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Después de trabajar en el café, llegue a "mi casa" a la hora de cenar, la señora Jung se sorprendió mucho de que llegara a tal hora, me senté en el mismo sitio de siempre, la señora me dio un plato y comencé a comer ignorando al alíen que tenía a mi lado.

- hija – la señora Jung tenía la costumbre ya de llamarme así, me decía que era la hija que nunca tuvo y no me importaba, a mí también me gustaba que me llamara así, sentía que tenía una madre. – porque vienes tan tarde?

- es que he conseguido un trabajo de medio tiempo en una cafetería – la señora se sorprendió mucho, en ese momento me mira Taek Woon y yo solo lo ignoro dándole una sonrisa a la señora.

- de verdad? Eres una chica emprendedora y muy independiente, me gusta. Además de guapa - yo me sonroje por el alago.

- no es para tanto... - dije yo tímidamente, Taek Woon en ese momento bufo y la madre le dio una mirada violenta incluyéndome yo, lo miraba de tal forma que tenía ganas de ahorcarlo. Terminamos de comer y recogí mi plato, me fui a muy cuarto muy cabreada.

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- Jung Taek Woon que has hecho? – dice mi madre mientras la ayudo lavando los platos

- como que, que he hecho? – dije yo.

- que le has dicho a ___ para que este así de enfadada? – "dios mío... que es?.. un radar?".

- no le he dicho nada...

- Taek Woon eres mi hijo, y se cómo eres... crees que no sé lo que he parido? – dice alto.

- mama... baja la voz – dije yo avergonzado mirando por si ella estaba por algún lado.

-bueno no importa lo que hayas hecho pero arréglalo con ella, ella es una chica muy buena y maja y no tiene que soportar tus boberías.

- no son estupideces mama... yo solo le di un consejo pero ella no hace lo que yo digo...

- ella no tiene por qué hacer lo que tú dices!!. Vete ahora mismo a disculparte.

- pero ma.. - fui interrumpido con un gesto de mi madre bastante imponente, un brazo señalando las escaleras. Yo sin más remedio fui dirección a las escalera, me paro poniendo cara de cachorrito a mi madre por si ella se retractaba pero no... subí. Me puse enfrente de su puerta respire hondo y toque. – se puede?

- pasa... - dice ella desde dentro, paso y veo que ella está en su escritorio escribiendo en alguna libreta llena de cosas.- que quieres?

- yo solo me quería disculpar por lo de esta mañana... en verdad no quería decir eso. – lo dije en bajito pero ella escucho bien.

- y que querías decir? – yo me quede callado – estoy hablando con alguna pared?, con cuatro paredes tengo, sabes? – "a que viene esa arrogancia, esta chica tiene un genio...." Se levanta y me señala la puerta. – no quiero que me dirijas la palabra hasta que me digas el porqué de tanto secretismo. - no tuve más remedio que irme, pero volví con mi collar donde tenía mi objeto más valioso. Se lo enseñe a ella y se lo puse en la mano.

- me escucharas ahora? – ella miro los anillos extrañada, al rato asintió y me senté con ella en la cama.

- qué es esto? – Dice ella extrañada mientras los miraba – son hermosos.

Besos sabor a menta. (Leo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora