Me abrazas diciendo te amo una y otra vez. Lo repetis con tanta frecuencia que creo que es tu palabra favorita, o por lo menos lo es conmigo.
Apoyas la cabeza en mi pecho como si pudieras escuchar mi respiración. Acaricio tu pelo, y me lo permitis por más que odies que lo hagan, porque sabes que a mi me gusta. Así como yo te dejo estrujar mis cachetes solo a vos.
Apretas fuerte, como si todo tu cuerpo te lo pidiera. Y me decis que me amas hasta el 50. Me río y sonriendo te respondo que yo hasta el 100. Se te abren los ojos gigante y te das cuenta que hay números más altos que el que dijiste vos.
No importa, te juro que no importa, yo quiero que me ames hasta 50 y que lo repitas igual de ilusionada, con la mirada llena de admiración.
Sin abandonar mi sonrisa te devuelvo el abrazo y te digo que te amo hasta la luna ida y vuelta, como me decían a mi de chiquita. Te me cagas de risa y me preguntas "¿como volvemos de allá?" Que absurdo fue prometerte ir hasta la luna si que te amen hasta 50 se siente tan bien.
"¿Vamos en Avion?" volves a preguntar. Te quisiera responder que vamos en lo que quieras pero que no me sueltes nunca. En su lugar, te digo que si, y que seguro podemos volver y ver un montón de cielo en el camino. Otra sonrisa, otro abrazo y un beso en la cabeza que debería convertirse en 50, así por lo menos es un poco más eterno y se parece más a nuestro amor.
24/02/24

ESTÁS LEYENDO
cositas lindas (o no tanto) del día
Ngẫu nhiênCada tanto es bonito escribir lo que nos pasa, otros tantos lo ignoramos porque es más fácil.