˚˖𓍢ִ໋𝒮𝓊𝓂𝓂𝓮𝓇 ℛ𝒶𝒾𝓃༘⋆ | ßkÐk | α!/в!/σ! | ¡HIATUS!

IV

Fue un momento que brilló intensamente,
gracias por ser como una limpia lluvia de verano,
fue tan hermosa como una corriente de lluvia,
nuestra historia cristalina.

♡

Había pasado un tiempo desde entonces. En esos días, Izuku estaba más ocupado con su trabajo de modelo. Desde que la revista de Katshi salió, recibió miles de solicitudes de diversas marcas para ser el modelo de una nueva línea que estarían lanzando. Aceptó solo unas cuantas, especialmente las relacionadas con el cuidado de la piel.

Kirishima, emocionado por su gran éxito, lo invitó a comer y pagó toda la cuenta, a pesar de que el peliverde se negaba ante esa idea. De ese modo, su amistad fue creciendo con el paso de los días, e Izuku no podía estar más agradecido de tenerlo como amigo.

15 de julio

Eran las seis de la mañana, se levantó como todos los días y se tomó una ducha.

Al salir, ya vestido lo primero que vio fue una pequeña caja envuelta sobre su cama. Sorprendido y curioso se acercó a ella, observándola detalladamente hasta ver una nota.

'Feliz cumpleaños número 17, hijo. Espero que este día lo pases excelente, este regalo no es de parte mío, es de tu madre.
Esperamos que te llegue a gustar...
Con amor, tu padre.'

— ¿M-Mamá...? — Su voz se quebró, sus ojos se tornaron cristalinos y al poco tiempo lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

Abrió la caja con delicadeza, viendo muchos sobres y fotos en ella, pero al final de todo, había otra cajita más, una más pequeña y envuelta en terciopelo rojo.

Dejo la primera caja sobre su escritorio y sacó la más pequeña. Al abrirla lo primero que vio fue un hermoso relicario en forma de corazón pintado en oro. Tenía pequeñas gemas esmeraldas adornando el borde y otra gema de color rojo en el centro.
La tomó con suma delicadeza, abriendo el corazón. Sus lágrimas solo aumentaron.

Su madre. Una foto de su madre y él cuando era un cachorro, siendo cargado en sus brazos.

Envolvió el dije en sus manos y lo llevo contra su pecho, cerrando fuertemente los ojos para poder imaginar a esa persona que siempre quiso ver.

— Mamá... — Murmuró entre sollozos, esperando que la persona que llamaba estuviera ahí, junto a él.

Una vez más tranquilo, dejo el relicario en su caja y tomó las cartas de la otra caja.

Cada una tenía el nombre de su madre, Inko Midoriya, al igual que la fecha del día en que fueron escritas. En cada sobre había una foto, fotos de la omega peliverde con él y su padre.

'El doctor dijo que por el avance de mi enfermedad, mi tiempo se redujo y estoy muy asustada con tan solo pensar que no te veré crecer.

Es por eso que hago todo esto, no quiero que te olvides de mi, quiero que sepas lo mucho que fuiste para mí y lo mucho que te amo.

Yo confío en tu padre, confío en el cuidado, la educación y el amor que te dará.

Eres mi más grande orgullo, Izuku.