–Vale, silencio. Vamos a empezar a presentar los trabajos que eran para hoy. Será por orden de lista –anunció Thomas.
Era de las primeras. Presentaron los pocos que iban antes que yo. Y llegó era mi turno.
–Venga, le toca a Irene. –Quería empezar a presentar, pero la gente no se callaba. –¡Si no os calláis os echo de la llamada y os pongo un 0 en este trabajo! ¡Y sería una pena poneros esa nota en el último trabajo del curso! –Y todos se callaron de golpe.
–La única persona que amo con toda mi alma es Alexa –empecé con vergüenza–. Hace menos de un año que nos conocemos y lo daría todo por ella. Ella me aceptó cuando nos conocimos. Si me surge algún problema, sé que ella me va a ayudar. –Entonces decidí dedicarle unas palabras. –Tú eres esa persona de la cual no me arrepentiré de haber conocido y de haber dejado entrar en mi vida. Gracias por tanto, perdón por tan poco.
Cuando acabé de presentar, muchos empezaron a reírse. Me pareció raro. Desde el problema de los stickers, nunca se rieron de mí en mi cara.
–Pensaba que la presentación la haría de Óscar –esto ya era demasiado.
–Irene, tienes un 10. Al resto os bajo un punto del trabajo por reíros. Le toca a Alexa.
–Yo he hecho a las tres personas: mi abuela, mi prima Carlota e Irene. –¿Yo importante para ella? Me sentí afortunada al ser importante para alguien. –No sabía si poner a mi perro; es muy importante para mí pero no es una persona.
–No pasa nada, Alexa. Si quieres, también puedes hacer la presentación de tu chucho –tal vez lo haya llamado (al perro) así porque no sabía su trauma con el pobre animal.
–Vale, gracias, Thomas. –Antes de empezar, se le notaba muy nerviosa; no sé si será por la cámara que se ve mal o porque realmente lo está. –Mi abuela es importante para mí porque cocina muy bien y me ayuda cuando lo necesito, siempre está ahí. Mi prima Carlota hace que no me aburra; si me ve aburrida, viene al rescate. Irene, me acuerdo de aquel día en que nuestras madres nos presentaron. No sabía si me ibas a caer bien o mal. Pero desde el primer día, aquel momento en que me saludaste cuando estaba con las populares, decidí que era mejor estar contigo. No me gusta estar con gente que se cree superior, como muchas de ellas. –No me lo creía. Ella no me miró mal el primer día porque le caía mal; solo estaba incómoda por estar con ellas.
Creo que todos estuvimos un buen tiempo en silencio esperando a que dijera algo de su perro.
–Alexa, ¿eso es todo? ¿No vas a contar nada del perro? –preguntó Thomas pensando que ella diría algo de lo que mi hermana llamaría "guau-guau".
–Em... No sé si estoy segura... Mi perro Firulais... –Entonces Alexa fue interrumpida por las risas que se oían a través de nuestros ordenadores o móviles, dependiendo de dónde estuviésemos.
–Ya basta. Déjalo, Alexa. Se nota que es importante para ti y tus compañeros no lo entienden, como le pasó a Irene cuando presentó. Lo has hecho tan bien como ella, tienes un 10.
–Hola, Irene –me dijo Alexa cuando le cogí el teléfono. –Gracias por lo que has dicho de mí en la presentación esta mañana.
–Gracias a ti también. Una pregunta, ¿han dicho algo de nuestras presentaciones por el grupo de clase? Me refiero a si se han reído.
–Como siempre, Irene, como siempre. Pero tú pasa de todo lo que digan. El problema es suyo por no aceptarte; tú no has hecho nada malo. La persona que menos respeto da, menos respeto merece.
–Llevan riéndose de mí desde que tengo memoria y creo que lo seguirán haciendo.
–No pienses en el futuro ni en el pasado; eso no es bueno. –Por una parte, Alexa tiene razón. –No hay mejor momento que el presente.
–Dime que esta lucha tendrá un gran final –dije, haciendo que Alexa se quedara sin palabras. Entonces colgamos; ya no teníamos nada más que decir esa tarde.
Como cada noche, veíamos las noticias en la tele cuando mi hermana se iba a dormir.
"Se puede volver a los trabajos y hacer recados de menor importancia, pero con precauciones: mascarillas, hidrogel para lavarse las manos, etc. El gobierno ha aprobado el derecho a hacer eventos tipo bodas o comuniones a partir de la semana que viene..."
Solo llegué a escuchar hasta ahí cuando mi madre me lanzó una pregunta.
–¿Cuándo acabáis las clases tú y tu hermana?
–Creo que el martes cuando nos den las notas –dije con dudas–. La evaluación es el lunes y las notas nos las dan el martes –confirmé después de mirarlo en el calendario de mi móvil. –¿Por qué preguntas?
–Menos mal. ¿Te acuerdas de cuándo Manolo me pidió matrimonio? –Entonces afirmé. –Llevamos una semana organizando la boda a escondidas del gobierno. Pensábamos que la habíamos planeado para cuando vosotras aún teníais clase. Viendo que el gobierno deja hacer bodas, lo haremos públicamente.
Flipante. Estaba invitada a una boda. A la boda de mi propia madre. ¿Con quién me casaré? ¿Moriré soltera? ¿Alguien me querría como pareja? Son preguntas que no me quité de la cabeza hasta que me fui a la cama.

ESTÁS LEYENDO
Mi querida amiga Alexa [Completa]
Teen FictionPrimer libro de la bilogía 'Querida Amiga'. En "Mi querida amiga Alexa", sumérgete en la vida de Irene, una joven que ha soportado el acoso y la indiferencia desde la primaria. La llegada de Alexa, una nueva y carismática alumna, transforma su mundo...