cogía las gafas para ponérmelas sobre la cabeza me acordé que hoy no iba a beber, bueno... una 0,0 no contaba.

Lo malo es que no fue una 0,0... cuando ya llevaba dos dije hasta aquí y me pedí una normal ¡ni punto de comparación ¡Señores! Pero todo hay que decirlo solo tome una y salí de allí corriendo para comprar algo de comer, en realidad para hacer una compra, porque si caía un ratón en mi nevera se partía el cuello.

Cuando entré en mi casa me dio la sensación de entrar en una zahúrda, siempre me ha hecho gracia esa palabra, aunque nunca la pronuncio bien, para mi es sajurda. Simplemente con pensarla me rió como una loca y las lágrimas se me escapan por el rabillo del ojo. Fuera de coñas, daba asco entrar en mi casa, en la mesa aún estaban los restos de la cena y en el sofá... ¡Madre mía! En el sofá había un bulto y cuando yo me fui creo que no estaba.

Sin hacer ruido deje las bolsas en el suelo y cogiendo un jarrón que había en una estantería cerca de mí, me acerque al sofá con la intención de tirarlo. Entonces el bulto se giró y si que era un bulto, un bulto sin ojos. JD estaba dormido como un tronco en mi sofá, definitivamente anoche nos bebimos hasta el agua de la pecera.

- ¡José Daniel!-. Grité dejando el jarrón en su sitio y él, dando un salto que casi me abre un agujero en el techo, se despertó.

- Ari-. Asustado giro la cabeza de un lado a otro.- ¿Qué hago aquí?

- Yo me preguntaba lo mismo-. Recogí las bolsas del suelo y las lleve hasta la cocina, que no os lo he contado, pero el salón, la entrada y la cocina lo tengo todo juntos, tipo loft. Luego tengo una habitación bastante grande y un baño.

- ¿Qué hora es?-. Preguntó mientras se sentaba.

- Las tres y media-. Respondí mientras colocaba la compra.- Voy a preparar fideos instantáneos ¿te apetece?

- Pues sí, total ya he perdido la mañana.- Se levantó para ir al baño y asomado a la cabeza por la puerta me dijo.- Ari, no volvemos a beber.

Eso decimos siempre, la verdad. Pero nunca es en serio. ¡Milagro! No tenía ganas ningunas de comer por el resacón que tenía. Preparé los fideos a JD y me senté en el sofá, encendí la televisión y en ella apareció Isabel Pantoja en la típica imagen de archivo que está saliendo de los juzgados, de fondo sonaba esa canción que se ha hecho mítica cuando vamos a declarar sobre un tema...

"Hoy quiero confesar que estoy algo cansada"