K'uk'ulkan
Llegue a Wakanda, Shuri me estaba esperando con una sonrisa, y mi corazón aleteo.
- Namor, que bueno que viniste.-sonrió acercándose a mi.- tenía mucho tiempo sin verte, y necesito contarte unas cosas.
Pasé toda la tarde con Shuri, mientras me explicaba unos asuntos relacionado con Wakanda y en que necesitaba mi ayuda.
Omití muchas cosas, que ahora soy casado por ejemplo, no por engañar a TN, solo creo que no era relevante.
Al regresar a Talokan era tarde para ir a ver a mi esposa, así que me acosté en mi hamaca quedándome dormido.
A la mañana siguiente me levanté, comencé a trabajar como de costumbre, realmente me tenía muy atareado este.
Aproximadamente pasó una semana, dos, tres, aproximadamente dos meses y medio sin poder ir a ver a TN ya que estuve fuera de Talokan, mandé a avisar con Namora
Por fin llegué de nuevo a mi civilización. Namora me dio informes de todo
Incluyendo que TN no había venido a Talokan lo cual se me hizo extraño.
Emprendí viaje a La nueva Tenochtitlán, llegué y comencé a buscar a TN, hasta encontrarla con unas niñas.
Me voltearon a ver estas y se reverenciaron.
Menos TN quien más que nada me hizo una mueca no muy notoria.
Está enojada.
- Buenos días mi amor, yo también te extrañé.-dije bromeando mientras la tomaba de las manos.-
- ¿Por qué me dejaste sola?-preguntó con notable molestia.- Pensé que no íbamos a volver a tener ese problema. Te fuiste dos meses y medio sin siquiera dar la cara.-me aventó las flores de forma furiosa.- ¿Cómo te atreves a tratar así a la Tloatani de la Nueva Tenochtitlán?
- Relájate, no tiene una explicación mi amor.
Pronto comenzó a insultarme de todas las formas posibles en Náhuatl el cual ya manejaba perfectamente.
- ¡Me dejaste sola en la celebración de mi pueblo!-gruño mientras comenzó a caminar a nuestro hogar.-
- Tuve mucho trabajo, TN sabes que tengo que...
- Eso no justifica lo que hiciste, me dejaste sola, Namor.-me miró decepcionada.- Sabías que este evento era muy importante para mí.....
Realmente no recordaba mucho.
- Y lo lamento mucho.-me acerqué a tomarla de las manos.- Sabes que mi deber es mantener nuestra alianza con Wakanda.
TN se tensó y me quitó las manos enseguida.
- ¿Prefieres a esa Wakandiana antes que a mí? TU MUJER.-me reprochó.-
- Ella no fue la que me secuestro para casarse conmigo.-solté de forma sarcástica.-
Debí haberme callado.
Su expresión en tan solo esas palabras cambiaron.
Y solo sonrió, sin llorar.
- Huitzilopochtli y Cihuacóatl sabe cuánto lo he intentado Namor.-susurró mirándome sin expresión.- Yo si me enamoré de ti, a pesar de lo que le hiciste a mi pueblo, te tendí la mano, te apoyé en las crisis de Talokan, te di de mi comida, no solo a ti, a tu pueblo, cumplí mi promesa de ser tu alianza.
- Nos estamos exaltando, tranqu....
- En estos años me he conformado con tus migajas de amor, solamente por los dioses y por qué te amaba, pero ya no más.-Por primera vez escuché su voz quebrarse.- Que los dioses decidan el mejor de los castigos sobre mí por desafiar y traicionar su dictamen, lo tomaré y lo recibiré con orgullo.-me miró.- La alianza ha terminado, no solo con Talokan, sino también con Wakanda.
Me tense
- No puedes hablar enserio, TN, sabes que....
- Di mi mejor esfuerzo a nuestra relación, te di lo mejor de mí, y solo he recibido rechazos de parte tuyo, preferiste a una Wakandiana, mi alianza con ustedes ha terminado,y he declarado mi guerra con Wakanda.-dijo mirándome desde lejos y se acercó.- No dejaré ni un alma viva, quemaré todo, y tu, tendrás la culpa.-sentenció.- Si apareces en los territorios de Wakanda con un solo Talokan declararé una guerra para Talokan también, no metas tus orejas en donde no te llamen, Namor.
La mire anonado y solo intenté acercarme a ella, quien simplemente se fue.
Sentí una punzada en mi pecho, realmente me había acostumbrado a su presencia y el hecho de que haya declarado una guerra contra Wakanda era de temer, TN era una mujer muy decidida, rara vez se retractaba ante algo, por decir, Nunca.
Salí del lugar y unos guerreros estaban esperándome para escoltarme.
Avance en silencio, hasta que pregunté.
- ¿De qué era la última celebración que se realizó?
- Hueytecuilhuitl-contestó uno.- La celebración a la diosa Cihuacóatl para bendecir a las parejas para que sus hijos nacieran sanos, y a las mujeres que aún no eran madres, concederles el deseo, regularmente las parejas en el Templo Mayor llevan ofrendas y se les bendice.
Si que metí la pata.
Llegué a Talokan y me senté en mi trono para revolver mis manos en mi cara.
- Traigan al Sacerdote.
Después de un rato de estar explicándole al sacerdote finalmente dijo.
- Creí verdaderamente que la Tloatani era la de las profecías...
- Creo que no lo es.-me encogí.- necesito un consejo sobre qué hacer ahora que la alianza ha terminado.
- Lo mejor es que nadie se acerque a la Nueva Tenochtitlán, ni tampoco le de motivos a su esposa para que cometa algo que lo quiere.
- Ella dijo que se separaba de mi....
- Ante los dioses no es posible, están unidos y así será hasta que uno de los dos muera.
Pronto Namora apareció
- Su esposa se encuentra en Wakanda.
Me tense y mire al sacerdote.
- No puede interferir, K'uk'ulkan, declararía la guerra también con Talokan.
Azote mi mano contra la mesa y bufé furioso.
Estaba entre el lecho de ir a defender a Wakanda, o quedarme aquí, esperar a que a mi esposa se le baje el berrinche.
