JUST FOR ME - Esteban x Blas

02

-Buena noche te tiraste eh

Enzo tenia las manos en la cara mientras el gringo le ponía la carpeta que le pidió traer, justo como pensó, el pelinegro se encontraba medio lamentando haberse quedado hasta las ultimas, le dolía la cabeza, pero las sonrisas y la platica con cierto chico le quito el lamento de los hombros, no hizo mucho, solo algunos roces de manos miradas y risas coquetas, Matías era un chico muy peculiar, le había caído demasiado bien, no era un pendejo como lo solían ser los de su edad, era encantador.

-Lamento desilusionarte pero no estoy del todo arrepentido, como pensas.

-Ah no?

Supo que era verdad cuando Enzo bajo las manos mientras mordía su labio y negaba la cabeza suspirando un "ay", Esteban volteo los ojos disimuladamente mientras tomaba asiento frente a el listo para escuchar cualquier tontería que saliera de la boca de su jefe. Se quedaba por que sabia que si no lo hacia el otro le diría que se quede, y prefería hacerlo por su propia cuenta, aparte no negaba que tenia cierta curiosidad, de saber si en verdad este se había cogido a un chico que conoció apenas, algo de lo que estaba seguro que el pelinegro era capaz de hacer.

-Matías

Kuku alzo las cejas analizando la cara embobada que puso cuando lo menciono, algo nuevo.

-Matías...? 

-Matías Recalt...Mati, Matu

Esteban se divirtió al escuchar las abreviaciones que le ponía mientras miraba al techo con los ojos cerrados.

-Te lo cogiste?

-No...no, no me lo cogí

Okey. Eso si que le sorprendió, si no se lo había cogido entonces estaba embobado con chico llamado Matías con el que solo hablo y ando de mano sudada?, eso ya era demasiado nuevo. No es que Enzo fuera un calenturiento de mierda, pero si veía a alguien atractivo no dudaba mucho en divertirse un rato, algo que con el tiempo noto de el.

-Entonces?

-Es que...Dios tuviste que estar ahi, ese chiquito era...era todo lo que me gusta...atrevido, real y lindo, todo junto Esteban vos sabes lo que te digo?, solo hablar con el fue suficiente para mi.

Enzo estaba loco, no le quedaba duda, se quedo 2 horas escuchando como era el chico, lo lindo que era y bla bla bla, le conto que habían intercambiado número y eso. Esteban estaba al tanto de lo gay que podía llegar a ser su "amigo"  a veces, no le incomodaba para nada, le daba igual mientras no lo involucrara a el, no es que fuera homofóbico, simplemente no congeniaba mucho, nunca en su vida se fijo en un chico y no lo haría tampoco, aparte que su experiencia en amor fue devastadora, si no le había ido bien con la chica que creyó era el amor de su vida, con que cara le podría ir bien con un chico. Para nada.

.

Macarena Rubio, Maca como le gustaba decirle.

Esteban siempre fue un tipo callado, eso de ser medio misterioso y no sociable lo traía desde la cuna, siempre cabizbajo, con una sonrisa diminuta pero significativa si lo llegabas a conocer bien, no era alguien de muchos amigos tenia dos o tres, que le hablaban de vez en cuando, nunca fue muy bueno en las materias, ni en artes, ni nada. Siempre era un "regular" en todo, eso no le molestaba, era mejor. Las cosas en casa nunca iban bien, no sabia muy bien que era una familia, pero estaba seguro que su casa no lo era, su padre llegaba a altas horas de la noche y ni bien salía el sol ya no se encontraba, era como si recordara que tenia un casa donde dormir y solo iba para eso. Su madre no era tan diferente, casi siempre se la pasaba triste y decaída, ella no trabajaba, pero tampoco hacia cosas en casa, solo se la pasaba en su pieza o en la sala leyendo periódicos o diciéndole a Esteban que hacer. La que se encargaba de casa y de hacer las comidas era su tía Mirta, su tía lo amaba, siempre tomándole de los cachetes diciendo lo grande que esta, cuidándole su uniforme y cumpliendo ciertos caprichos. Sabia que sus padres lo querían, solo que cada uno vivía en su propio mundo. Amaba su cumpleaños, era el único día en el que podía sentarse todos en la mesa como si nada pasara a cantarle el cumpleaños feliz y darle besos en la frente. Esteban paso de llamar a ese día su cumpleaños para pasar a llamarlo el día de familia, familia de verdad.