Capítulo 21

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—Te amo tanto que no
Podría vivir en un mundo
Dónde tú no existas...

—Te amo tanto que no Podría vivir en un mundoDónde tú no existas

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—Hyunjin—

—¿Por qué lo sientes amor?— Le pregunté acariciando su espalda húmeda por la lluvia repentina.

—Por que tire tus galletas a la basura— Me respondió formando un puchero en sus labios y mierda, sentí ganas de guardarlo en una cajita para que nadie lo pudiera lastimar. yo sé que él es fuerte pero no puedo evitar que mi instinto protector salga a flote, de alguna manera me siento como un alfa de esos de las historias omegaverse, Felix se ve como un frágil Omega que necesita ser cuidado, amado y mimado por su alfa.

Lo volví a envolver en mis brazos —Tranquilo haremos más— le susurré dejando un beso en la coronilla de su cabeza —Pero ahora vamos a casa por qué la lluvia nos puede enfermar— lo sentí asentir con su cabeza pero sus brazos no me soltaban iba tomarlo en mis brazos y llevarlo cargado hasta el auto pero aquel fuerte abrazo se aflojó, su respiración la dejé de sentir contra mi pecho y sus brazos cayeron a los costados y pronto se desmayo en mis brazos y agradecí tener mis manos  alrededor de su cintura y poder sujetarlo antes de que cayera.

—Lix, amor— lo lleve al auto y busque su pulso y me asusté al sentirlo tan débil, lo acomode rápido en el sillón del copiloto, le puse el cinturón y luego camine rápido hasta el lado del piloto, encendí el auto y di vuelta de regreso al hospital, no me di cuenta en qué momento mi corazón empezó a doler y las lágrimas empezan a salir de mis ojos.

Solo bastaron unos cuantos minutos para tener a Félix en una camilla y que los médicos se lo llevarán para examinarlo, caminé de un lado a otro pensando en si llamar a la familia Lee y al fin me decidí y marque el número de Lee Minho.

—Hyunjin— Me contestó rápido —¿Le pasó al Felix o por qué lloras?— Se escucho angustiado y yo no siquiera podía decir nada, mi garganta estaba atorada con un nudo que no dejaba pasar las palabras.

—Se desmayo y estamos en el hospital— Apenas le dije cuando ví al doctor Park salir y corte la llamada

—¿Doctor Hwang?—  Me saludo y puede notar duda en su mirada pero no le tome importancia como tampoco me recordé que ni siquiera era él quien estaba atendiendo a Félix y mucho menos me di cuenta de las otras personas que estaban paradas a mi lado.

—Lo siento, no puedimos hacer nada, su corazón se detuvo al momento de iniciar la cirugía— Fueron las palabras que salieron de la boca del doctor y mi cabeza estaba un total caos, mi imaginación máquinaba un montón de escenarios en los que Felix volvía a quedar en coma y era tan doloroso que las únicas palabras que capte fue "Su corazón se detuvo".

Mierda sentía que mi cabeza iba a explotar y lo único que deseaba era escapar, pero al lugar al que quería ir era a los brazos de Felix. Sentí enloquecer y salí corriendo del hospital, las voces de los fantasmas y los vivos se escuchaba aún más fuerte, era como si quieran volverme loco.

Saque las llaves del auto de mi bolsillo izquierdo, intente encender el vehículo unas cuatro veces pero las manos me tiemblan y las llaves se me caían y cuando al fin logré encender el auto lo puse en marcha y comencé a manejar a gran velocidad, las voces en mi cabeza no cesaban al igual que las lágrimas y de un momento a otro perdí el el control del vehículo, sentí cada vuelta que mi auto dió y luego un golpe en la parte  tracera de mi cabeza haciendo estallar un sonido agudo en mis oídos y sentí paz cuando todo se oscureció y las voces en mi cabeza se dejaron de escuchar.

Saque las llaves del auto de mi bolsillo izquierdo, intente encender el vehículo unas cuatro veces pero las manos me tiemblan y las llaves se me caían y cuando al fin logré encender el auto lo puse en marcha y comencé a manejar a gran velocidad, l...

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—Jinnie— Era su voz estaba seguro.

—Jinnie, no te duermas por favor, no puedes dejarme lo entiendes— Abrí mis ojos, las luces eran muy brillantes y me obligaban a cerrarlos de nuevo, estaba en el hospital podía indetificar las voces de algunos de mis compañeros de trabajo.

—Si te mueres te juro que yo te revivo y te  vuelvo a matar— Quise reír con lo que dijo y el sonido en mis oídos volvió y luego el fuerte dolor de cabeza, estaba consciente pero no lo suficiente para mantener los ojos abiertos, todo me dolía  y podía sentir el sabor metálico de la sangre en mi boca.

Intente abrir mis ojos una vez más, solo quería ver el rostro de Felix aunque estuviera alucinando.

Medio los abrí y pude ver su hermosa carita cubierta por las lágrimas, con dificultad logré llevar mi mano hasta su mejilla y luego sentí como alguien me apartaba de él y volví a perder la conciencia.

¿Quién eres? (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora