ENGAÑO ©

12|CADA UNO POR SU LADO

♠️ Capítulo XII ♠️

Kylie Leithold

Mierda y más mierda. Aunque he faltado a clases durante dos días debido a la extraña forma de caminar aun me duelen las piernas. Gracias que mi madre tuvo que cancelar nuestra cita del lunes

Recuerdos del rostro de Nicholas se proyectan en mi mente y ternurita, la preocupación en su rostro casi me hablando, ha sido demasiada buena su actuación. Lástima que conmigo sus trucos no funcionen. Han pasado dos largos días en que no tengo la menor idea de su presencia, no creo que vuelva a hablarme después de haberle herido el ego.

He pasado el día de ayer con Sam y hoy hemos quedado para una fiesta en un club cercano de la universidad. La primera opción era ir a ver las peleas que habrá esta noche, pero no estoy muy convencida de querer soportar la arrogancia de Nicholas después de haberle cerrado casi la puerta en su cara y humillarle el polvo.

Me termino de colocar las converse y tomo las llaves rumbo al consultorio que me ha enviado mi madre para reunirnos allí. El trayecto es largo y transcurre de manera lenta hay mucho tráfico en la ciudad. Decido colocarme algo de música y para variar a mi diosa Arianna Grande pongo a Lana del Rey. Cinammon inunda la radio y empiezo a tararear la canción cuando una llamada entrante de un número desconocido me interrumpe la música descuelgo y coloco la alta voz.

― Hola ― digo en cuanto descuelgo.

― ¿Kylie Leithold? ― se escucha una voz masculina fuerte, segura y decidida al otro lado de la línea que me pone los pelos de punta. Nunca antes le había escuchado, pero mi corazón empieza a latir como si conociera el sonido de aquella voz.

Sin darle tiempo al desconocido de pensar las cosas.

― La misma. ¿Quién es?

Se escucha un respiro de alivio al otro lado de línea y luego susurros de una mujer que incita al desconocido a que diga algo más... Más susurros y al final la llamada se cae. Aquello me hace fruncir el ceño marco otra vez al mismo número de teléfono, pero nadie contesta un poco desconcertada continúo caminando hasta detenerme en frente del lujoso local. Luce más como un centro de belleza que un centro sanitario. Observo el coche de mi madre estacionado afuera y supongo que ya debe de estar esperándome.

Las puertas se abren en automático en cuando poso delante de ellas y el interior me absorbe. El frío me cubre la piel, un ligero olor a jazmín cubre el lugar. Es un consultorio pequeño, pero los lujos se notan desde antes de entrar.

Hay una chica guapa de melena negra y ojos almendrados en la parte de la recepción.

― Buen día ― saluda con una sonrisa radiante que apuesto lo que sea le sale en automático.

― Buen día, tengo una reservación para hoy, bueno ya deben de estar esperándome.

― Indique su nombre, ¿reserva usted misma?

― Kylie Leithold quien le habla, Kristinn Paterson va quien reserva.

Asiente y teclea en su computadora.

― Aquí lo tengo, puede pasar al fondo primera puerta a la derecha.

― Gracias.

― A su orden.

Me alejo siguiendo la dirección que me ha indicado. Mi madre se encuentra sumergida en una conversación de años de confianza con la ginecóloga Karen que no se da cuenta cuando cierro la puerta detrás de mí, es la doctora quien me observa primero y me sonríe con una sonrisa afable que transmite confianza.