Solo he tenido ojos para ti

Parte 5

Wei Ying piensa en ese preciso momento, que definitivamente hay un problema con su audición. Eso o Lan Zhan realmente no escuchó lo que acababa de decir. Si, eso debe ser, Wei Ying concluye felizmente.

Sería demasiado poco realista pensar lo contrario.

Wei Ying se da la vuelta, ignorando lo que acababa de decir, y continua: ―Es suficiente con que escuches. No necesito que escuches todo lo que digo, pero no puedes dejar de cuidar tu cuerpo...

―¿Así que ahora mi novio me cuidará? ―Lan Zhan levanta la vista y pregunta. 

Están muy cerca ahora.

El aliento de Wei Ying queda atrapado en su garganta.

¡¡¡Él lo ha oído!!!

No solo lo escuchó, sino que también estuvo de acuerdo.

Por un momento, Wei Ying pierde la capacidad de pensar. Solo después de un largo rato pregunta aturdido: ―¿Q-qué dijiste?

―¿Vas a faltar a tu palabra, Wei Ying? ―Lan Zhan vuelve a cambiar su expresión, su tono es frío, demasiado frío. ―Entonces puedes irte.

Wei Ying tendría que ser estúpido para irse. Ignora el escalofrío que le genera el Lan mientras está de pie tan cerca de él y pregunta mientras tartamudea: ―No, s-simplemente no estoy seguro de una cosa. Tu... ¿también te gusto?

La palabra "también" hace que la mirada de Lan Zhan se suavice levemente.

―Idiota―Lan Zhan murmura pero ―Mm― finalmente asiente.

Wei Ying se queda completamente atontado en ese momento. Cualquiera se volvería estúpido por escuchar esas palabras.

¿Esto realmente está pasando?

―Es casi la hora de la siguiente clase ―Lan Zhan dice, dando un paso hacia atrás ―Volvamos.

―¿P-puedes caminar?― Wei Ying pregunta nerviosamente. ¡El que no puede caminar es él! Sus piernas... No, su cuerpo entero se siente débil.

―No soy tan débil― Lan Zhan le lanza una mirada de reojo.

―Entonces te apoyaré...― responde Wei Ying.

Lan Zhan no se niega a eso.

Los dos regresan al salón de clases desde la enfermería y el timbre suena mientras están a mitad de camino. Ese período fue de matemáticas, pero afortunadamente el profesor sabía que Lan Zhan se había desmayado y les permitió volver a sus asientos y sentarse después de unas pocas palabras de preocupación.

En este período, ninguno de ellos lograba prestar atención. Wei Ying mira a Lan Zhan de vez en cuando, preguntándose, ¿Cuentan ahora como novios?

¡Novios!

Wei Ying reflexiona sobre la palabra. Cuanto más piensa en ella, más dulce la encuentra, impidiéndole contener su gran sonrisa. 

―¡Wei Ying! ―El profesor de matemáticas le tira una tiza, ―Ponte de pie y contesta esta pregunta.

Ni Lan Zhan ni Wei Ying parecían estar prestando atención a la clase. Pero Lan Zhan no se encontraba bien y también es uno de los mejores estudiantes recién transferidos que incluso se había saltado un grado, por lo que el profesor de matemáticas naturalmente sería mucho más tolerante con él. En cuanto a delincuentes como Wei Ying, no tendrían tanta suerte.

Sus notas ya eran malas, e incluso estaba soñando despierto. Si no podía responder, definitivamente lo enviaría afuera para que se quedara de pie como castigo.