Capitulo 4

69 4 3
                                    

No me acuerdo mucho del lugar donde nací, no sabría incluso decirte si realmente alguien estaba conmigo en ese momento. Solo estoy segura de una cosa cuando engendre en este mundo. Que es un infierno.

-----------------------------

Capítulo 4. Una apuesta

10:30 p.m.

Los carteles neones mantenía a pulso la vida de la noche, Himeno y Kuroko caminaban entre las personas como ciudadanos comunes. Ambos llevaban ropas informales, Kuroko unos pantalones de mezclilla, camisa de mangas largas negra, chaqueta gris y tenis blancos. Mientras que Himeno vestía un suéter superior de lana gris que dejaba descubiertos sus hombros y abdomen, junto a una chaqueta verde oscura de una talla grande para ella y unos shorts de mezclilla azules con un cinto negro.

Vestía también unos tacones negros con los cuales le costaba caminar con normalidad. Sus pies se movían a una velocidad paralizante en comparación a Kuroko.

- ¡Que fastidio llevar tacones! ¿Cómo hay mujeres que llevan esto todos los días? -pregunto Himeno al aire, sin esperar una respuesta a cambio.

- No lo sé... Si no te gustan nada, ¿Por qué los tienes? -pregunto Kuroko, esperando una respuesta.

- Solo los tengo para cosas formales o si se da la situación, aunque odie usarlos -dijo Himeno un poco ofuscada-. Me alegra que al menos en este trabajo no me obliguen a usarlos, uno de los pocos beneficios de ser cazadora de demonios.

Kuroko guardo silencio. No era bueno para mantener vivas las conversaciones, solo lograba hacerlo con Ai... Kuroko pensaba en algo de que hablar para hacer más ameno la frialdad de la noche.

- Entonces dijiste que en este trabajo no te obligan a usarlos, eso quiere decir ¿Qué has tenido que usarlos antes en otros trabajos? -pregunto Kuroko.

- Sí, muchos de hecho. He tenido tantos que no podría detallarlos todos en mi curriculum.

- ¿Y por qué trabajaste en tantos? ¿Qué te hizo renunciar?

- Bueno, necesitaba el dinero y luego renunciaba por... Por varios factores... Algunos se debían a que mi jefe era un imbécil, o me canse de usar los malditos tacones, o la paga ya no era suficiente para seguir pagando las cuentas -contestaba Himeno recordando todo el recorrido de sus trabajos un poco ensombrecida.

- Siempre surgía algo que me impedía seguir y tenía que buscarme la vida para mantener a flote a mi hermano-ou -corrigió Himeno- quiero decir, mi hermana y papa.

- Ya veo... No sabía eso -solo logro decir Kuroko.

- ¿Y qué hay de ti? No me has contado mucho de ti -dijo Himeno.

- No tengo mucho que decir ¿Qué quieres saber? -pregunto Kuroko.

- Pues me gustaría saber la verdadera razón por la cual te uniste a seguridad publica.

- Solo para ganar dinero...

Kuroko no le había contado nada a Himeno sobre Ai, temía que fuera a tacharlo de loco por creer que seguía viva. Aunque Kuroko sabía que estaba esperándolo en alguna parte o eso quería creer.

- No, quiero saber la verdad. Dijiste, cuando nos conocimos sobre encontrar a alguien especial ¿A quién? -Himeno le dio un pequeño codazo a Kuroko.

Puedo evadir los detalles

- Se llama Ai, ella es una amiga de la escuela. Ella... Es alguien muy especial para mi -dijo Kuroko pensando un momento en como proseguir-. Le prometí encontrarla donde sea que este, por eso trabajo como cazador de demonios para seguir viviendo y verla otra vez...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La oscuridad de tu corazón - ChainsawmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora