Por Ren:
Lentamente abrí mis ojos, despertando en la habitación de un hospital. Rápidamente me percaté de esto por el hecho de estar acostado en una camilla y, sobre todo, al sentir conectados todos aquellos aparatos en mi cuerpo. También noté la presencia de mi hermano, quien estaba dormido en una silla justo a mi lado. Era de esperarse, él siempre ha sido muy sobreprotector conmigo, lo que de cierta forma me hace sentir muy afortunado de tenerle en mi vida.
No es por presumir ni nada por el estilo pero, la verdad, es que tengo al mejor hermano mayor de todo el mundo, capaz de hacer lo que sea con tal de protegerme. Incluso, desde pequeño, él siempre cuido más de mí, más que mis propios padres; y eso era algo que jamás podría olvidar. No pude evitar sonreír levemente mientras comenzaba a sacudirle, intentando despertarle. Logrando hacerlo después de varios intentos.
—¡Hey!, ¿estás bien, te duele algo?—preguntó, incorporándose en cuestión de segundos. Podía notar la preocupación en sus ojos.—¿Cómo te sientes?
—Me siento bien, eso creo.—respondí, intentando acomodarme en la camilla.
Fue entonces cuando sentí un leve dolor en mi vientre y recordé lo sucedido.—¿Y mis bebés, cómo están mis bebés?—Tranquilo, ellos están bien, los médicos ya lograron estabilizarlos.—explicó mientras colocaba su mano sobre mi vientre.—De hecho, una de las indicaciones del doctor es que debes permanecer en calma e intentar evitar las emociones fuertes. O de lo contrario, no solo pondrías en riesgo la vida de los bebés, sino también la tuya.
—Es imposible, Minnie, no puedo evitar inquietarme después de todo lo que me dijo esa mujer.—mencioné, recordando una a una las palabras de la señora Kim, la madre de JongHyun. Sintiendo como cada una de ellas me rompían el corazón en mil pedazos. Me negaba a creer que todo lo que me dijo fuese cierto.
Lo que era aún peor, ni siquiera se había tocado el corazón al decirme todo aquello, aún sabiendo de mi estado y que mis hijos muy a su pesar, no dejaban de ser sus nietos también. Porque aunque lo negara, y mis hijos nunca llegaran a llevar el apellido Kim como tal, la sangre de JongHyun corre por sus venas y eso no podría cambiarlo jamás.
—Sabes, todos están muy preocupados por ti y por mis sobrinos.—comentó mi hermano con una leve sonrisa, era evidente que buscaba hacerme sentir mejor.—Sé que te sientes muy solo en estos momentos, sobre todo durante este proceso, pero quiero que sepas que no lo estás. Hay muchas personas que te queremos y que no dejaremos que nada les falte a ninguno de los tres.
—Gracias Minnie, eres el mejor.—mencioné con sinceridad, dejando escapar un par de lágrimas, pero está vez no de tristeza, sino de felicidad. Me hacía muy feliz tener un hermano tan bueno y noble como él.—Gracias por siempre cuidar de mí, por siempre apoyarme sin importar las circunstancias. Me siento tan afortunado de tenerte como mi hermano mayor.
—No tienes nada que agradecer, sabes que siempre voy a cuidar de ti, porque eso es lo que hacemos los hermanos mayores.—mencionó, tomando mi mano con suavidad, tratando de no lastimarme con la enorme aguja que traía puesta.—Y escúchame bien, esa señora podrá decir o pensar lo que quiera, pero eso no le hace tener la razón. Ya que a todos nos consta que esos bebés que estás esperando son de JongHyun y eso ni nada, ni nadie, lo podrá cambiar.
—¿Ya no estás molesto con él?—pregunté un poco entusiasmado. La idea de que ya no le guardara ningún resentimiento a JR me hacía muy feliz, ya que no quería que existiera ningún tipo de rivalidad entre ellos.
—Aron y MinHyun ya me pusieron al tanto de todo, y ahora puedo comprender un poco mejor las cosas, pero eso no cambia el hecho de que te haya lastimado.—comentó casi a regañadientes, era evidente que se estaba conteniendo para no decir algo indebido.—Sé que esperas que lo perdone, pero quiero que entiendas que eso me tomara algo de tiempo. Ya que aún no logro sacar de mi mente todo el daño que te ha ocasionado, sobre todo no puedo dejar de pensar en ese horrible día en el que intentaste...
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''En mis recuerdos''
FanficJR y Ren son dos jóvenes enamorados, a tan solo unos meses de su boda. Pero, una pequeña visita a casa de su madre, por parte de JR, cambiara las cosas. JR perderá la memoria, mientras que Ren, deberá luchar para recuperar al amor de su vida. ¿Podrá...