Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
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Shi Oh
—— ¿Vas a seguir? — acariciaba mi cien con los ojos cerrados mientras que la señora Kang caminaba de un lado a otro mordiéndose las uñas —
—— Debe estar con hambre y con mucho frío. Deberías llamarla y decirle que regrese. Ella no es muy brillante, dejarla afuera así sola le hará mal.
—— Ella no es una niña. Si su orgullo la hace quedarse en la calle, ese es mi problema.
—— ¡Niño malcriado! Ella intentó hacer las paces contigo y tú solo la despreciaste. Es una mujer inocente. Por supuesto que es tu problema, mocoso.
—— No es inocente, es insoportable...
—— Ya está, no tienes remedio. Si no arreglan sus diferencias... — la miré esperando su siguiente amenaza — ¡Me suicidaré! — dejé todo lo que hacía y ella se marchó dejándome preocupado. ¿Desde cuando una mujer de su edad habla así? —
Había algo cierto en todo esto... Namra no puede librarse de mi tan fácil...
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Nam Ra
—— ¿Qué haces aquí? ¿No te dije que no quería verte hasta tenerlo tras las rejas? ¿Qué fue lo que hiciste, Nam Ra? ¡Ahora estás acabada!
—— Padre... yo lo solucionaré, hay una chica que está en problemas y-
—— ¡Lárgate!
—— Pero-
—— ¡Que te largues! — murmuré algo cruzada de brazos y decidí largarme y resolverlo yo por mi cuenta —
Antes de irme una irritable voz me detuvo
—— Hermanita... ¿sigues causando problemas? — suspiré muy hondo cuando mi hermano menor se me acercó —
—— No como tú. Escuché que tu ex sigue pidiendo que pagues la pensión para mi sobrino, tu hijo. ¿Qué? ¿Estás muy ocupado como para poder darle dinero a tu hijo? Solo es un niño.
