Capítulo 5: Saltador iluminado por la luna

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UNA: En camino...

Sunlit Saunter

La luz pálida cayó a través de las hojas oscuras en barras delgadas, brillando sobre la tiara plateada de Zoë mientras revoloteaba a través del cepillo. Marga suave y sofocada debajo de los pies de Percy, el aroma húmedo y fresco de las hojas con velo de rocío se aferró a su nariz y el susurro de la brisa llenó las orejas de Percy con susurros.

La luna creciente colgaba entre las estrellas, opaca y pálida.

Vamos. Perseo lo miró mientras corría tras los destellos de plata entre los delgados troncos de los árboles. No sé si puedes oírme, Artemisa. Pero ya vamos. Tienes mi palabra.

Una raíz se agarró el tobillo. Tropezó, extendiéndose en una maraña de sombras que acechaban debajo de las ramas.

'Ow.' Percy arrancó una zarza de sus jeans y sacó las espinas de su tobillo. 'No creo que a estos bosques les guste mucho.'

Zoë merodeó a través de los árboles. 'Por qué estás en el suelo, Perseo?'

Él le agitó la zarza. 'Follaje poco amigable.'

La rubia cazadora apareció junto a Zoë, de labios delgados y frunciendo el ceño. 'Date prisa', rompió. 'Estás perdiendo el tiempo.'

'Ifigenia.' Zoë le lanzó una mirada aguda. 'Estás destinado a estar mirando hacia adelante.'

'Están siendo demasiado lento.' Ifigenia apuntó a pie a Percy. 'Ni siquiera puede mantenerse de pie, y los otros dos son igual de malos.'

Thalia brilló y agarró a Percy por el brazo, llevándolo a sus pies. 'No podemos correr así en la oscuridad, princesa. No somos bendecidos por Artemisa como tú.'

'Hazlo no llámala así.' Zoë apoyó una mano sobre el hombro de Ifigenia. 'Varios. De nuevo.'

Un débil resplandor se elevó en los ojos estrechos de Thalia y los pelos pincharon en el brazo de Percy.

'No necesitas la bendición de nuestra dama para evitar zarzas, niña.' Ifigenia señaló a través de los árboles. 'Sólo sigue adelante.'

'Seguamos todos.' Percy volvió a correr, tirando de Thalia con él. 'Ignóstala, Thalia.' Hizo una mueca ante el fuerte shock. 'Y parar zapping me.'

Thalia le arrancó el brazo de su agarre. 'Entonces bájate!'

Malcolm tropezó tras ellos a través de las zarzas, maldiciendo en voz baja. 'Esto es estúpido, Percy. Voy a terminar rompiendo una pierna o algo.'

'Pero ellos son bien, no podemos perder el tiempo, murmuró.

Si vamos despacio, ella sufrirá más tiempo. El corazón de Percy se arrancó y se hundió como una piedra en el lago. Eso no está bien.

'Vamos a ir mucho más lento si uno de nosotros se tuerce el tobillo', respondió Malcolm. 'Aunque, creo que las cazadoras podrían dejarnos atrás si eso sucede.'

'Zoë no nos dejará, pero Artemisa quedará atrapada bajo el cielo por más tiempo.' Percy dejó caer su ritmo. ' Hablaré con Zoë. Sigue adelante por ahora, solo ten cuidado.'

Ifigenia pasó junto a él, deslizándose a través del cepillo y doblándose alrededor de las ramas, sus pupilas enormes y oscuras.

'Eso es solo hacer trampa', murmuró Percy cuando Zoë lo alcanzó. 'Esto no es inteligente, Zoë.'

'No hay tiempo que perder, Perseo. Lady Artemis ya está bajo el cielo. lo soñé.'

'Malcolm tiene razón, sin embargo. No podemos correr así, eventualmente uno de nosotros se romperá un tobillo en un agujero, y luego nos iremos mucho más lento.'

Una aguja hacia las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora