1: Dame un respiro

136 14 35
                                    

El rubio no lo comprendía del todo, "¿Terminamos?" Eso había escuchado? Al parecer asi fue...

Shoto...n-no...ise algo mal? Que fue...¿Que fue lo que ise?—Sentia sus pobres manos temblar, no era su culpa.

Sentia las lágrimas acumularse en sus ojos, y todo había comenzado con la tipoca frase de "tenemos que hablar".

¿Acaso el no había sido lo suficientemente bueno para el? No era bueno en la cama? Que hacía mal?

—Bakugo...no es eso, solo...—Antes de formular otra palabra fue hagarrado frenéticamente de los hombros.

—¡Por favor! ¡Shoto no puedes dejarme! ¿¡Ise algo mal verdad?! ¿¡FUE POR SER CELOSO?! ¡DIME!

No supo como reaccionar a la bofetada que el bicolor le dio.

—Callate malditacion...¡Si estoy rompiendo contigo es por que ya no vales nada! ¡Bakugo, NUNCA SERAS SUFICIENTEMENTE PARA ALGUIEN!

Sintio esas últimas palabras como estacas en su cuerpo, ¿suficientemente para alguien, eh?

El estaba mal, lo sabía. Bakugo no se habia puesto celoso por nada cuando vio a su novio recibiendo coqueteos libres de un chico peliverde.

—Ya no me busques más...no quiero estar con alguien como tu, bien? Adiós...

Con lo ultimo sintio su corazón partirse, esas palabras...lo habían marcado. Mucho realmente.

○●○

—¡Ah!—Despertó alborotado al recordar eso de nuevo, ya habian pasado más de cuatro años desde aquello.

Odiaba ese maldito recuerdo de la preparatoria. Miro su despertador y se alarmó, ya estaba llegando tarde a su nuevo día en la universidad. Lunes por la mañana y llegando tarde. Genial

—Ang mierda...—Maldijo a lo bajo.

Sentia ojeras cansancio en su cuerpo, no acordaba a que hora se había dormido ayer, 10? 11? 2 de la mañana? Tal vez la última opción, almenos se había quedado despierto hasta tarde terminando su proyecto de filosofía. Maldecía buscar videos e investigar el como el espíritu de una persona podía "viajar" entre recuerdos. Viejo drogado.

Vio su reloj y ya iba más que tarde, agarro su mochila, su laptop y algo de dinero, luego de asegurarse de que la puerta de su pequeño departamento estuviece cerrada se marchó, camino a paso rápido a la parada del autobús.

—Maldición...¿¡cuando va a pasar?!—Miró sin paciencia su reloj. Maldijo al recordar ¡El autobús de pasaba los lunes!

Ya no le quedaba más tiempo, tuvo que empezar a correr a toda prisa, su universidad quedaba a casi treinta y cinco minutos lejos de su paradero. Lo odiaba, por eso tomaba el autobús.

Sudado, con hambre y ansiedad pudo llegar, ya no importaba más, el maldijo profesor Aizawa lo "odiaba" o al menos esa era su teoría, siempre tenía una mirada de perros. Viejo drogado le decía.

סSolo una oportunidad!× || Kiribaku × TodoBakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora