Narra K'uk'ulkan
Después de la guerra con Wakanda, y lograr que quedáramos aliados me encontraba en Talokan, ya habían pasado dos años después del suceso.
Me encontraba pintando en el mural, más bien, terminándolo, habíamos pasado por circunstancias buenas mi pueblo y yo. Todo estaba ahora en paz.
Pronto escuché la caracola de Namora, lo que hizo que rápidamente me dirigiera hacia ella.
Tarde poco tiempo en llegar, Namora me vio llegar y me señaló el cuerpo de un guerrero de mi pueblo. Fruncí el ceño y me acerqué al cuerpo.Un cuchillo hecho de obsidiana y Jade, parecía tener..... Vibranium.
Mire a Namora intentando buscar una respuesta.
- Kaknab estuvo lejos, desapareció hace días.-respondió Namora mirando el cuchillo.- ¿Es uno de los nuestros?-señalo.-
- No.
Me enderece y tome el cuerpo de Kaknab. Mire que traía consigo una nota.
Teeche' guerrero malherido oki' in kaajal, ku tu ts'áaj janal yéetel a, ku ti' trato bey juntúul ti' le nuestros Ba'ale' chéen demostro u juntúul traidor, lamento u perdida chéen ba'ale' ma' permitire bixake' jump'éel ku utia'al in kaajal.
Tú guerrero malherido entro a mi pueblo, se le dio comida y bebida, se le trato como uno de los nuestros pero solo demostro ser un traidor, lamento su perdida pero no permitire que sea un riesgo para mi pueblo.
Arrugue la nota con enoje y voltee a ver a Namora.
- No me importa quien sea, se metió con uno de nuestro pueblo, No merece perdón. Encuentra de dónde proviene.-le entregué la cuchilla y Namora asintió marchándose de ahí con el cuerpo.-
Regrese a Talokan, iba pensando.
¿Podrá haber más comunidades como la mía bajo la superficie?
¿Será eso posible?
Namora no tardó mucho en convocarme en el laboratorio lo cual llegue cuanto antes.
- Ya sé de dónde proviene.-me miró dudosa y suspiró.- El lugar queda cerca de Veracruz, Hay más gente bajo el agua, K'uk'ulkan, y posiblemente sean como nosotros...
- Llama a Attuma, y a Litza, prepara a nuestros guerreros, por cualquier problema que se presente, iremos allá.
En menos de una hora ya me encontraba en las aguas cerca de Veracruz, pero no se veía nada.
Pronto aparecieron guerreros, no eran traidores, no eran de color azul como mis aldeanos, su color era semiverdoso. apuntaban con sus lanzas echas de Obsidiana, Oro y Jade.
Hablaban un idioma que no podía comprender muy bien, pero me sonaba a que era Náhuatl.
- Soy K'uk'ulkan, llévenme con su majestad.-exigí molesto.- Mato a uno de mis guerreros y esto no se quedará así.
Pronto comenzó a escucharse unos sonidos extraños, al parecer estaban anunciando la llegada de este.
De las profundidades emergió una mujer, de cabellos rizados, cejas pobladas, pestañas largas, su piel era bronceada, morena. Era muy hermosa
Portaba un penacho más grande que el mío, y vestía con una vestimentas y joyas que no había visto nunca, no era igual a la Maya pero poseían joyas similares.Esta mujer me miró de pies a cabeza sin bajar la cabeza y chasqueó la lengua.
- ¿Cómo te atreves a venir a mis aguas a exigir verme? ¿Quién te crees que eres? K'uk'ulkan.-dijo fuerte la mujer sin titubear.-
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Coyolxauhqui- Namor y tú
Ciencia FicciónEntre amor de Dioses y odio hay un solo paso.