Capítulo 12 : Amayadori

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Naruto se sintió como una mierda.

Sólo habían pasado cinco días desde que él y Hinata técnicamente se separaron. Pero su corazón se sentía maltratado y magullado; sentía como si hubiera pasado años desde que había visto o escuchado de Hinata. Sabía que era la tontería más melodramática jamás vista, pero sentía como si hubiera dejado su corazón en el bosque. Su cuerpo y su mente no estaban funcionando correctamente.

Las personas que lo rodeaban se dieron cuenta de inmediato y no pudieron guardarse sus opiniones. Sasuke hizo un comentario sobre lo triste que estaba en el momento en que entró en la torre Hokage el día después de la ruptura. Sakura le dejó un enorme pedido de pastillas para soldados y curas para la resaca pensando que había dejado de cuidarse por completo. Sai le entregó a Naruto varios bocetos que había hecho de Naruto luciendo totalmente deprimido. Todos sus amigos no lograban animarlo.

Conocía a una persona que era buena para animarlo. La única persona que le levantó el ánimo y lo hizo sentir grandioso ...

¡Deseó haber llegado a un mejor momento con su estúpida confesión! ¿Por qué tuvo que salir y decir que la amaba? ¿ Estaba loco ?

En serio, ¿cómo pudo haber estado tan equivocado con esto? Había estado sintiendo cierta química real con Hinata, y siguió adelante y se dejó llevar por sus instintos... y resultó que estaba muy equivocado.

Siempre se enorgulleció de poder leer a una persona, de tener buenos jueces de carácter...

Pero, ¿adónde se fue todo ese juicio sobre el carácter cuando llegó el aspecto tan importante de elegir un compañero de vida? ¿Por qué se sentía bien simplemente amando a alguien que no podía amarlo de la manera que necesitaba ser amado, o enamorándose de alguien que les advirtió que estaban enamorados de otra persona?

Naruto rodó sobre su espalda.

O, al menos, lo intentó, pero rodó por el borde de la cama y se estrelló contra el suelo en un montón de sábanas y lágrimas.

Era un jodido desastre .

El timbre de su apartamento sonó en sus oídos pero se giró sobre su costado.

"No estoy en casa ." murmuró, no lo suficientemente alto como para que cualquiera que estuviera fuera de su apartamento lo escuchara.

El timbre volvió a sonar.

Naruto suspiró larga y profundamente, contemplando levantarse o enmascarar su firma de chakra, pero decidió que sería una molestia mayor si ignoraba a quien estuviera afuera. Se desenredó de las sábanas, se frotó el sueño del ojo y se dirigió hacia la puerta principal justo cuando el timbre sonó por tercera vez.

"¿Qué quieres?" Naruto abre la puerta y se encuentra cara a cara con su antiguo profesor de la Academia, Umino Iruka.

"¡Naruto!" Los hombros de Iruka cayeron cuando vio a su antiguo alumno. La forma en que sus ojos miraban alrededor de Naruto: su camiseta arrugada, las bolsas oscuras debajo de sus ojos, la forma en que su cabello se veía grasoso y enmarañado, probablemente parecía como si acabara de salir de una cama de hospital. "Uh... ¿estás bien?"

"Estoy genial." Naruto rápidamente se alejó de su maestro para frotar un poco más la suciedad de su cara. "Lo siento, estoy cansado, entra".

"¿Seguro? Puedo volver en otro momento..." dijo la voz preocupada de Iruka. "Sé que es repentino, pero vine a compartirles una noticia muy interesante..."

"Bueno, entonces definitivamente pasa, me gustaría escuchar buenas noticias". Naruto le dedicó una rápida sonrisa, esperando que pareciera sincera mientras abría más la puerta.

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