El oscuro corazón de la reina (Daemyra) (Dark Rhaenyra)

Capítulo XVIII

Hola a todos! Acá les traigo un plot twist que les vuelva la cabeza a todos jaja

Viserys, no puede ablandar el corazón de su hija.

El nacimiento de Aegon, no pudo ablandar el corazón de Rhaenyra.

Daemon, no puede ablandar el corazón de su esposa.

¿Quién podría hacer que ella volviera a sentir otra vez? Chan chan.

No olviden comentar y votar chicos. 

Y quiero comentarios jaskdja ocupo mis tiempos libres escribiendo para que comenten, así que no me fallen. 

Dos semanas habían pasado desde que Daemon fue encerrado en los oscuros y fríos calabozos del palacio. Durante ese tiempo, mientras la guerra se expandía hacia el este con éxito tras la victoria sobre los Dothraki, el príncipe seguía atrapado en las profundidades del castillo, escuchando lo que los guardias comentaban sobre  al avance de las batallas. 

La expansión exitosa de la guerra era un motivo de orgullo, pero también de preocupación, ya que la reina aún no tomaba medidas contra Dorne, la principal amenaza que pesaba en la mente de Daemon.

Sin embargo, lo que hacía que su encierro fuera aún más difícil de sobrellevar no era la falta de un trato digno o de condiciones aceptables, a eso ya estaba acostumbrado.

También lo estaba a que los guardias intentaran hacerlo sufrir de sed y hambre, o que no le brindaran atención de un maestre cuando lo necesitaba. Era un hombre que había vivido en la guerra por años antes de ser atrapado allí, condiciones como esa eran fáciles de asimilar para él.

 Lo que realmente pesaba en su espíritu era la ausencia de  su hijo. Dos semanas habían pasado y no había recibido ni una sola palabra, ni una sola visita de su hijo. Antes, Rhaenyra ordenaba a doncellas que llevaran al niño donde él, ahora, eso no había sucedido. 

 ¿Acaso Rhaenyra realmente creía que él la había traicionado?

 ¿Había llegado a pensar que él intentaría separar a su hijo de ella y usarlo en su contra? 

La idea era inconcebible para Daemon, quien no podía entender cómo su propia esposa, la mujer a la que amaba, podía llegar a albergar tales pensamientos.

Durante sus días en el oscuro confinamiento, Daemon se encontraba constantemente sumido en la reflexión y el cuestionamiento de lo que había llevado a esa situación

Él no había querido traicionarla, solamente había querido que su hijo estuviera a salvo. Pero el silencio prolongado de los guardias cuando él preguntaba por su hijo, solo aumentaba su tormento interior.

A medida que pasaban los días, la incertidumbre y la ansiedad se apoderaban cada vez más de él. Se preguntaba si su hijo estaría bien, si estaría siendo cuidado adecuadamente. Por supuesto que confiaba en que Rhaneyra lo cuidaría, pero ¿Y si ella no estaba? ¿Quién lo cuidaba?

¿Estaría en manos del consejo? ¿Y si Dorne realmente los traicionaba y alguien de Dorne intentaba secuestrar a su hijo?

Esas preguntas lo atormentaban y hacia que su desesperación comenzara a notarse.

Él jamás se había sentido desesperado cuando estaba encerrado, pero ahora, él no saber nada de su hijo comenzaba a romper su espíritu más rápidamente de lo que pensaba.

En medio de la oscuridad de su celda, los recuerdos de su hijo le proporcionaban algo de consuelo, pero también aumentaban su sensación de culpa y frustración.

En algunos minutos se culpaba ¿Qué había hecho mal? ¿Qué había hecho mal para estar allí de nuevo?

 Se reprochaba por no haber sido capaz de evitar esta situación, pero ¿Qué podría haber hecho?